¡Me encantan las Comparativas Vintage! No, no es cuestión de nostalgia… o no solo. Es que me encanta ver como coches que rivalizaban por los mismos compradores eran tan distintos entre sí. Estos grandes rivales de la España de los 70 y 80 eran muy diferentes… y los más vendidos, con diferencia, de su categoría. Tenían una cosa en común: Una gama muy amplia.
Además de su amplia gama, tenían más cosas en común, como ser la evolución mejorada de los coches que les precedieron. Porque el Renault 18 no era más que un Renault 12 mejorado y más grande mientras que en el caso del Seat 131 no era más que un 124 más grande y puesto al día… pero manteniendo la tracción posterior y eje trasero rígido que ya, en esas fechas, eran una solución algo obsoleta.
El Seat 131 llega en 1975, el Renault 18 en 1978
Primero veamos el «hilo» temporal. El Seat se comienza a vender en España en 1975, solo un año después de comenzar su venta en Italia el Fiat 131. La vida del Seat 131 seria larga, de nueve años, hasta 1984 cuando es sustituido por el Seat Málaga o, como leí en algún diario, el Seat Ronda «con culo». Con todo mi cariño para el Málaga, que es mucho, el 131 siempre tuvo más personalidad y pareció «más coche» que el Málaga.
El Renault 18 apareció en España en 1978, solo meses después que en Francia. Su vida también fue de 9 años… en Europa. Porque en Argentina este modelo se mantuvo en producción y con notable éxito hasta 1993. Su sucesor, el R21 al contrario que lo sucedido con el Seat, se situaba incluso más por arriba del propio R18 y tuvo en enorme y merecido éxito…
Ninguno de los dos coches era «lo último» en cuanto a tecnología, aunque justo es reconocer que el R18 resultaba más moderno. Era una mejora de la plataforma del R12, sobre todo con mayor anchura de carrocería y de vías, pero todavía con el motor longitudinal «colgado» por delante del eje delantero y, por supuesto, tracción delantera.
Seat 131, fin de la era de propulsión posterior
El Seat 131 fue la culminación de Fiat en cuanto a modelos con propulsión posterior. El 131 estaba más lejos del 124 que el R18 del R12. Porque sí, era una mejora del Seat 124, con una carrocería más grande, moderna, bonita, espaciosa y aerodinámica. Aunque este coche mantuviese la propulsión posterior y el eje rígido la suspensión delantera tipo MacPherson era mucho, muchísimo mejor desde el punto de vista dinámico que la del 124 y el eje trasero rígido estaba mucho mejor guiado y por tanto era más preciso.
En zonas onduladas las reacciones y los «botes» del eje trasero, que además era el motriz, hacían el Fiat/Seat 131 un coche algo más incómodo y más delicado, sobre todo en firme deslizante o bajo la lluvia… vuelvo a repetir, que estos coches carecían te todo tipo de ayudas electrónicas… sé que lo sabéis, pero no está de más recordarlo.
¿Eran iguales los españoles que los originales?
Los Renault 18 españoles y franceses eran los mismos. No exactamente porque con muy buen criterio no solo la definición de equipamiento, sino los reglajes de suspensión e incluso los desarrollos de los Renault fabricados es España se adaptaban a las peculiaridades de nuestras vías, con muchos menos kilómetros de autopistas y mayores pendientes.
Pero en el caso de Seat la diferencia de los coches italianos y españoles era mayor y os explico los motivos, que son muy interesantes. Primero, porque se puede decir que en Italia el 131 rápidamente sustituye al 124, mientras que en España el éxito del modelo hace que convivan más años. En España no llegó nunca al Fiat 128, este sí de tracción delantera y que por tamaño, precio y segmento de mercado estaba más próximo al 1245 que el propio 131.
