Los 10 coches clave en la Historia de Citroën

Hay pocas marcas con la personalidad de Citroën… y pocas marcas con tantos modelos míticos. Hay coches de Citroën que han marcado la historia de la marca, pero también la historia misma del automóvil… Hoy vamos a dar un repaso a los 10 más importantes.

Nunca he ocultado ni oculto ni ocultaré que Citroën es una marca a la que tengo gran simpatía. Sabéis que si algo valoro en los coches es la personalidad. Y todos los Citroën, unos más, otros mucho más, ¡algunos muchísimo más! Y otros menos, destilan personalidad.

Incluso los modelos actuales, comparados con otras marcas, también ofrecen cierta personalidad… aunque no tanto como nos gustaría a los fieles de la marca. Y es que es una marca muy especial por la impronta que le dió su creador, André Citroën, emprendedor, curioso, innovador e inventor, entre otras cosas, de los engranajes helicoidales dobles, que si no sabéis que es Rodrigo os lo enseña y que aún hay están presentes en el escudo de la marca.

Era un tipo espabilado que tuvo mucha visión de la jugada y del negocio. Por ejemplo, supo cambiar sus fábricas rápidamente, con motivo de la primera Guerra Mundial, para construir obuses en lugar de coches.

Luego, intrigado por el éxito del Ford T, viajó a los EE.UU. de Norteamérica donde conoció al propio Henry Ford, al que admiraba mucho, y trajo consigo a Europa el concepto de fabricación en serie. Y es la primera marca europea en fabricar carrocería de acero.

Lo confieso, escoger solo 10 Citroën me ha costado. Porque es que realmente ha habido muchos modelos de esta marca muy notables. Como decíamos, unos que han influido en la historia de la marca, pero otros que han influido en la historia del automóvil. Vamos, por orden cronológico, con esta selección.

Citroën Tipo A (1919)

André vino «enchufado» de los USA y decidió fabricar sus coches con el moderno sistema de “fabricación en serie”. Y el 4 de junio de 1919 lanzó el tipo A, el primer automóvil europeo que se fabricó en serie siguiendo los métodos que ya usaba Ford.

Citroën Traction Avant (1934)

Una frase define a este coche: «Era la primera vez que no se subía a un vehículo, sino que se bajaba». Porque gracias a la tracción delantera y la carrocería autoportante, no solo el centro de gravedad está más bajo, sino que todo el coche era muy bajo, beneficiando a la estabilidad y a la aerodinámica.

Citroën Tipo H (1947)

Citroën y furgoneta son dos palabras que han ido juntas casi desde el principio. La tipo H, con su peculiar carrocería de chapa ondulada de inspiración aeronáutica fue lanzada al mercado en 1947 e incorporaba muchas novedades, como la puerta lateral corredera, umbral de carga bajo, altura interior que permite ponerse de pie.

Citroën 2CV (1948)

Obviamente el «dosca» no podía faltar en esta lista. Recordemos que, aunque se lanzó al mercado en 1948 era un diseño anterior a la guerra… pero muy avanzado para su tiempo, con tracción delantera, motor bicilíndrico refrigerado por aire, suspensión interconectada. Un coche que nació para la vida rural y se convirtió en un icono del fenómeno «Hippie». Se comercializó durante 41 años (1949-1990) y se fabricaron más de 5.115.000 unidades.

Aquí tienes un vídeo con curiosidades del Citroën 2CV.

Citroën DS (1955)

Sencillamente, cuando se lanza en 1955 el DS, se adelanta a su tiempo 10 a 20 años. ¿Te parece que exagero? Ponlo al lado de los coches de su época, con línea pontón, altos, con suspensión por eje rígido y algunos incluso con ballestas… El «Tiburón» como se le llamó cariñosamente en España, era una alfombra voladora, cómodo, estable, rápido.

Citroën SM (1970)

¿Alguien creía que Citroën no podía hacer un coche deportivo estilo GT? Pues se equivocaba. Porque en 1970 nace este coupé, un espectacular diseño… pero que no se quedaba en una cara bonita. Por supuesto contaba con suspensión hidroneumática, frenos y dirección que compartían sistema hidráulico con la suspensión, faros orientables y lo que iba a ser lo mejor de todo… y que acabó siendo lo peor, un motor V6 firmado por Maserati. Se fabricaron 12.920 unidades que, a día de hoy, si están medianamente bien, valen un dineral.

Aquí tienes un vídeo exclusivo del Citroën SM.

Citroën CX (1974)

¡Menudo papelón! Sustituir con éxito al DS parecía tarea imposible… pero el CX lo consiguió. Presentado en 1974 no se parecía en nada al DS, pero la fluidez de su línea exterior, su luneta trasera curvada y su asombroso CX le hacían especial…

Cuando Citroën se puso a la altura de los grandes coches alemanes.

Citroën AX (1986)

Muchos se olvidan del pequeñín de la casa, el AX que trajo un montón de buenas ideas. Una de ellas, su ligereza… para que te hagas una idea pesa menos de la mitad que un coche medio actual, menos de 700 kg.

Citroën Xsara Picasso (1999)

Para mi uno de los aciertos de este modelo es su nombre. En 1999 el Xsara Picasso fue el primer monovolumen compacto de Citroën, con una línea muy particular, con un perfil ovoide, gran superficie acristalada y su salpicadero simétrico. Tuve uno y os aseguro que la habitabilidad era excepcional y generosa con sus tres asientos traseros de la misma anchura. Su éxito comercial fue indiscutible comercializándose entre 1999 y 2010 y fabricándose más de 1.700.000 unidades.

Citroën C4 Cactus (2014)

Te gustará más. Te gustará menos. Pero en 2014, cuando se lanzó este Cactus ya sucedía que todos los coches eran iguales… todos, menos este modelo. Se lanzó al mercado el 5 de febrero de 2014, día del cumpleaños de André Citroën y lo más destacable era el sistema de protección exterior que la marca llamaba Airbumps, destinado a proteger sus flancos. El C4 Cactus ha recibido una treintena de premios por su carácter innovador.

La conclusión no puede ser otra! Nos gustan los coches con personalidad. Y echamos de menos los coches distintos, esos de los que Citroën hizo muchos.

Coche del día

El coche del día me da la oportunidad de meter otro Citroën que no me ha cabido: El BX. Un diseño brillante de Gandini y un coche fantástico. Tener un BX 16v en el garaje sería un lujo.

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