Sobre la base del Citroën Ami que todos conocemos como coche eléctrico urbano y sin necesitar carnet para conducirlo, la marca francesa acaba de darle una vuelta de tuerca con esta interesante propuesta, el My Ami Buggy Concept con un estilo “aventurero” innegable desde el punto de vista estética.
Hay que recordar que el Citroën Ami se vende por 6.900 euros, un auténtico low cost, tiene un motor eléctrico de 8,2 caballos de potencia y alcanza los 45 kilómetros por hora. Es todo un urbano por excelencia.
Vamos por partes. La nota de prensa de Citroën sobre el My Ami Buggy Concept empieza así: “Citroën Ami Buggy Concept representa la visión de un Ami para disfrutar de las escapadas de ocio con un objeto de movilidad completamente eléctrico, pero con un estilo aventurero”.
O sea, que es el Citroën Ami que hace muy poco tiempo ya habían lanzado pero con un reinterpretación del mismo para otros usos. Por cierto, que mal me sueno eso de «objeto de movilidad», parece que no no estamos refiriendo a un vehículo, parece que ya no tiene «alma» como coche, casi que lo desprestigia sin haber querido hacerlo.
Recordemos que el Citroën Ami es un coche, o vehículo, eléctrico de dos plazas, raro si se quiere. Concebido objetivamente para la conducción urbana por muchos motivos. Uno de ellos, su batería que limita su autonomía. Dos, su motor, pequeño y de poca potencia. De hecho, no es un coche como tal, si no un cuadriciclo (L6e o también conocidos como cuadriciclo ligero) de los que se conduce sin carnet de conducir. Esto último, recordemos también, tiene muchas ventajas en algunos sectores de la población como para los jóvenes o el tan de moda carsharing.
Pues bien, el Citroën My Ami Buggy Concept tiene un carácter más de ocio, más aventurero si nos atrevemos a otorgarle también esa característica. La verdad, dicha sea de paso, y para gustos los colores, que un producto anodino en general, y también original y atrevido como es el Citroën Ami, cobra con esta variante un aspecto interesante, mucho diría yo. Yo lo veo en la típica casa rural o de playa para salir en las vacaciones y darse una vuelta divertida. Eso sí, con las ventajas y las limitaciones de ser un coche eléctrico de baja autonomía: “fácil de usar y con un carácter increíble”, según cita también el texto ofrecido por la marca para darlo a conocer.
Rueda grandes, protecciones, faros, aletas ensanchadas, un montón de cosas para convertirlo en todo un Rambo
Si empezamos por lo primero que vemos, quizás son esas ruedas tipo “mud”, para barro, con las llantas pintadas en dorado que le han puesto a este Citroën My Ami Buggy Concept que, aunque de diámetro pequeño, las gomas sobresalen por el gran perfil de «balón». Resaltan bastante y deben darle a este particular Citroën Ami un plus de comodidad en su uso, especialmente en el campo o en la playa. Deben amortiguador bastante, permitirle pasar por sitios más o menos difíciles, aunque no se habla de su repercusión en el consumo.
Debajo de las protecciones de las puertas, que ahora ya no son las del Ami normal si no unas transparentes que pueden montarse si las condiciones así lo aconsejan (y que según Citroën son un “guiño al Citroën Mehari”) porque además son enrollables, hay protecciones tubulares.
En el techo hay una baca con rueda de repuesto y luces led, muy al estilo de un todo terreno de esos preparados. Desde luego, muy todo terreno en cuanto a imagen se refiere. Como muchos otros detalles de este Citroën My Ami Buggy Concept, están pintadas en negro, aunque hay que distinguir entre el negro normal y el negro anodizado para diferenciar según qué partes.
Los diferentes colores, además del bitono de la carrocería, en realidad intentan transmitir señales o mensajes. Por eso podemos observar el negro, caqui y amarillo. Por un lado los negros, el normal y el “Anodized Black que dan ese aspecto aventurero a ciertos elementos y a todo el conjunto. Al menos eso es lo que se apunta.
Tanto el Anodized Khaki delante como el Speckled Black en la parte posterior son “un juego de simetría que busca, además, separar claramente la parte delantera de la trasera del vehículo”. Ahí es nada nada, monada… El primer color citado pretende es un “guiño a la naturaleza, y el negro, sinónimo de fuerza y modernidad”.
Otras elementos, como los asientos que son intercambiables y desmontables para su lavado (además de que se ha incrementado el mullido), así como los embellecedores de las puertas, los huecos para objetos, los accesorios y hasta el cable de recarga, son los de color amarillo (Citric Yellow).
Más detalles en un coche, o no coche, que es, ante todo, un claro enfoque por la estética impactante y todoterreno
Para que se vea y se diferencie que es un Citroën, hay que tener en cuenta que el Citroën Ami Buggy Concept escapa claramente a la imagen de marca de la marca, el Citroën My Ami Buggy Concept representa los chevrones de Citroën con adhesivos e, incluso, adhesivos que recuerdan a la parrilla del Citroën Traction, el primer tracción delantera.
Otros detalles, y que son muchos, que destacan son el signo «+» en el lado del conductor para recordar que es un objeto de movilidad eléctrica, pero también el número 01 en el lado del conductor, en referencia al piloto, y el número 02 en el del lado del acompañante, en referencia al lugar del copiloto.
Además de estos, Citroën ha previsto otros que son portátiles para que en caso de hacer un picnic, por ejemplo, pueden sacarse del coche y utilizarse fuera; los botones giratorios, por ejemplo, sirven para sujetar objetos. Los retrovisores exteriores pueden ponerse en otros lugares del coche porque pueden desmontarse fácilmente. En fin, son muchas más cosas.
No cabe duda de que el Citroën Ami ha pasado a ser, o pasa a ser, otro coche totalmente diferente. O lo que es lo mismo, un coche “cachondo” y mucho más apetecible, aunque también su uso quede todavía más restringido en su uso, pero ese uso pasar de práctico, un mero desplazamiento barato y útil, a uno lúdico y de puro divertimento. Nada se habla de precio ni de comercialización.
