En España, y en toda Europa, hay un antes y un después de los Renault 5 y Fiat o Seat 127. Estos dos coches por su tecnología, su comportamiento y sin duda por su estética, fueron los precursores de una etapa de modernidad… Una etapa que para mí acaba con los monovolúmenes y ahora, cuando comienza la hegemonía de los SUV.
Aquí tienes una comparativa entre el Renault 5 Turbo y el Renault Clio Hybrid.
Este vídeo no ha nacido pensando en la «gente más bien mayorcita» que de un modo u otro conocieron estos coches. Muy al contrario, lo hemos hecho pensando en la gente más joven que sin duda conoce estos coches, pero no es consciente de lo que significaron en su momento… en Europa y en España ¡lo cambiaron todo! ¡Y ya nada fue igual!
Aquí tienes más comparativa vintage.
Nos vamos al año 1972
Como de costumbre en nuestro canal, os anticipo que al final me voy a mojar y voy a dar un ganador. Y, además, como siempre, vamos a comenzar por el principio: Ambos coches se lanzan al mercado en España en 1972… ¿y cómo eran los coches de la España de 1972? Usaremos nuestra «Máquina del tiempo».
España, 1972. En esos años la motorización en España había despegado… pero poco. Todavía faltaba mucho camino por recorrer. Había un coche por cada 11 habitantes. En 2022 hubo 3 coches por cada 5 habitantes. Es decir, en 1972 cada 11 habitantes tenían un coche y en 2022 cada 10 habitantes tienen 6 coches… o sea, el índice de motorización, ¡se ha multiplicado por seis!
¿Y qué coches había? Os he traído una lista de precios de septiembre de 1972. En esa fecha en España había 6 marcas y la oferta total de coches, incluyendo diferente número de puertas, acabados y motorizaciones era de… 60 coches distintos… ¡Y a los consumidores les parecía ya demasiado! Hoy podemos hablar de miles.
En este vídeo de hoy nos interesa la parte media de la tabla. El Mini no encaja: Por tamaño y habitabilidad no llegaba y por precio, se pasaba; era, como sigue siendo hoy, un coche “pijo”.
Citroën tampoco tenía un verdadero coche medio. El Citroën 2 CV acusaba el paso de los años, el Dyane 6 siempre fue a la sombra del 2 CV y los C8… por tamaño y precio eran de una categoría, pero por prestaciones se quedaba muy atrás. Algo parecido le sucedía al Renault 4.
Así que la «clase media» de esa tabla de precio de 1972 estaba formado por una terna que se disputaba el mayor «bocado» del mercado: El Renault 8, el Seat 850 y el Simca 1000.
¿Qué tienen en común todos estos coches? Pues un diseño, tanto por estética como sobre todo por técnica, ya desfasado incluso en esos años, es decir, con motor posterior. Esta configuración comprometía el comportamiento y reducía la practicidad, sobre todo la capacidad del maletero.
Y es que no podemos olvidar que el Mini, nacido en 1959, ya había mostrado el camino. Pero las marcas generalistas más importantes tardaron en darse cuenta de ello. ¿Y que ofrecía cada uno de nuestros rivales? ¡Vamos a verlo!
Seat 127: Casi deportivo
El Seat 127 se presentó a la prensa del motor nacional en abril de 1971 en la isla de Lanzarote. El esquema de motor delantero transversal con suspensiones independientes y tracción delantera, se mostró un acierto. Y los periodistas alucinaron y destacaron cosas como estas:
- Sobriedad de consumo.
- Prestaciones de deportivo.
- Comportamiento sin extraños en los momentos difíciles.
- Gran habitabilidad para su reducido tamaño.
- Estética atractiva.
Su capacidad de maletero no la podía soñar un Seat 850… cuyo maletero cubicaba según la firma 175 optimistas litros, frente a los 365 litros del 127… ¡más del doble!
Renault 5: Modernidad
¡Estéticamente el Renault 5 arrasó! Era el coche de moda con los faros cuadrados enrasados, su línea tan equilibrada y sobre todo por los paragolpes de plástico en vez de metal encastrados en la carrocería, algo absolutamente innovador entonces… que ahora usan prácticamente todos los coches.
Michel Boué fue un verdadero genio. A partir de una fotografía del perfil de un Renalt 4, en tiempo récord un coche que provocó una revolución sin ser revolucionario. Porque el Renault 5, mecánicamente no dejaba de ser un R4… ¡Pero por los dos coches juntos!
Un coche atrevido por diseño, también por colores, pero amplio, práctico, muy fiable y económico. El motor tipo Sierra de 956 Cm3 no era la bomba, pero era super robusto…
¿Qué le faltaba? Pues potenciar su imagen deportiva. Y esto lo hizo mucho mejor Renault que Fiat-Seat. Y eso que de partida el 127 tenía un motor más vivaz y un comportamiento más dinámico, pero la cilindrada más alta de un 127 fue la del Especial 1010, porque hubo que esperar a que el 127 se transformase en Fura para que llegase la versión deportiva con motor de 1438 cm3.
Renault lo hizo mejor, porque enseguida ofreció el Renault 5 TS con motor de 1.3 litros, y sobre todo el Alpine con más de 90 CV y culata hemisférica y luego con Turbo. Este Alpine en España se llamó «Copa» y con él que se disputo la reconocida «Copa Renault» una verdadera cuna de Campeones… y no es un slogan, echad un ojo a los vídeos que hicimos sobre la historia de esta Copa Renault que aún pervive.
Y luego llegó el R5 Turbo, con motor central Turbo de 200 CV y trasera ensanchada… pero para el público un R5, al fin y al cabo. Un verdadero hito y un verdadero mito.
Comparativa: Renault contra Seat
Comienzo por hacer una advertencia: Voy a hacer esta comparativa con los modelos iniciales. El Seat 127 mecánicamente evoluciono poco, apareció una versión de baja compresión para utilizar gasolina «normal» que existía en la época y que era más barata y luego el 1010 que, el primer coche con el que rodé en circuito… de 52 CV. Y por supuesto carrocerías primero de 3 y luego de 5 puertas.
El R5, siempre llevó el mismo motor tipo Sierra en diversas cilindradas: El R5 nació con 956 cm3, pero hubo versiones de 1.037, 1.108, 1.298 y 1.397 cm3.
Pero si comparamos las versiones originales, el motor 903 cm3 de Seat era una joya en su relación prestaciones consumos. Ofrecía 47 CV a 6.200 rpm y subía de vueltas con mucha rapidez. En comparación el 956 cm3 del Renault era mucho más tranquilo con 41 CV a 5.500 rpm.
Pero el motor de 127 al llegar a los 100.000 km ya estaba cerca del final de su vida útil. Se decía que cuando el motor, al llegar a esos kilómetros, corría más y que era el anuncio de que estaba próximo su fin… fue el caso del 127 de mi hermano. Seguro que hay casos de Seat 127 que han durado más, pero el motor de los R5 eran mucho más duraderos.
Lo mismo sucedía con la carrocería. El R5 a pesar de que se le acusaba de llevar chapa más fina, era un coche mejor rematado y acabado. Y es que Renault en España y en esos años era prácticamente una marca Premium… por cierto, que ahora lo quiere volver a ser.
Dije que me iba a mojar… y lo voy a hacer. Para mi gana el Renault 5.