Poner en la misma frase “coche bonito” y “coche japonés” a veces resulta contradictorio. Pero no siempre es así. A lo largo de la historia las marcas niponas han logrado éxitos estéticos que han perdurado y hasta competido con los diseños europeos. Que un coche sea japonés no quiere decir que también sea “raro”… aunque muchas veces así sea.
Los coches de la Guardia Civl o los amas o los odias, depende de la circunstancia. Renault, Citroën, Seat, Talbot o Nissan han motorizado a la benemérita.