El paradigma del Mercedes todoterreno, el Clase G, va a tener una versión cien por cien eléctrica. Así se prefigura en el prototipo Concept EQG mostrado recientemente. El coche “más fuerte que el tiempo” también va a ir alimentado con batería y movido por cuatro motores eléctricos.
Mercedes-Benz ha presentado su “Concept EQG”, un prototipo muy próximo a la versión de serie de la variante eléctrica de su icono entre los vehículos todoterreno. Estéticamente, el “Concept Car EQG” es perfectamente identificable con el Clase G, pero añade una selección de elementos de diseño típicos de los modelos con propulsión exclusivamente eléctrica de Mercedes.
Las aptitudes de conducción del Clase G fuera de carretera son legendarias desde su creación, hace ya décadas. Y todas se conservan en la transición a la movilidad eléctrica, si no se han visto acentuadas. El Concept EQG supone una magnífica premonición de los atributos de la futura Clase G de Mercedes-Benz con propulsión cien por cien eléctrica.
Una idea de ¡Schwarzenegger!
La idea de hacer un Clase G completamente eléctrico partió de Arnold Schwarzenegger en el Salón de Detroit de 2018. Entonces retó a Dieter Zetsche, presidente de la compañía, a que fuera capaz de incluir el Clase G entre los modelos electrificados de la marca. Tres años después, Mercedes ha cumplido su arriesgada promesa y, no sólo eso: anuncia el lanzamiento del modelo de producción en su gama.
A pesar de su estética ruda y cuadrada, el Mercedes Clase G sigue teniendo demanda y se ha convertido en un modelo de culto y de personalización. Nacido en 1979, encarna desde hace más de cuatro décadas el concepto del vehículo todoterreno de lujo de Mercedes. Su apariencia externa no ha experimentado cambios relevantes durante todo este tiempo. Esto se aplica también a la profunda actualización realizada en el año 2018, ligada al mayor salto a nivel tecnológico en la historia del modelo.
Las modificaciones en el llamativo e inconfundible diseño del todoterreno de Mercedes han sido más bien moderadas. Por un lado, porque algunos elementos de carácter exclusivamente funcional se han convertido en elementos emblemáticos de estilo. Entre ellos cabe mencionar las características manecillas de las puertas, su sonido de cierre inconfundible, el robusto listón protector exterior, la disposición de la rueda de repuesto en la puerta posterior o los llamativos intermitentes en el frontal.
El “Concept EQG” es un digno heredero de esta serie y puede reconocerse a primera vista como descendiente de la Clase G. Este prototipo -muy próximo a la producción en serie- incorpora su silueta angulosa, incluyendo algunos de sus elementos estéticos más emblemáticos. Las bandas luminosas subrayan ópticamente los robustos listones protectores exteriores. La línea separadora de la vistosa pintura bicolor -negro brillante arriba, Alu Beam brillante abajo- parte en la sección delantera inmediatamente por debajo del capó superpuesto, y acentúa este atributo de diseño.
El Concept EQG conserva la personalidad del Clase G
Frontalmente es donde el Concept EQG resulta más familiar a primera vista. Esto se debe, junto a otros rasgos, a los típicos faros redondos. En lugar de la clásica calandra perforada utilizada en las versiones térmicas, la variante con propulsión eléctrica integral incorpora una opaca, con superficie homogénea de color negro. Sobre este elemento, denominado “Black Panel”, cobra especial protagonismo la estrella iluminada de efecto tridimensional.
Alrededor de la estrella se aprecia un patrón animado de cuadrados con esquinas curvadas (Squircle Pattern) de color azul -la conocida tonalidad de los modelos eléctricos- que establece un vínculo con los demás modelos de Mercedes-EQ. Una banda luminosa acentúa el contorno del Black Panel y completa el diseño gráfico de la luz de circulación diurna de los faros junto con círculos brillantes de color blanco en las carcasas de los retrovisores exteriores.
