«Si puede soñarse puede hacerse». Se dice que fue Walt Disney que dijo esa frase. Pero Jean Rèdèlè fue quien la hizo realidad. Diseñar coches innovadores y basados en modelos de gran serie. Y lo consiguió. Su marca, Alpine, ganó el Mundial de Rallyes, las 24 Horas de Le Mans y ahora está en la F1…
Ya sé que soy un pesado y que me repito mucho, pero me da igual… así que no me resisto a comenzar con otra frase que me encanta: «La realidad supera a la ficción». Porque Jean Rèdelè comenzó como vendedor en un concesionario Renault, con solo 24 años ya era su dueño y luego creó una marca legendaria que sigue de actualidad… desde luego un sueño hecho realidad.
Jean, Colin y Ferdinand
Jean es una especie de mezcla entre Colin Chapman y Ferdinand Porsche. Como Chapman pensó que era posible hacer coches deportivos basados en elementos de modelos de gran serie, a base de hacer coches ligeros y aerodinámicos… y como Porsche pensó que, en esa época, con los neumáticos que había, poner el motor atrás era la única forma de tener una buena motricidad y de aumentar la potencia de los motores. Dicho y hecho.
Jean comenzó como piloto y era un buen piloto. Con un sencillo Renault 4 CV, conocido en España con 4/4 hizo cuarto en el Rallye de Montecarlo de 1951 y compitió con éxito en 1952 en las Mile Miglia y en las 24 horas de Le Mans. Pero su sueño era crear su propia marca. Así que a partir de un 4 CV modificado y con una carrocería coupé nació el primer Alpine, el A106.
El encanto de los Alpes
Decía Jean que nunca ha disfrutado más de un coche que condiciendo por los Alpes, ni siquiera en las 24 Horas o en la Mil Millas. Y por eso puso ese nombre a la marca porque quería que sus usuarios disfrutases de la conducción… y yo creo que lo consiguió.
Aquí en España lo pronunciamos Alpine, como suena… y así lo voy a llamar yo. Como os decía el A106 de 1955 era una base de Renault 4/4 con una carrocería diseñada por Giovanni Michelotti. Contaba inicialmente con un motor de 0,7 litros y 21 CV que fue aumentado de cilindrada y potencia hasta los 0,9 litros y los 100 CV para un peso que rondaba los 600 kg.
En 1957 Alpine presenta el A106 descapotable y el A108 con base Dauphine, una evolución del A106 con éxito relativo, pues era claramente más caro que el A106, pero no claramente mejor y su sucesor, sencillamente, arrasó. Se vendió, con cuenta gotas en España y se fabricó, con cuenta gotas, en Brasil.
Alpine A110: Llega la consagración
En 1961 aparece el coche que lanzaría a la marca y la haría conocida: El A110 conocido en Francia, y fuera de Francia, como Berlinette. Fiel a sus principios este coche utilizaba elementos del R8, entre ellos sus motores y contaba con una carrocería preciosa y muy afinada diseñada por Michelotti. Pero el chasis era tubular, con suspensiones modificadas, menor distancia entre ejes y muy bajo centro de gravedad.
Desde el principio fueron muy competitivos, sobre todo en rallyes de asfalto, por su gran eficacia y su manejabilidad, pero les faltaban caballos. De hecho, este modelo, aparecido en 1961 consiguió su mayor éxito 12 años después, en 1973… y solo 4 años antes de dejarse de fabricar.
Los A110 se fabricaron en España, pero la versión más potente con el motor del R5 Copa era un 1.4 de 85 CV.
De Alpine Renault a Renault Alpine
En 1973 Renault se hace con el control de la marca y la utiliza para sus vehículos más deportivos, como el R5 Alpine aparecido en Francia en 1976 que en España apareció más tarde y con el nombre de Copa y no de Alpine.
Y llegan las gestas deportivas, como la victoria en 1978 del precioso Alpine-Renault Turbo A442 B frente a los todopoderosos Porche. Alpine corría en las categorías inferiores, con motor de solo dos litros, pero la llegada del turbo les permitió codearse con los mejores y ganar Le Mans.
Esta fue la semilla para que Renault asaltase la F1 con la tecnología del turbo, porque recordemos que el primer Renault de F1 y primer F1 con turbo, el RS01 nació como Alpine, algo que podemos ver en las imágenes que ha conseguido, no sé como ni lo quiero saber, Rodrigo y que no conocía… Y ahora Alpine está de nuevo en la F1.
Alpine A310… mi sueño
Durante muchos años para mí el coche más bonito del Mundo. El Alpine A310 nace en 1971 y está en producción hasta 1984. Al principio se ofrece con motor de cuatro cilindros de 1.6 litros de 127 CV, escasa potencia para las pretensiones del coche. En 1979 aparece la versión V6 con el motor PRV de 2,7 litros y 150 CV, potencia escasa para las pretensiones del coche… el motor PRV nunca fue un motor redondo… ¿no sabéis que motor es este? (EXPLICAR).
Alpine A610, ¡por fin con caballos!
Este modelo apareció en 1991 y se mantuvo en producción solo 4 años. El coche tenía algunos mandos y relojería tomada de modelos de Renault de menos caché, por fin la versión V6 3.0 Turbo de 250 CV ofrecía una potencia acorde a lo que se esperaba de este coche. Para mi no era tan bonito con el A310… pero casi.
La travesía del desierto… y el nuevo Alpine A110
El A610 no supone un gran éxito comercial y deja de fabricarse en 1995. Alpine sigue funcionando como un departamento de Renault, pero desaparece temporalmente como marca… todos los aficionados no temimos lo peor… pero no, porque Renault decide resucitar la marca como fabricante de coches deportivos.
A finales de 2016 Renault pone a la venta el Alpine A110… en una versión estéticamente muy entroncada con el original, pero enteramente renovada… y con el acierto de poner el motor en el centro.
Y ahora, la Fórmula 1
Y este año Renault decide que sus monoplazas de F1 ni van a ser amarillos ni se van a llamar Renault, sino que van a ser azules y van a llamarse Alpine. Aunque confieso mi debilidad por los colores de guerra de Renault, amarillo y blanco con toques negros, me alegro de la vuelta de Alpine y creo que se merecen tener éxito, porque es una marca mítica y porque ha hecho mucho por el deporte del automóvil.
Además, siempre ha sido una marca muy ligada a España… y lo sigue siendo, pues uno de sus pilotos es un tal Alonso… no se si os suena. Están haciendo una buena temporada, pero el año que viene pueden dar la sorpresa.
Y yo sigo enamorado del A310 decorado con Carlbersson… que es el “Coche del día”.