Por fin, Renault ha desvelado totalmente el sustituto del Kadjar. Tras meses viendo con cuentagotas algunas imágenes y algunos detalles “por capítulos”, ahora tenemos lo tenemos al completo. Este SUV se va a batir el cobre con automóviles de la talla del Mazda CX-5, el mismísimo Volkswagen Tiguan o el conocido Peugeot 3008, y no serán los únicos. ¿Qué armas tiene? Vamos a verlo.
Llevábamos meses viendo como Renault nos introducía en su nuevo modelo Austral en una estrategia informativa que desde luego ha debido de dar sus frutos. No sé si hasta quizás exagerada porque cada vez que se sabía algo del Renault Austral, era muy poco, con un dibujo por allí, una imagen cortada por allá, etc. Pero por fin, aquí está y ya sabe todo de él, o casi todo, como siempre.
El Renault Austral, sustituto del Kadjar, es un SUV de cinco puertas, cinco asientos de 4,51 metros de longitud y un maletero de entre 430 y 500 litros
Así es, el Renault Austral, que sustituye al Renault Kadjar, es como ya sabíamos, un SUV de cinco puertas y cinco asientos. De aspecto bastante actual y agradable si se me permite la expresión. La marca ha dado a conocer su medidas, que es lo normal, y ya sabemos que mide 4,51 metros de longitud. No esta mal para un coche que debe preservar ciertos aspectos en capacidad interior. De altura mide 1,83 metros mientras que anchura hace lo propio con 1,62 metros. El maletero tiene una capacidad que varía entre los 430 y los 500 litros, sin los asientos traseros abatidos, según la variante (híbrida ligera o híbrida normal).
Otra noticia buena sobre este modelo es que el Renault Austral se fabrica en la factoría que Renault tiene en Palencia, aquí en España. Eso siempre es una noticia para celebrar por todo lo que ello implica tanto de confianza de la marca por las fábricas nacionales como por los puestos de empleo directos e indirectos que se generan. Para los que estén pensando en comprarse una unidad, sobre el verano se empezarán a aceptar pedidos y en algún momento de esa estación se empezarán también a entregar las primeras unidades.
Si lo vemos por fuera, hay un color que es un gris satinado que está dentro de los siete colores con los que Renault pinta por fuera el Austral, pero que pertenece al paquete Esprit Alpine, uno de los varios opcionales de este coche, que además incluye el techo así como algunos elementos de la carrocería en negro, llantas de 20 pulgadas, etc. Otro aspecto a destacar es que las llantas de aleación tienen un rango que va desde las 17 a 20 pulgadas, según la versión. Los faros son siempre, como mínimo, de LEDS “normales” y en el Renault Austral hay tres versiones, LED Pure Vision, LED Adaptative Vision y LED Matrix. Esta última versión es la más avanzada y eficiente de las tres con ajuste del haz de luz en carretera para no deslumbrar a los coches que vienen de frente, todo ello automáticamente claro.
Hay cuatro niveles de equipamiento, de menor a mayor, para elegir. Son el Equilibre, Evolution, Techno e Iconic. El contenido exacto de cada uno de ellos todavía no se ha facilitado, lo mismo que los precios porque hay que recordar que hasta el verano no se empezará a vender.
Otra característica que se anuncia es la posibilidad de versiones con dirección a las cuatro ruedas, presumiblemente opcionales en algunas versiones y en alguna que otra de serie. Renault ha bautizado a este sistema para el Austral como 4Control Advanced. Con este sistema, un Renault Austral pasa a tener un diámetro de giro 10,1 metros, mientras que sin él es de 11,5 metros. El Renault Austral es siempre tracción delantera, aunque precisamente por ello, hay una opción llamada Extended Grip con diversos modos de conducción según el terreno. Tanto este sistema como el de las cuatro ruedas directrices (con estos nombres u otros) ya existen o han existido en otros modelos de Renault.
