Renault Fuego: ¿Éxito o fracaso? Coches Incomprendidos

Seguro que os acordáis del vídeo «Deportivos de marcas generalistas, garantía de fracaso«. Y es que con, excepciones, siempre es así. Y en ese vídeo incluía el Fuego como fracaso, lo que creó una oleada de protestas por vuestra parte… tantas, que he elegido este modelo para inaugurar este formato de «Coches incomprendidos».

Ya sabéis lo mucho que me gustan los coches incomprendidos o, esta expresión que me encanta, los «patitos feos» que en ocasiones se convierten en cisnes… y ya os adelanto que justo éste es el caso del Fuego.

Renault quería un coupé

A pesar de su presencia exitosa en competición, del empleo del turbo en sus coches y de su experiencia en pequeños coupés, como el Floride, los R15 o R17 o el propio Alpine, Renault no tenía el prestigio de otros fabricantes europeos como Alfa Romeo o BMW entre otros. Y pensó que tener un coupé la ayudaría a conseguirlo. Pues… realmente no fue así.

Opron, de Citroën a Renault

Para mí Robert Opron es el mejor diseñador de coches francés que ha diseñado coches como el Citroën Ami 6, el DS, el SM, el GS y el CX… todos ellos coches que, estilísticamente me entusiasman. Otros coches suyos fueron el Simca 1.100/1.200, los R-9 y 11, el R-25 y el denominado, “Il Mostro”; el Alfa Romeo SZ, pero es que también es el diseñador de otro de mis coches favoritos, el Alpine A310. Y, además, del Renault Fuego.

La pregunta clave es: ¿Os gusta la estética del Renault Fuego? A mí, mucho. Creo que Opron tiene, como diseñador, una virtud que valoro especialmente: Sus diseños son muy personales, muy «de autor» y saca mucho partido a lo que tiene. Diseñar un coupé con el motor delantero en voladizo es complicado y para mí el equilibrio de volúmenes que consiguió con el Fuego es espectacular, además de detalles como las acanaladuras en la línea de cintura o el portón trasero tipo «cúpula».

Debut, éxito y «pinchazo»

En el Salón de Ginebra de 1980 se presenta en sociedad el Renault Fuego y es éxito es inmediato en Europa y Norteamérica. Al año siguiente se convierte en el Coupé más vendido en Europa. La cosa prometía.

Y Renault se vino arriba. Y en el Salón de París de 1982 para mi cometió un error: Presentar el Renault Fuego TD que no gustó al mercado. Además, la publicidad no fue muy acertada, con una foto del Fuego TD boca abajo se decían tres cosas, no sé cuál menos oportuna:

  1. “Un Diesel que pone patas arriba la carretera”. ¿Qué quiere decir esto? No lo sé. Al creativo que inventó esta frase yo le hubiese despedido.
  2. “Un coupé único en el Mundo”, sí, pero para mal. Por mucho turbo que tuviese, arrancar un coupé y que suene a Diésel de los ’80, en general no gustaba.
  3. “El Coupé Diésel más rápido del Mundo”, lo que era falso, porque ya en 1977 Mercedes tenía un Coupé, el 300 CD Turbodiésel, que era más rápido.

Fuese por esto, por cansancio del público, pero no era nada deportivo o por lo que queráis, las ventas del Fuego en Europa y en los EE.UU. de Norteamérica, cayeron en picado. Y en 1985 se deja de vender en la mayor parte de los países europeos, entre ellos España… aunque en otros se venderían algún tiempo más. Una vida muy breve… En Europa.

¡El patito se convierte en cisne!

Para pasar de “patito feo a cisne” el Renault Fuego tuvo que emigrar. El Fuego, como ya he dicho, se comenzó a fabricar en Europa en 1980 y su producción cesó en 1985. Pero en Argentina comenzó su producción a finales de 1982 y se prolongó nada menos que 10 años, convirtiéndose en un coche de referencia.

¿Qué pasó para que en Argentina este modelo consiguiera un éxito que no tuvo en Europa, o lo tuvo poco tiempo?

  1. La filial de Renault en Argentina no se limitó a seguir fabricando el coche, sino que lo evolucionó con diversas motorizaciones de hasta 2,2 litros y muchas mejoras. Y fue así hasta el fin de su fabricación.
  2. En Argentina y en América en general, los competidores del Fuego eran otros, generalmente coches de importación más caros, pues recordemos que hablamos de un coche que, en Argentina, era de fabricación nacional.
  3. Por último, la competición creo que fue muy importante en un país con tanta afición por el automóvil. Este coche ganó muchos campeonatos argentinos en la categoría Turismo Competición 2000 gracias, sobre todo, a Oreste Berta, un preparador muy ligado a la filial argentina.

Todos estos ingredientes consiguieron que este coche tuviese un segunda vida, muy exitosa.

Y ahora, ¿qué?

Como clásico, aquí en España, este coche, no como todos los coupés de marcas generalistas, sino incluso más que otros, ha sido despreciado por los aficionados. Pero esto ha cambiado por varios motivos, uno es que comienza a ser un coche escaso y otro, que en mi opinión es un coche que ha envejecido bien, es un coche que en este momento resulta incluso más llamativo y bonito que lo era en su tiempo.

Conclusión

Honestamente, la trayectoria del Fuego en Europa puede calificarse más de fracaso que de éxito. Pero en Sudamérica yo diría que, todo lo contrario. Pero, si entendemos lo que es, un coche práctico, bonito, un coupé con nulas o escasas pretensiones deportiva, es un buen clásico, porque era un coche muy fiable. Y un diseño espectacular de Opron.

Coche del día

Voy a elegir un Renault Fuego, pero una versión especial con un Kit de preparación que desarrollo el preparador argentino Berta y que elevaba la potencia a 178 CV. Este Renault Fuego GTX Berta Grupo 2 incluía muchas modificaciones, no solo en el motor, sino en frenos, suspensiones, ruedas incluso aerodinámicas.

La verdad es que el coche por fuera cambiaba muy poco, pero raspaba los 210 Km/h y aceleraba sobre 1.000 m. desde parado en poco más de 30 segundos. Unas prestaciones muy serias.

Comparte

Te puede interesar