El reglamento híbrido no ha funcionado. Da igual. El dominio de un piloto y de un equipo ha sido abrumador. Es lo mismo. Muchos decimos que las carreras son aburridas. No importa. Afortunadamente hace años que no hay accidentes graves. Mejor. Pero… algo tendrá el agua cuando la bendicen… ¿Qué tiene la Fórmula 1 para seguir siendo, pese a todo, el mayor espectáculo del Mundo?
Soy muy crítico con la F1. He hecho muchos videos en los que critico el reglamento que, por fin, acaba en 2021. ¿Por qué? Porque me interesa la F1, porque estoy enamorado de la F1, porque me parece el máximo exponente de la competición del motor, porque desde los años 70, desde que soy consciente, la sigo año a año, carrera a carrera… porque he disfrutado mucho con ella… y porque he sufrido mucho con ella…
¿Qué tiene la F1 para ser tan adictiva? ¿Cuál es el secreto de esa capacidad de seducción? ¿Por qué es el mayor espectáculo del Mundo del Motorsport? Precisamente es lo que quiero contaros en este vídeo…
¿Y el Mundial de Rallyes?
Antes de seguir, hablemos de rallyes. Porque muchos aficionados, periodistas y expertos ponen al mismo nivel el Mundial de F1 y el de Rallyes. Pues lo siento. No puedo estar más en desacuerdo. Adoro los Rallyes, los sigo, me alucinan… pero para mi hay un antes y un después de 1986. ¿Qué pasó en 1986? Pues ya lo sabéis, murió el Grupo B.
La mayor diferencia entre la F1 y los Rallyes no es que una especialidad se dispute en circuito y otra en caminos y carreteras; o que en un caso se trate de carreras «todos a la vez» y otro de «uno en uno«, contra el reloj. No. La mayor diferencia es que la F1 se corre con los coches más sofisticados de la tierra, nacidos única y exclusivamente para la competición, con el único limite de un reglamento.
Un periodista del motor amigo me comentaba que la F1 era «El Mayor espectáculo del Mundo» porque casi 100 millones de espectadores siguen en directo cada G.P. Porque suma una audiencia televisiva total de 1.500 millones de espectadores. Porque consigue 5.000 millones de reproducciones en vídeo solo en las plataformas oficiales. Porque supera en audiencia televisiva a todas las ligas de fútbol e incluso a la propia NBA. Y el alcance informativo y la generación de negocio es imposible de calcular, pero es inmensa.
Por eso, decía mi amigo, es «El Mayor Espectáculo del Mundo«. Pues no. Se lo dije y se lo digo. Esas cifras son «LA CONSECUENCIA» de ser un espectáculo tan maravilloso y no «LA CAUSA«. Como decía un profesor mío, nunca hay que poner el carro delante de los bueyes… Si la F1 llega a tanta gente es por algo…
La épica de la Fórmula 1
La Fórmula 1 es peligrosa. Sin duda el deporte del motor más peligroso, con permiso de MotoGP, y uno de los más peligrosos del Mundo. Entre pilotos fallecidos en GG.PP. en pruebas, entrenamientos, etc., podemos contar a más de 50, entre ellos verdaderos mitos como Alberto Ascari, Peter Collins, Jochen Rindt, François Cevert, Gilles Villeneuve o Ayrton Senna, por citar solo a unos pocos.
Que nadie se equivoque: Nos gustan estos 7 años sin accidentes mortales. Pero todos los que corren, participan y vemos la F1 sabemos que el peligro está ahí. No, no somos morbosos. Pero el riesgo aporta dificultad. Fallar un penalti, un saque en el tenis o una canasta en baloncesto, pueden, incluso, acabar con tu carrera deportiva, pero no con tu vida. Ir al límite cuando sabes, o mejor dicho, no sabes, lo que puedes encontrarte más allá… no es fácil.
