Fiat y Seat, Panda y Marbella: Historia y curiosidades

Los Fiat y Seat Panda y el Seat Marbella están de moda. Son coches muy conocidos por todos los aficionados… o eso creía yo. De los Seat Panda y Marbella y sobre todo de los Fiat Panda, hay mucho, pero mucho que contar… no hay que dar nada por sabido

Realmente los Seat Panda de la primera generación, reconvertidos luego a Marbella, no tienen muchos secretos, pues es un coche sencillo, yo diría que simple, pero que en España no evolucionó mucho, más allá de cambiar su estética para diferenciarlo del Panda.

No es el caso del Fiat Panda, del que hay segunda generación, pero que en la primera si evolucionó y mucho con los modernos motores FIRE, una suspensión trasera mucho más sofisticada e incluso con la exitosa versión 4×4.

Fiat buscaba un coche barato y popular

A finales de los 70, Fiat buscaba un coche barato para situar en su gama por encima del 126, sucesor del 500 y eminentemente urbano por tamaño y prestaciones, y por debajo del 127, un muy buen coche, pero ya con una imagen ya algo «gastada».

Además de barato querían un coche funcional, práctico y que resultase atractivo al público joven y que fuese apto tanto para moverse por ciudad como por zonas rurales, carreteras secundarias e incluso caminos.

Era un reto difícil… y decidieron contratar al mejor: Giorgetto Giugaro. Y Giugaro lo consiguió a base de imaginación: Estética atractiva, salpicadero muy útil y sencillo, asientos que se podían lavar y convertir en cama y una parte trasera muy practica y plana que el 127 no tenía…

Y es que el 127 tenía una suspensión con ballesta transversal que iba mucho mejor que la del Panda en asfalto, pero que ocupaba mucho espacio. La del Panda, que ya explicamos en el video comparativo que hicimos entre el Panda y el R4, era barata, sencilla, buena en caminos, pero no tan buena en asfalto. Pero para ser un coche barato de vender el Panda tenía que ser barato de fabricar, de ahí esta suspensión o el parabrisas plano.

Primero con motores de 2 y 4 cilindros

El Fiat Panda nació con dos motorizaciones: Un dos cilindros de 650 cm3 y refrigeración por aire derivado del Fiat 126 y un 4 cilindros de 903 cm3, árbol de levas lateral y refrigeración líquida, el mismo que el 127. En España, ya sea como Panda o como Marbella, solo se usó el motor de 4 cilindros, en versiones muy minoritarias se llegó a utilizar con 843 cm3, pero nunca con más de los 903 cm3.

Pero en Fiat sí, porque con en 1984 llega el moderno motor FIRE, acrónimo de Fully Integrated Robotised Engine, por eso se dice FIRE, porque no es «fuego» en inglés. Con este motor, muy moderno, con árbol de levas en cabeza, se abren las puertas a usar motores de mayor cilindrada, porque este bloque motor permitía llegar hasta 1.300 cm3, aunque en el Fiat Panda, al menos que yo sepa, la más que se utilizó en los tracción delantera fue el 1.100 i.e. que con inyección electrónica y 55 CV era un verdadero tiro. Y en 1986, coincidiendo con un profundo restyling, llega el eje Omega, el mismo que el usado en el Autobianchi o Lancia Y10 que mejora notablemente el comportamiento en asfalto del Panda.

Hubo una versión diésel y otra eléctrica

Por haber, hubo incluso una versión diésel de 1.3 litros y 37 CV y, ¡aunque no lo creáis! En 1990 apareció un Panda eléctrico, el Fiat Panda Elettra, de solo 19 CV y un precio que triplicaba al del Panda de gasolina… Pero no nos podemos olvidar de las versiones 4×4… pero de esas versiones halamos más detalladamente más adelante.

Ya sabéis que Seat «regañó» con Fiat. Yo lo contamos en dos vídeos, en uno contamos la verdad, se titula «Cuando Seat cambió de Fiat a Volkswagen” y en otros la mentira, «Seat pierde el juicio contra Fiat«… la mentira no porque seamos mentirosos, sino porque es un vídeo de lo que llamamos “Historia ficción” donde contamos que hubiese pasado si Seat hubiese perdido en ese litigio…

Lo cierto es que ganó, pero se vio obligada a que sus modelos, aún con base mecánica Fiat, no pareciesen Fiat. Y entonces se diseñó el Marbella, a cuya presentación internacional en Tenerife en el año 1986 tuve la fortuna de acudir. Y recuerdo como muchos periodistas llamaron a este Marbella el R-Panda, porque la inspiración en el R5 era más que evidente. Pero el coche gustó y tuvo éxito, tanto que se mantuvo en producción hasta 1998, nada menos que 12 años.

Fiat Panda 4X4

En junio de 1983 aparece en Fiat Panda 4×4… estoy totalmente convencido de que ni Fiat ni nadie esperaba el éxito que tuvo esta versión. Una versión a la que Fiat recurrió para este sistema de tracción a los mejores del momento: Los austríacos de Steyr-Puch.

Lo cierto es que estaba muy bien hecho. Todo el sistema de transmisión, embrague, cambio, árbol de transmisión y eje trasero, con diferencial viscoso y frenos incluidos, se fabricaba en la planta austriaca y se enviaba a la fábrica de Termini, donde se instalaba en el Panda. Pero este Panda 4×4, sin diferencial central con autoblocante trasero y un peso inferior a los 1.000 kg era, sencillamente, imbatible en la nieve.

Estas cualidades sobre la nieve, unidas a su practicidad, reducido tamaño y bajo coste, hicieron que el 4×4 tuviese una gran aceptación en todos los Alpes italianos y, por ende, en todas las estaciones de esquí de toda Europa. Además, sobre la base de este 4×4 salieron muchas versiones especiales, las más conocidas la Trekking o la Sisley, mucho más coquetas, equipadas y con motores más potentes.

Y es que sii sumamos las versiones especiales sumadas de los Fiat-Seat Panda y de los Seat Marbella… necesitaríamos no un vídeo más, sino probablemente dos. En España hubo cerca de 20 y por citar solo algunas, me acuerdo del Sprint, del Junior, del Street, del Fun con tapicería de tela vaquera o del Open Air con techo parcialmente de lona.

Del Fiat hubo incluso más, pero sobre todo no eran simples versiones de marketing, sino que tenían más «enjundia». Ya hemos citado el Elettra y el 4×4, pero hubo incluso una versión de cambio continuo CVT, como el de un scooter, realizado con la colaboración de los holandeses de Van Doorne Transmissie.

Hoy, objeto de culto

El Panda y el Marbella, por su simplicidad y su atractivo, se ha convertido en objeto de culto. El éxito de la Panda Raid y otras pruebas off road para clásicos, ha contribuido mucho a esta fiebre.

Y es que es un coche agradecido. El Panda fue un coche de éxito durante su juventud. Lugo paso el obligado «purgatorio» que pasan, durante más o menos tiempo, todos los coches, y ahora vuelve a estar de moda. Y mi opinión es que lo seguirá estando por los siglos de los siglos… y para acabar, me voy a mojar… ¡es mucho más bonito el Panda que el Marbella! Sobre todo, los primeros. Lo siento, pero es que Giugaro… ¡es mucho Giugaro!

Comparte

Te puede interesar