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Hoy nos vamos a arriesgar haciendo un video muy diferente. Vamos a hablar del Rey del Rock y de su desmedida pasión por los coches. Una pasión que le llevó a tener decenas de coches y a gastar centenares de miles de dólares… Aunque, lo confieso, no en todos los casos comparto sus gustos. Aunque en uno sí: El famoso Cadillac pintado de rosa que regaló a su madre… Hoy día pintar un coche de rosa sigue siendo atrevido, pero en los años ’40, en una sociedad tan conservadora como la estadounidense era un verdadero atrevimiento.
Si os gustan los coches americanos, aquí tenéis algunos de los más bellos o singulares.
Si digo que Elvis estaba un poco loco, a lo mejor me quedo corto, pero es que cuando ya dispuso de una economía saneada se convirtió en un comprador compulsivo de coches. ¡Ojo! No empezó nada mal, pues su primer coche fue un Lincoln Zephyr del 42, un coche con motor V12 de 100 CV… fue su regalo cuando en 1953 cumplió los 18 años… el coche era del 42. Se lo hubiese cambiado a ojos cerrados por mi primer coche, mi Seat 850… aunque me arruinase en gasolina.
Cuando Elvis iba de gira miraba los escaparates de los concesionarios de coches y si veía alguno que le gustaba, lo compraba. Si el concesionario estaba cerrado enviaba a alguien del equipo a que buscase al dueño y si no aparecía, para que buscase un coche igual. Así fue como acumuló tantos coches, la mayoría yankees, pero para este vídeo hemos hecho una selección y te vamos a hablar de los 10 coches de Elvis que más nos gustan o más nos sorprenden… si quieres saberlo todo, para eso tienes la revista.
Cadillac Fleetwood serie 60 (1955)
Este no fue el primer Cadillac rosa de Elvis. Antes que éste compró un modelo del 54 que utilizó durante unos meses. En una de sus actuaciones «ligó» con una chica y se fue en el Cadillac que, no se sabe como, terminó calcinado. Y entonces compro el modelo siguiente que, por supuesto, mandó pintar también rosa y blanco.
Cadillac Eldorado Convertible (1956)
Elvis compró este descapotable en 1956, viajó a propósito hasta Houston para comprarlo, originalmente en color blanco con cuero negro… algo muy vulgar para Elvis que adoraba personalizar sus coches. La historia cuenta que Elvis aplastó unas uvas moradas en el guardabarros y le dijo a Jimmy Sanders, su hombre de confianza: «¡Quiero este color!».
Messerschmit KR200 (1957)
No todo son coches americanos. Elvis conoció este modelo en Europa, le hizo gracia, se compró uno y se lo llevo a Memphis. Ya sabéis que este modelo lo fabricaba una de los fabricantes de aviones de combate más celebre de Alemania… y como tenía prohibido fabricar aviones fabricó estos coches, que, si en Europa llamaban la atención, en los USA debería parecer de chiste.
BMW 507 (1958)
Elvis, a pesar de su fama, llego a Alemania como recluta. Y descubrió muchos coches que desconocía como el citado Messerschmit, como un VW Escarabajo que llegó a comprar, o como el BMW 507 un coche de prestaciones y refinamientos para él nunca vistos. Su primero contacto fue con un coche que había pertenecido nada menos que a Hans Stuck. Elvis creyó que lo compraba a mitad de precio y su contrato en alemán estipulaba que era un alquiler… eso no fue un problema, lo entregó y se compro una nuevo…
Lincoln Continental Mark V (1960)
Estando todavía en Alemania Elvis encargó un Continental Mark V y y le enviaron uno de los primeros fabricados en 1960, el concreto con el número de serie 32. Pero no se lo enviaron a él, sino a la empresa de preparadores Hess&Eisenhard para personalizarlo. Para que os hagáis una idea esta empresa fue lo que construyó la famosa limusina X-100 en la que J.F. Kennedy fue asesinado…
Rolls Royce Phantom V (1961)
Cuando firmó un contrato para 5 años con Hall Wallis Elvis quiso celebrarlo por todo lo alto. ¿Y qué hizo? Pues comprar un Rolls Royce último modelo. ¡Inaceptable! Y me diréis, «¿por qué inaceptable?» Pues porque no lo compró porque le gustase el coche, para conducirlo o para viajar, sino para que las gallinas de su finca picotearan en la brillantísima pintura…lo dicho, ¡inaceptable!
Jeep CJ5 (1960)
Me encantaban las películas de Elvis, eran muy «light» pero divertidas, entretenidas y con buena música. Y me acuerdo perfectamente de la película que se tituló «My Blue Hawái» en la que aparecía un genuino Jeep no pintado de rosa, sino en diversos tonos rosas… a Elvis le gusto y tras el rodaje pidió quedárselo. Ahora esté en el museo de Graceland.
En este vídeo hablamos de coches militares de todos los tiempos.
De Tomaso Pantera (1974)
No te engañes, la mayoría de los coches que tuvo Elvis fueron americanos, pero también algunos coches europeos de campanillas… como es el caso. En realidad, este coche lo compró Elvis para una de sus numerosas y atractivas novias, en este caso Linda Thompson. El coche era amarillo y muchos pensaréis «Menos mal que Elvis no pintó este coche de rosa ni nada parecido»… Es cierto, pero cuando se enfado con Linda le pego algún que otro tiro al coche… ¡Pero qué culpa tendría el pobre!
Te contamos la historia de De Tomaso.
Ferrari Dino 308 GT4 (1975)
Elvis no se encaprichaba solamente de un modelo, sino que a veces veía un coche y lo quería y lo quería ya. Esto explica porque Elvis, que en 1975 no andaba más de dólares, comprase este Dino negro de segunda mano.
Aquí tienes la historia del Ferrari Dino.
Stutz Blackhawk (1971)
Stutz era una marca muy especial y minoritaria que hacia coches muy al gusto de los norteamericanos. El primer Stutz de Elvis fue un prototipo que acabó su vida en un accidente y sin piezas de recambio para repararlo… así que Elvis se compró otro… y luego otro… y luego…
Se dice que Elvis tuvo 5 Stutz y está comprobado que tuvo al menos 4. Por cierto, en uno de ellos, su favorito, es donde se hizo la última foto de su vida… como veis ligada al automóvil hasta el final.
Conclusión
Esa foto, tomada horas antes de su muerte, la podéis ver en el museo de Graceland, la que fue su mansión y ahora es su museo… Está, como no, en Memphis y es, tras la Casa Blanca, la mansión americana más visitada por los turistas… y ahí podrás ver muchos de los coches de Elvis Presley… ¡El Rey!
Coche del día
Os he comentado que me encantan los De Tomaso, mucho el Pantera y todavía más el Mangusta… ¡y lo tenemos en el nuevo GT7 de PS! ¡Qué ilusión me hizo ver este coche!
