El arte de pilotar bajo la lluvia

Hemos pretendido hacer un vídeo “mágico”… porque siempre se ha dicho que bajo la lluvia es cuando los mejores pilotos demuestran su verdadero talento. Todos los grandes de la Fórmula 1 han sido muy buenos en mojado, desde Rudolf Caracciola conocido como “Regenmeister” o “maestro de la lluvia” a Ayrton Senna, sin olvidar a Jim Clark, Jacky Ickx o, como no, Michael Schumacher… ¿cuál es su secreto?

Nada hay más democrático en las carreras de coches que un buen aguacero. Sobre mojado tener más o menos caballos, mejores o peores frenos o un chasis más refinado, sirven de poco, nada o casi nada. La lluvia iguala las posibilidades y permite que coches menos competitivos puedan superar a coches mejores si a su volante hay un buen piloto o, simplemente, acepta riesgos mayores.

En este vídeo te contamos cómo se adelanta en Fórmula 1.

Porque, ¿cuál es el mayor inconveniente de la lluvia, de correr sobre mojado? A ver, os pido que todos vosotros reflexionéis la respuesta, insisto, ¿cuál es la mayor dificultad de conducir en mojado? Algunos habréis contestado que la baja adherencia… y habéis fallado; otros habéis dicho que la falta de visibilidad… y habréis fallado; muchos pensaréis que acertar con las ruedas… y habéis fallado. 

Sí, todo eso es cierto: En lluvia el agarre es más bajo, se ve peor y hay que acertar con las ruedas. Pero, ninguna de esas tres cosas es la que hace más difícil conducir en mojado. Entonces, ¿cuál es la respuesta acertada? Sencillo: lo variable que es la adherencia. Y no, no solo me refiero a que en un lado del circuito llueva poco o nada y en otro diluvie, sino a que el lado de la pista con goma agarra menos que el lado sin goma, a los charcos que provocan aquaplaning o a los regueros en mitad de una curva, invisibles, y que reducen bruscamente el agarre.

Sobre mojado te puede parecer que tienes todo controlado y de repente pisas un charco, pasas una zona con más agua o simplemente con peor drenaje y, adiós, trompo asegurado… y eso con suerte. No puedes bajar la guardia, porque además las condiciones varían permanentemente y en muy poco tiempo.

Aún a riesgo «de que me den caña» de nuevo voy a decir una cosa: Mis mejores resultados deportivos los he conseguido siempre bajo la lluvia. ¿Sobrádate? Pues si te vas a la primera línea del guion donde dice: “Siempre se ha dicho que bajo la lluvia es cuando los mejores pilotos demuestran su verdadero talento” la conclusión es que “sobrádate” no, sino “sobradote”

La idea de este video ha sido de Rodrigo que a veces, no muchas, piensa. Iba a hacerlo sobre pilotar en mojado y conducir en mojado, pero como iba a ser largo y se iba a enfadar conmigo, lo voy a partir en dos, este de competición y más tardes haremos un vídeo de trucos conducir bajo la lluvia… aunque os adelanto que hay cosas que son, más o menos, igual…

Llueve

Un grave inconveniente de la lluvia es que es imprevisible. Ni hoy día en pleno siglo XXI somos capaces de predecir con exactitud cuándo, cuánto y dónde va a llover. Eso descoloca a la mayoría de los pilotos, que muchas veces en la propia parrilla siguen dudando hasta el último momento que ruedas poner…

Temperatura

Ya sabéis que el problema de los neumáticos de competición lisos o slick es que tienen un rango de temperatura de trabajo muy estrecho, por dejado de esa temperatura no agarran nada y por encima se degradan… Muchas veces vemos en la F1 que casi no llueve e incluso los comentaristas dicen que hay que poner slick… pues no siempre, porque con la pista húmeda cuesta llevar los neumáticos a temperatura de trabajo. Esto no sucede con los neumáticos de mojado, sobre todo con los de lluvia extrema, que agarran aunque están fríos.

Sensibilidad

Hemos dicho muchas veces que un buen piloto debe tener una sensibilidad especial para acercarse al límite lo mas posible… y no sobrepasarlo. Eso es importante en seco, pero sobre mojado, sobre pista húmeda, bajo la lluvia y en condiciones cambiantes, todavía más.

El piloto que más rápido percibe cuál es el agarre que ofrece la pista tiene ventaja sobre el resto. Esta es una cualidad innata, pero también pude entrenarse, como hizo Senna.

Memoria

Cuando comienza a llover lo primero que tiene que hacer el piloto es… memorizar. Tiene que memorizar lo que agarra cada zona del circuito, donde están los charcos, los regueros… un buen piloto o un buen deportista tiene que tener capacidad de memorizar y analizar.

Serenidad

Siempre digo que los buenos pilotos y los buenos deportistas son los que funcionan bien bajo presión. Un piloto puede ser valiente, pero si esa es su única cualidad romperá muchos coches y se acabará haciendo daño. Una cosa es ser valiente y otra muy diferente estar loco. Me encanta esa frase que dice: “La aventura puede ser loca pero el aventurero debe ser cuerdo”. Pues eso.

Ambición

Un piloto sin ambición no puede ser un buen piloto. Así de fácil. Y eso es verdad en todas las condiciones y en todas las disciplinas. Pero en mojado más. 

Manos

Pero todo esto la sensibilidad, la memoria, la serenidad, la ambición… todo esto está bien. Pero lo más importante es, como se dice en el argot de las carreras, “tener manos”, tener esa habilidad única que te hace destacar desde el primer momento.

En el vídeo os cuento la anécdota, el primer test de Senna con un Fórmula 1… ¡y con unas imágenes que he flipado!

Magia

Las carreras bajo la lluvia son mágicas. Todo puede pasar y es una oportunidad para los pilotos buenos con coches malos… adoro esas carreras, tanto verlas como, sobre todo, correrlas…

Coche del día

Mi primera carrera fue en el circuito Portugués de Estoril. Debuté en el Campeonato de España de GT con un Porsche en Estoril. Probé un Honda NSX por primera vez en Estoril… casi siempre en mojado… porque Estoril tiene un micro clima. Y allí corrí una carrera sobre mojado con el que he elegido como coche del día, un Mazda MX5 NB… y aprendí mucho…

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