Cuatro versiones de motorización, todas híbridas y sin diesel
Cuando en el verano de este año Renault empiece a vender al Austral, lo hará con cuatro niveles de motorizaciones, todas con la etiqueta ECO de la DGT. Destaca, por un lado, que no habrá ningún motor diesel en la gama, mientras que los cuatro que la componen, recurren a la hibridación, dos de un tipo y las otras dos de otro.
En primer lugar tenemos los híbridos ligeros. Ambas versiones, una de 140 caballos con cambio manual o automático de variador continuo, y la otra de 160 con cambio automático, montan un motor de gasolina de 1,3 litros y cuatro cilindros al que se le suma un motor eléctrico de 12 voltios. La batería no llega a un kilovatio de capacidad. Se trata de una mecánica similar a la de su primo el Nissan Qashqai. Y eso se debe a que utilizan la misma plataforma (CMF-CD3).
De los híbridos ligeros nombrados pasamos a los híbridos normales, o no enchufables, de tecnología E-TECH que es como los llama la propia marca (aunque hay que tener en cuenta que los E-TECH en Renault son tanto híbridos como 100% eléctricos como es el caso del Mégane con ese apellido). Estos entran a formar parte precisamente de esa denominación en Renault para aludir a la tecnología híbrida real. En estas encontramos una potencia de 160 caballos y otra de 200, o sea, las más potentes de la gama del Renault Austral. Disponen de un motor de gasolina de tres cilindros, 1,2 litros con sobrealimentación por turbocompresor de geometría variable, acompañado de dos motores eléctricos, uno de 68 caballos y encargado sí o sí de mover el coche desde el principio, y hasta una velocidad de 80 km/h, y el otro motor de 34 caballos de potencia con función de recarga de la batería y de arranque y sincronización del motor de combustión cuando hace falta. Entre el motor de combustión y las ruedas o transmisión no hay embrague, de ahí que el motor eléctrico más potente es el encargado siempre de mover el coche desde el principio. La batería es de 1,7 kWh de capacidad con una tensión nominal de 40 voltios.
Un interior moderno, actual y presidido tanto por un volante achatado como por la digitalización de sus pantallas
Es fácil que si miramos el interior del Renault Austral la vista se nos vaya a dos elementos, principalmente. Una es el volante porque está achatado tanto por arriba como por abajo. Bueno, opinamos que los volantes lo mejor es que sean redondos y ya, pero tampoco es que Renault sea la única marca que “juega” con esta forma en el volante (BMW va aún más allá con el iX).
El otro elemento, o elementoos, que atraen fuertemente la mirada son las pantallas digitales, que ya sabemos que no pueden faltar. Esta disposición y el salpicadero Renault lo llama OpenR. La pantalla del sistema multimedia es de 12,0 pulgadas (9,0 en las versiones de menor equipamiento) con la característica de que es vertical pero no es cuadrada porque está ligeramente curvada por un lado y que es compatible con Appple CrPlay y Android Auto y equipa, por ejemplo, Google Maps y el navegador de Google. La del cuadro de instrumentos es de 12,3 pulgadas y horizontal claro. Una cosa buena es que, a pesar de tanta pantalla digital, hay mandos necesarios cuyas funciones se han dejado que sean botones, como los del climatizador. Bravo por esto porque ni es difícil de hacer, ni afea el diseño, ni para los «seres» digitales es anticuado y encima redunda en la seguridad en la conducción.
Entre el equipamiento que tiene o tendrá, que falta exactamente por definir, no va a faltar la elección de cuatro modos de conducción mediante el ya conocido Multi-Sense que está en el volante con Eco, Comfort, Sport y Perso. Tampoco los faros de LEDS antes comentados. Ni tampoco la personalización del cuadro de instrumentos o la luz ambiente interior. Muchos menos elementos de ayuda a la conducción como el sistema de frenada de emergencia, sistema de programador de velocidad activo, sistema de detección de ángulo muerto, sistema de mantenimiento de carril, sistema de aparcamiento automático, cámara de visión de 360 grados… y nos quedamos muy cortos en la enumeración.
