En Garaje Hermético no buscamos la polémica… pero no la rehuimos. ¿Qué sentido tienen los SUV de marcas como Ferrari, Lamborghini o Rolls, entre otras? ¿A qué clientes van dirigidos? Pues solo a dos: Unos, los que son incapaces de subirse a un Ferrari o un Lamborghini «de verdad»; dos, a los «nuevos ricos» que quieren lo último, pero no entienden… ¿Estás de acuerdo? ¿No? Te lo voy a argumentar… y te voy a dar una lista de SUV caros, horteras o absurdos…
Subirse, más bien bajarse, a un deportivo de verdad, de los bajitos, no es fácil. Y salir mucho menos. Así que, si tienes años, no estás ágil o te sobran kilos y quieres llevar un Ferrari o un Lamborghini, estás marcas se han acordado de ti y han diseñado el Purosangue y el Urus.
Ya tenemos un tipo de cliente: La persona que necesita o simplemente aprecia que acceder a su coche o descender de él sea fácil. Nada que objetar. Vamos a por el segundo cliente: Los nuevos ricos, que tienen mucho dinero pero que, en muchos casos, no saben nada de coches, van al concesionario de Ferrari o Lamborghini y piden «lo último», lo más caro… y el vendedor va y les atiza un SUV con el argumento de que es lo más novedoso de la marca…
Deportivos, pero con cuatro puertas
Los dos motivos, la dificultad de acceso y su reciente riqueza, no son excluyentes y pueden coincidir… y, de hecho, os lo aseguro porque lo he visto, muchas veces lo hacen. Pero no me olvido de una tercera vía: Aquellos que quieren un coche de cierta marca, pero con cuatro puertas. Esto no es nuevo y ya pasó con Porsche. Muchos usuarios querían un Porsche por calidad e imagen, no la del coche, sino la que transmitía el conducir un Porsche.
Pero luego llegó el Cayenne, un Porsche práctico y accesible (físicamente, no económicamente) que multiplicó las ventas.
SUV viene, como otras muchas cosas, el inglés, “Sport Utility Vehicle”. O sea, un vehículo útil y deportivo… ¿deportivo? Sí, se refiere a los usuarios, personas que tienen una vida activa y que practican deportes y que un coche con ciertas cualidades de TT y mucho espacio, le viene bien. Así que un SUV es un coche preferentemente grande, alto y con mucha capacidad. En este vídeo hablamos más de los SUV.
El concepto de coche deportivo
Analicemos ahora el concepto «coche deportivo». Todos entendemos que un coche deportivo es aquel que ofrece unas prestaciones por encima de la media, pero no solo me refiero a la aceleración y la frenada, sino a su agilidad y paso por curva. Visto esto… ¿SUV DEPORTIVO? Me parto.
Dime de qué presumes… y te diré de qué careces. Ferrari ha llamado a su SUV «Purosangue» como para dar a entender que es un Ferrari de «Pura sangre». Pues lo lamento por los chicos de Ferrari, pero de este coche pueden decirse muchas cosas, bastantes de ellas buenas… pero que es un Ferrari «Purasangre», justo eso, no.
Olvídate de la marca: Hablamos de un coche de 5 metros de largo, 1,6 m de alto que con gasolina y dos pasajeros se pone en 2,5 toneladas de peso… ¿Esto es un Ferrari de «Purasangre»? Ya, ya sé que lleva un motoraco V12 de 6,5 litros y 725 CV…. Lo que le convierte en un coche grande y pesado, pero rápido. Para tener la altura y el peso que tiene va muy bien… pero no lo compares con un deportivo de la marca.
Lo primero que lees al entrar en la página oficial de Lamborghini acerca del Urus es que se trata de «el primer vehículo utilitario superdeportivo en todo el mundo que fusiona el alma de un vehículo superdeportivo con la funcionalidad». A ver, si los clientes de los Lamborghini van buscando «utilidad»… mal vamos.
Un Lamborghini deportivo de verdad, por ejemplo, un Huracán, es lo menos práctico que puedas encontrar sobre cuatro ruedas… ¿te importa? ¡A mí no! Me importa que mide 1,16 m. de alto, pesa 1.400 kg y tiene un motor central de 639 CV. El Urus mide medio metro más de alto, ¡casi un 30 por ciento más que el Huracán!, pesa 2.300 kg, ¡casi un 80 por ciento más! Para una potencia similar… eso sí, es muy práctico… tiene 5 puertas.
Conclusión
Nos hemos metido con Ferrari, Lamborghini y SUV caros, estúpidos y supuestamente deportivos hay más: El Audi RS Q8, el Aston Martin DBX 707, el Bentley Bentayga S, el Maserati Levante, el Mercedes-Maybach GLS 600, por supuesto el Porsche Cayenne Turbo, para terminar, el Rolls Royce Cullinan.
Todos con más de 500 CV, todos con más, algunos muchos más de 2.500 kg y todos desde casi 200.000 € para arriba… Eso sí, muy prácticos…
Coche del día
¡Me voy a ir por las ramas! El Lotus Super Seven porque está en las antípodas de un SUV, pequeño. Bajito, ligero, muy deportivo, absolutamente inútil para todo lo que no sea disfrutar al volante.