Aunque parezca un vehículo sacado de una película de ciencia-ficción, es ya una realidad: el Mercedes EQE es un derroche tecnológico cien por cien eléctrico, que hace honor a su marca. Una berlina de lujo –aunque por debajo del EQS- que ofrece “gadgets” inimaginables hace unos pocos años.
Apenas unos meses después del lanzamiento del lujoso EQS, Mercedes incrementa su gama EQ de modelos completamente eléctricos con el EQE. El siguiente basado en la plataforma EVA2 desarrollada específicamente para vehículos eléctricos de alta gama. Una berlina potente y representativa, básicamente un EQS a escala reducida, ya que comparte gran parte de sus funciones esenciales, pero en un formato más compacto.
Un EQS con menores dimensiones
El EQE es aún más estilizado, con una batalla algo más corta (3.120 milímetros, es decir, 90 milímetros menos), voladizos más breves y flancos más estrechos. Las dimensiones exteriores (longitud/anchura/altura: 4.946/1.961/1.512 milímetros) son equiparables a las del CLS. Al igual que este coupé, está equipado con una luneta trasera fija y maletero independiente. Aunque las dimensiones interiores superan claramente a las de la actual Clase E.
De momento, la gama de EQE se compondrá de dos versiones, pero Mercedes sólo ha comunicado la primera: el EQE 350 con 215 kW (288 CV) de potencia. Para más adelante se incorporarán otras. Todos los EQE equipan una cadena cinemática eléctrica (eATS) en el eje trasero. Las versiones 4MATIC que se incorporarán más adelante a la oferta llevarán adicionalmente una eATS en el eje delantero.
Motor eléctrico síncrono de doble bobinado
La nueva berlina eléctrica de Mercedes cuenta con motor eléctrico en el eje trasero con doble bobinado de tres fases cada uno. Gracias a este concepto de seis fases, el motor eléctrico síncrono de imanes permanentes (PSM) desarrolla una potencia especialmente elevada de casi 300 CV con un consumo reducido. El sistema de retención automática graduable permite recargar la batería en marcha.
La batería de iones de litio del EQE consta de diez módulos y tiene un contenido energético útil de 90 kW/h. Está compuesta por níquel, cobalto y manganeso en relación 8:1:1. Bastan 15 minutos para recargar hasta 35,55 kW/h, suficientes para desplegar una autonomía de hasta 250 kilómetros según WLTP. La autonomía máxima homologada del modelo es de 660 Km. El software de gestión de la batería, un desarrollo propio de la marca, permite una actualización inalámbrica utilizando la tecnología “Over-the-Air”.
Dirección opcional en el eje trasero
Disponible opcionalmente para el EQE hay también una dirección para eje trasero. De hecho, se ofrecen dos versiones diferentes, con un ángulo de orientación de las ruedas de hasta 4,5° y de hasta 10°. En el vehículo con dirección del eje trasero de 10°, el diámetro de giro disminuye de 12,5 a sólo 10,7 metros, lo que es especialmente útil para manejarlo en tráfico urbano pese a su gran batalla.
La otra joya del Mercedes EQE es la “MBUX Hyperscreen”, una pantalla curva de grandes dimensiones que se extiende entre los dos montantes delanteros, prácticamente de lado a lado del vehículo. Realmente son tres pantallas dispuestas bajo un cristal cobertor que configuran una unidad óptica. El visualizador OLED de 12,3 pulgadas de diagonal, situado frente al asiento del acompañante, pone a su disposición un área propia de visualizado. Está disponible como equipo opcional.
Alta tecnología electrónica Mercedes EQ
El equipo de navegación con “Electric Intelligence” evalúa numerosos factores para planificar la ruta más rápida y confortable al destino, incluyendo las paradas para recargar la batería. Reacciona de forma dinámica a diversos imprevistos, como una retención o cambios en el estilo de conducción. Esto incluye, por ejemplo, la visualización de la capacidad real de la batería para volver al punto de partida sin recargarla.
La estructura de seguridad pasiva del EQE ha sido completamente rediseñada. Al no existir un bloque-motor convencional ha sido posible configurar la estructura de modo que soporte mejor los fenómenos dinámicos que tienen lugar durante una colisión frontal. Y elegir una zona de los bajos para el alojamiento de la batería resguardada de posibles impactos. Junto a las pruebas estándar de choque se han realizado otros ensayos en el Centro Tecnológico de Seguridad del Automóvil.
El EQE se fabricará en Alemania y en China
La producción del EQE tiene lugar en dos centros de la red global de producción de Mercedes-Benz Cars, la planta alemana de Mercedes en Bremen -para el mercado mundial- y la BBAC en Pekín (fruto del joint-venture germano-chino) para el mercado local. El lanzamiento en el mercado global se efectuará de forma escalonada a partir de mediados de 2022.
