En ocasiones, cuando voy de pasajero en un coche, sufro. Y es que hay muchos conductores, a veces incluso profesionales, con muchos malos hábitos que “castigan” al coche. Yo les castigaría a ellos… ¿No tendrás tú también malos hábitos y no lo sabes? Te invito a comprobarlo.
Os propongo una cosa: Sed sinceros con vosotros mismo y apuntar cuántos de estos malos hábitos tenéis. Es verdad que incurrir en unos es más grave que en otros, pero vamos a hacerlo fácil. Y al final sumáis.
Eres un buen conductor si tienes cero… ¿Pido mucho? Os aseguro que yo tengo cero. Digamos que con 5 tienes un aprobado raspado. Si llegas a 10… ¡pero por favor! ¡Y tú te llamas “garajista”! Tienes que mejorar.
Te recuerdo que la mayoría de estos vicios son de conducción, aunque hay de todo. ¡Comienza la prueba!
- Conducir demasiado bajo de vueltas.
- Conducir demasiado alto de vueltas.
- Conducir con el motor frío.
- Aceleración «pulsante».
- «Estirar» el aceite.
- No pisar el embrague a fondo.
- Usar el pedal de embrague de reposapie.
- Embrague en vez de punto muerto.
- La palanca de cambios no es un «reposamanos».
- Ir habitualmente en la reserva.
- Parar bruscamente el motor.
- Usar «atajos» al cambiar.
- Girar el volante a tope. Ya lo contamos en otro vídeo: En algunos coches, sobre todo con más años, cuando el volante hace tope la bomba de la asistencia sigue intentando que el volante gire… pero no puede porque está a tope ya. Incluso se nota en el ruido. Llega a tope y basta quitar cinco grados…
- ¡Ojo a los badenes! En este vídeo tienes más información sobre los badenes.
- ¡Ojo a los bordillos!
- Aparcar «de oído».
- Sobre cargar el coche.
- No mirar los niveles.
- No respetar los periodos entre revisiones.
- No lavar el coche.
Conclusión
Llega el momento más difícil… para algunos. ¿Cuánto de estos vicios tienes? Si son más de 5… tienes que mejorar.