La instrumentación en el automóvil comenzó en la primera década del siglo XX y sigue siendo uno de los elementos esenciales para el conductor. De la simple información al moderno “infoentretenimiento”, en un siglo hemos pasado de los relojes de esfera y aguja a las pantallas digitales táctiles o con mando por voz. En apenas cien años el dial analógico ha dejado paso a excesos, como la Hyperscreen de Mercedes.