Todo un arte
Fangio vino a Europa, según sus propias palabras,«para aprender el arduo y noble arte de conducir coches de carreras«. Porque, ¿qué es una obra de arte? Según la RAE, “Una cosa perdurable fruto del conocimiento humano, con valor bello o estético y que despierta emociones”.
En la F1 cada adelantamiento, realizado con precisión milimétrica en muchas ocasiones al borde del desastre, en una obra de arte. Bueno, en realidad cada vuelta que das a un circuito en un monoplaza de F1 es una obra de arte. Os invito a ver los vídeos que hemos hecho acerca de «Lo difícil que es pilotar un F1» o «Guía práctica para pilotar un F1».
Un F1 es un caballo salvaje difícil de domar. Cuando aceleras, se te dobla el cuello porque sale disparado para adelante, cuando frenas se te salen los ojos de la orbitas y puedes pasar las curvas a tal velocidad, que el cuello se te dobla. ¿Has visto como es el cuello de los pilotos de F1?.
Y, además, mientras está en esa batidora tienes que mover tus pies y tus manos con precisión de cirujano, “sentir” con comillas, que es lo que quiere hacer el coche… y los buenos, solo los buenos, consiguen además pensar. ¿Sabes lo difícil que es pilotar un Fórmula 1 bajo la lluvia?
¿Héroe, mercenario o artista?
O quizás todo a la vez. Porque la magia de la F1 tiene cuatro patas: Los coches, los circuitos, los seguidores y, por supuesto, los pilotos. Porque, ¿Qué empuja a los pilotos a correr en F1? ¿La fama, el dinero, la gloria, el amor por el deporte o el hambre de victoria? Personalmente, si tuviese que elegir una sola razón, lo tengo claro: El hambre insaciable de victoria.
¿Qué hizo que Caracciola, tras un terrible accidente, con la cadera destrozada y una pierna más corta que otra siguiese en los GG.PP.? ¿O que Lauda, a punto de morir tras su grave accidente, volviese y ganase dos títulos más? Podría seguir poniendo ejemplos, pero todos tenemos claro que hay cosas que no se pagan con dinero. Aunque, hay quien dice que el riesgo es adictivo y que hay pilotos que aman la adrenalina, la aventura y el riesgo. Puede ser. Pero todos confiesan que, en algún momento, han pasado miedo.
Las dotes del Campeón
¿Por qué es tan difícil ser Campeón del Mundo de F1? Entre otras cosas, porque tiene que tener una suma de cualidades, cada una de ellas difíciles de poseer, pero casi imposible reunir todas juntas. Por eso, para mí los grandes pilotos de la F1 son dioses. Necesitan muchas cosas: Físico, formación, capacidad de trabajo, espíritu de sacrificio, determinación y dotes de pilotaje.
Alta tecnología
Me decía un ingeniero de la F1 que llevar un cohete al espacio, comparado con hacer un F1, era un juego de niños. Cuando me atreví a ponerlo en duda, su respuesta me convenció: “Es que no hay carreras de cohetes”. En la F1 están los mejores ingenieros del Mundo, los más preparados, los que cuentan con más medios. La F1 es lo más de lo más, incomparable a otros deportes. Y por eso, mucha de la tecnología que se prueba en la F1 acaba llegando a nuestros coches de cada día.
Tras un equipo de F1 hay más de 1.000 personas. Se dice que en Ferrari se acercan a las 1.400 y que en McLaren hay “solo”, con comillas, unas 1.000 o 1.100. Entre ellas un grupo de mecánicos capaces de cambiar cuatro ruedas en menos de dos segundos…
Conclusión
Quería hacer un vídeo para poner en valor lo que significa la F1 para los aficionados, para el Mundo del motor y, por supuesto, para mi. No ha sido fácil y espero haberlo conseguido, al menos en parte.
Soy un enamorado de la competición y del Mundo de motor y para mí la F1 es la cúspide. Lamento si he ofendido a los aficionados a la resistencia, a los Rallyes o a la motos, especialidades que admiro y que adoro. Pero, para mí, la F1 es lo más… para bien… y también, en ocasiones, para mal.