Grandes llantas de 22 pulgadas de aleación de aluminio pulido, obviamente de diseño exclusivo, realzan las formas del Concept EQG. En lugar de la cubierta redonda habitual de la rueda de repuesto se monta sobre la puerta posterior una caja con cerradura y elementos iluminados en color blanco, con un diseño que recuerda a una Wallbox. Aquí puede conservarse cómodamente, por ejemplo, el cable de carga.
Otra aportación al diseño exterior es la “baca” portaequipajes de baja altura en color negro brillante. O la enorme “G” conformada en su centro que ocupa todo el techo. La regleta de LED de color blanco integrada en el borde delantero del portaequipajes es una reinterpretación moderna de los faros de larga distancia que se montaban para aventura por terrenos abruptos. Para Mercedes era muy importante subrayar la coherencia del Concept EQG en este campo, a causa de su propulsión eléctrica integral. Otra regleta de LED en color rojo adorna el extremo trasero del portaequipajes de techo.
La historia del Mercedes G tiene cuatro décadas
Hasta el momento, se han fabricado nada menos que 400.000 unidades del Clase G durante los más de 40 años de la historia de este modelo. El mítico vehículo todoterreno ha utilizado siempre la tecnología de propulsión más moderna y más idónea disponible, desde el motor diésel atmosférico con “precámara” de los primeros años hasta el motor V8 AMG de 4,0 litros del actual modelo tope de gama G 63. Para la dirección de Mercedes, la electrificación de la leyenda de los modelos todoterreno es sencillamente un paso ineludible y fascinante. Con ello, pretenden que siga fiel a su lema: “stronger than time” (más fuerte que el tiempo).
Se pretende que el Concept EQG continúe la tradición del Clase G y sea un todoterreno sin ningún tipo de restricciones. Su carrocería sigue asentándose sobre un robusto bastidor de travesaños, como es tradicional en esta gama. También es típica de la Clase G la estructura del tren de rodaje y, por consiguiente, su idoneidad extrema para la conducción fuera de carretera.
El nuevo prototipo cuenta con suspensión independiente en las ruedas delanteras y eje rígido atrás, desarrollado específicamente para la integración de la propulsión eléctrica. Cuatro motores eléctricos junto a las ruedas, con gestión individual, son la clave de las extraordinarias propiedades de conducción del vehículo, tanto en carretera como fuera de ella. En combinación con una transmisión conmutable, que permite optar por un modo “Low Range”, el Concept EQG, satisface también a los aficionados a la conducción “off road”.
Como es tradición en Mercedes, el futuro Clase G eléctrico de producción deberá superar al final de su desarrollo la prueba definitiva en el legendario circuito de pruebas del Schöckl, el monte cercano a Graz de 1.445 metros de altura. La ruta de 5,6 kilómetros de longitud, incluyendo pendientes de hasta 60 grados, es considerada en el mundo de los automóviles todoterreno uno de los mayores desafíos para los coches y conductores de todo el mundo.
Llevará el sello «Schöckl Proved»
Superada con éxito esta exigente prueba, el Clase G eléctrico podrá hacer ostentación del sello de calidad obligatorio para la serie 463: “Schöckl Proved”. Al igual que el modelo hermano con propulsión convencional, brillará con una capacidad ascensional de hasta el 100%, siempre que lo permita la consistencia del piso.
Para ello se beneficiará de las ventajas de la propulsión eléctrica, que lo hacen especialmente idóneo como vehículo todoterreno y para circular por zonas agrestes. La posición de la batería, integrada en el chasis de viga, asegura un centro de gravedad muy bajo. Y dado que los motores eléctricos desarrollan su par máximo prácticamente desde el primer giro de las ruedas, un vehículo todoterreno con propulsión eléctrica tiene una enorme capacidad de aceleración muy precisa, que aporta ventaja en pendientes acusadas y en terrenos sin compactar.
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