Y conviene recordar que en España el 124 sufrió una actualización estética o «restyling» que no tuvo el 124 italiano y que, además poca broma, la llevo a cabo Giorgetto Giugaro que unifico estéticamente las gamas 124 y 1430 que, además, pasaron a fabricarse en Pamplona y no en Barcelona.
Crisis del petróleo
El 131 fue diseñado en plena crisis del petróleo y se aprovechó para montar motores más modernos y económicos de consumo en cilindradas desde los 1,3 litros a los 1,6 que no llegaron a España, pues el 131 español utilizó los mismos motores que venía utilizando en sus Seat 124 y 1430 normales y especiales.
El R18 nace en España con la versión GTS con un equipamiento tirando a generoso para le época y con motor de 1.647 cm3 y 79 CV, que luego fueron algunos más. En Francia había versiones más modestas, que como en el caso de Seat, se fabricaron en Valladolid, pero con la idea de ser destinadas a la exportación.
En 1980 nacen las versiones Diesel con motor de 2.068 cm3 y 65 CV, que cuando llego el turbo un año después pasó a contar con 85 CV… un coche muy apreciado, pues disponía de las mismas o mejores prestaciones del original GTS de gasolina, pero con consumos mucho más ajustados. Y no me voy a olvidar del turbo, marca de la casa en esas fechas, con motor de 1.565 cm3 y 110 CV que, a partir de 1984, llegaron a los 125 CV.
Los 131 españoles, como hemos dicho usaban motores propios. Con buen criterio el 1.124 cm3 de
65 CV se juzgó escaso para este coche cuya gama comenzaba con el 1.438 cm3 de 75 CV del Seat «catorce-treinta». El siguiente motor era el 1.592 cm3 utilizado en los 124 más deportivos y en el Seat 132, con 95 CV. Y el motor estrella de los 131 más potentes, como el «Diplomatic» o el deportivo y precioso «CLX» era otro motor español, el de 1.919 cm3 y aa4 CV, una derivación del 1.995 cm3 de Fiat, pero reducido de cilindrada para acogerse a beneficios fiscales, por la fiscalidad en esos momentos «penalizaba la cilindrada».
El Seat 131 fue un coche muy usado por los taxistas, que los cambiaban el motor de gasolina por diversos diésel como los Barreiros, Mercedes-Benz, Perkins o Sava hasta que la propia Seat lanzó un coche casi mítico, el 2500 TD «Sofim», con el capó abultado para dar cabida al grande, afamado y potente motor Sofim de 2.445 cm3 y 72 CV.
El R18 era mejor coche
Me gusta el Seat 131 pero si debo ser justo creo que el R18 fue mejor coche, al menos en España. ¿El motivo? Era un coche mucho más adaptado a la particulares condiciones del mercado español. Era muy cómodo en todo tipo de firmes, fácil de conducir y muy fiable. El Seat 131 jugaba con la ventaja de ser la marca número 1 en España en esos momentos… quien nos iba a decir que 50 años después está en vías de desaparición. Era un modelo atractivo, robusto, quizás con una gama más amplia. Pero más delicado de conducir y, sin duda, mucho menos cómodo.
Si hablamos de versiones deportivas, ahí sí, creo que el 131 2.000 CLX era superior al R18 Turbo. Justo es reconocer que con la nueva suspensión de 1982 este modelo ganó en agilidad en curva, pero estaba lejos de eficacia deportiva del 131.
La conclusión es la misma con la que hemos comenzado: Que bonitos esos tiempos en que los coches que competían en un mismo segmento eran tan distintos los unos de los otros y ofrecían personalidades tan diferentes…
Coche del día
Voy a elegir un Fiat 131… ¡pero el Abarth! ¡Que preciosidad! Un coche nacido, nada más y nada menos, que para sustituir al Lancia Stratos en los Rallyes… y que lo hizo con honor. Aparte de detalles estéticos y motor potenciado, contaba con suspensión posterior independiente muy eficaz. Un coche que me encantaría conducir… otra vez. Porque yo conduje uno y me enamoró.