¿Son tan malos los coches italianos?

Un amigo me dijo un día: «Me gusta sentir que mi coche me necesita». Una bonita forma de decir que su coche daba problemas. Era dueño de uno de esos Alfasud que iban de maravilla… cuando iban. Porque daban problemas de todo tipo. Todos lo hemos oído o incluso lo hemos dicho: «Los coches italianos son muy malos». Pero, ¿Qué hay de verdad en eso? Vamos a verlo.

Conozco bien Italia porque es un país que me apasiona, pero también porque ha sido y sigue siendo una potencia industrial. Vamos a distinguir entre dos etapas, el despegue de la industria en el Mundo en general y en Italia en particular y luego el llamado «milagro italiano» de la posguerra.

¿Crees que el teléfono lo inventó Graham Bell? Pues no, lo inventó el italiano Antonio Meuci, como reconoció el Congreso Norteamericano en 2001.

¿Crees que el revólver lo inventó Samuel Colt? Pues no, lo inventó en 1833 Francesco Antonio Brocu, en Gadoni, Cerdeña.

¿Crees que las dinamos de las bicis, esas que tomaban energía de la rueda para dar luz, es un inventó francés como figura en la patente de 1869? Pues no, porque antes Antonio Pacinotti había utilizado y vendido esas dinamos que Zenobre-Théophile Gramme copio y patentó después.

Italia, potencia industrial

Hay más ejemplos de que Italia era una potencia industrial, muy en especial en tecnología eléctrica y automovilística… y me acuerdo mucho de una marca 100 por cien italiana que todos, sobre todos los más mayores, reconoceréis: Olivetti… cuando era joven ¡todas las máquinas de escribir italianas eran de Olivetti!

Este período sufrió un cierto parón entre las dos guerras mundiales, en las que Italia por pura necesidad y mala gestión, se volvió un país agrícola y ganadero… Se habla mucho del “milagro alemán”, e injustamente nos olvidamos de Italia. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Italia había perdido la guerra. Pero la forma de ser optimistas de los italianos y las ayudas del Plan Marshall obraron un verdadero milagro y sobre todo entre finales de los años 50 y primera mitad de los 60 el crecimiento económico fue brutal.

Italia del Norte e Italia del Sur

Pero no todo es perfecto y ese milagro italiano no fue igual en el norte que en el sur. Uno de los problemas más acuciantes de Italia es la diferencia entre la parte rica del norte y la pobre del sur. Hablar de coches italianos es hablar, entre otros, de Alfa Romeo. La historia que os cuento la contamos en un vídeo titulado «Historia de Alfa Romeo» y es relevante para este tema.

El gobierno italiano quería relanzar la economía del sur de Italia y forzó para que Alfa Romeo diese más protagonismo a su fábrica de Pomigliano d’Arco, al lado de Nápoles. Y nació Alfa Sud y el Alfasud. Nació la fábrica Alfa Sud, literalmente Alfa del Sur y nació el modelo Alfasud (1972), que para su desgracia se fabricó allí. Y eso que el diseño de este coche, que se adelantó a su tiempo y al propio Golf…

La fábrica no era eficiente, no se producía a buen ritmo y la calidad de los coches fabricados allí era mala. La imagen de la marca empezó a devaluarse, los coches eran bonitos, técnicamente avanzados, pero problemáticos. Se hacían chistes, se decía que los empleados robaban piezas y se montaban los coches en casa, o que se utilizaba acero ruso de baja calidad… que yo sepa, todo ello pura «leyenda urbana». Pero lo que no era leyenda urbana es que los coches fabricados allí tenían problemas de calidad… y ya sabes: «Cría fama y échate a dormir».

Los coches italianos destacaron por su tecnología

Desde que nacieron los coches italianos siempre han destacado por su tecnología. Alfa Romeo dominó la competición y lucho y ganó de tú a tú con Audi y Mercedes en los monoplazas y luego con BMW en los turismos.

Ferrari, Fiat, Lancia, Maserati entre otras son marcas con un pasado glorioso y que luego han pasado momentos difíciles. Pero no hay que olvidar que son marcas que han dominado la competición, no podemos olvidarnos por ejemplo de los Lancia Stratos y Delta en Rallyes el Alfa 155 en el DTM, donde ganó «a domicilio» a las marcas alemanas.

O que han sido pioneras en coches de calle, como los fue Fiat con su Croma TD iD de inyección directa de 1986, o como lo fue Alfa al lanzar en 1997 el Alfa 156 JTD primer coche de calle con el sistema de alimentación «common rail» o «rail común»… ambos sistemas los utilizan todos los coches, incluidos alemanes y japoneses.

Pero… ¿Son malos los coches italianos?

Pero volvamos al presente y a la pregunta: ¿Son malos los coches italianos? Cuando se habla de si un coche es bueno o malo, parece que se hablar de fiabilidad. Siempre digo que hay coches que enamoran y hay coches que convencen… pero hay coches que consiguen ambas cosas.

Si vemos las listas de coches más fiables, no hay duda, dominan los japoneses, eso es cierto y no parece fácil que cambie a corto plazo. En los estudios que hace Consumer Report te encuentras cosas curiosas: Entre las 10 mejores hay 6 japonesas y una coreana. Hay tres alemanas: BMW, Mini y Porsche. Mercedes es a segunda… por la cola. ¿Lo esperabas? Los coches italianos no destacan, pero están más o menos en la mitad de la tabla dependiendo del estudio de fiabilidad.

Pero si hablamos de coches buenos y malos, habría que preguntar que es ser malo, pues como digo siempre se habla de fiabilidad, pero un coche puede ser muy fiable pero aburrido como una piedra… ¡y no miro a nadie! Y es que hay otros rankings, como es el de la satisfacción de los clientes, es decir, si los compradores están contentos con su coche, si disfrutan su coche… y la cosa cambia.

Marcas como Mercedes o, como no podía ser de otra forma, Porsche, suben a los primeros puestos. Pero es que Alfa Romeo, en la mitad de la tabla por fiabilidad, se pone en los primeros puestos por satisfacción. Un caso curioso es el de Tesla, que por fiabilidad suele estar al final y por satisfacción por delante. Así que, si hablamos de «porchistas» y «alfistas», aficionados que defienden a su coche más allá de toda lógica racional, tenemos que comenzar a hablar de los «teslistas»… tema para otro vídeo.

Y otro caso a seguir, como Jaguar y sobre todo Land Rover se hunden en ambos criterios… y es que cuando un coche de muchos problemas, por muy seductor que sea, te acabas cansando de él.

Conclusión

Si quieres un coche que te dure mucho… compra el que más te guste y cuídalo. Cierto que, si es japones, lo tienes más fácil. Pero si compras un coche italiano y, como te digo, lo cuidas, te va a durar mucho, pero mucho mucho. Y, en algunos casos, lo vas a disfrutar más.

Coche del día

Voy a elegir al Alfa 156, para mí un punto de inflexión en la marca. Negar que la industria italiana del automóvil y el grupo Fiat en concreto, tuvo un «bache» de calidad es sería absurdo. Como decir que aún no han salido de él. Pero el 156 supuso el renacer de la marca porque era un coche bonito, fiable y delicioso de conducir… a pesar de ser tracción delantera. Para mí el mejor diseño de Walter de’Silva.

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