Smart: ¿ingenioso o inteligente?

A lo largo del último siglo hemos visto muchos “micro-coches”, del FIAT Topolino al Biscuter, del Isetta al Honda Civic… Pero si hay uno que representa a este segmento y que conoce todo el mundo, ese es el Smart. Su nombre significa inteligente, aunque sus escasos resultados económicos apuntan más a que ha sido un vehículo ingenioso y original. Tal vez el nuevo Smart #1 –más grande y rentable- pueda llegar ser el “listo” de la familia.

La historia del Smart es apasionante: pocos modelos de coche han tenido tantos prolegómenos y han sido tan largamente estudiados y planeados… para finalmente producir pérdidas económicas ¡aún con ventas continuadas durante casi treinta años! En 2006, la empresa había perdido casi cuatro billones –con “b”- de euros. Y un año antes se había congelado la producción del primer SUV de la marca, el “Foursome”, el día antes de que la nueva fábrica brasileña comenzara a operar. Daimler-Chrysler tuvo que absorber las pérdidas y mantener la marca contra viento y marea hasta 2019.

Smart nació de la idea de crear un automóvil Swatch

Pero, como decía, todo empezó antes, mucho antes. En 1982 Nicolas Hayek, director general de la empresa que fabricaba los rentables relojes Swatch, pensó en crear un “Swatchmobile” bajo la misma filosofía comercial. Con agudeza pensó en asociarse con un gran fabricante automotriz para allanar el camino, pero no le resultó fácil. Ferdinand Piëch frustró las negociaciones con Volkswagen en 1993. Tras visitar a todas las principales marcas, finalmente fue escuchado en Daimler-Benz.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

En 1994 se creó una nueva marca que llevaría el acrónimo SMART (de Swatch, Mercedes y ART), que además significaba “inteligente” en inglés. Sí: un coche dio nombre a un concepto extendido en el siglo XXI a artefactos y hábitos sociales. Y se fundó “Smartville” en Hambach (Francia) como factoría principal, de la que salieron coches a partir de finales de 1998. Un largo camino para un diseño que no dejaba de cambiar cada día.

El Smart City Coupé fue el primer modelo en 1998

El “padre” del “Smart City Coupé”  fue el ingeniero Johann Tomforde, que ya había estado implicado en el nacimiento del tristemente famoso Mercedes Clase A. Pero su proyecto de producción no avanzaba y finalmente fue sustituido por Gerhard Fritz, que realmente dio en el clavo: bajó el centro de gravedad, ensanchó las vías, modificó la dirección, endureció la suspensión y equilibró las masas con un lastre delantero. Así el Smart superó la famosa “prueba del alce” que tumbó al Clase A.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

La primera versión de 1998 –conocida internamente como A450- se componía de un marco de acero tridimensional que formaba el chasis, con paneles de carrocería de material plástico y chapa. El City Coupé medía sólo 2,5 metros de largo y era tan ancho como alto, con capacidad para dos personas. El motor, situado en la parte trasera, era un tricilíndrico turbo de 599 cc con potencias de 45, 51 o 61 CV, aunque desde 2002 la cilindrada aumentó hasta los 698 cc. También hubo un turbodiésel (el más pequeño del mercado) de apenas 799 cc y 41 CV, que sólo consumía 3,3 litros a los 100 Km.

Peso ligero y cambio automático

El pequeño Smart era capaz de alcanzar los 135 Km/h porque sólo pesaba 805 Kg. La transmisión fabricada por Getrag era semiautomática de embrague pilotado, otra gran novedad en un coche tan pequeño. Contaba con cuatro frenos de disco y ruedas más anchas detrás que delante. Su punto débil era la seguridad en caso de choque frontal, algo que empezaba a ser esencial en la venta de un coche. Aunque su atractivo diseño y sus combinaciones de colores y paneles, no desanimaron a muchos compradores.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

Pequeños restylings de carrocería, interior y equipamiento fueron introduciéndose durante la primera mitad de la década del 2000: una versión cabrio con techo de lona retráctil, una atrevida versión sin parabrisas (Crossblade), un cambio de denominación a “Fortwo” en 2004… Y finalmente una ampliación de la familia con el “Roadster” (coupé y cabrio) en 2003 y con “Forfour” en 2004… que fueron auténticos fracasos comerciales y produjeron la bancarrota de 2006.

Segunda generación del Smart a partir de 2007

Ya bajo el control de Daimler-Benz, la gama fue racionalizada desde 2007 en la segunda generación. Con el objetivo de superar las pruebas de “crash-test” la célula del chasis se fabricó en Tridion (un acero de alta resistencia) y la longitud total aumentó 20 centímetros. Pero el nuevo Smart Fortwo conservó la misma filosofía y estética. Ahora contaba con nuevos motores de 1 litro atmosféricos o turbo (de origen Mitsubishi) además del 800 cc turbodiésel, así como con un nuevo cambio automático de cinco velocidades.  Y potencias de 71, 84 y hasta 102 CV en la versión preparada por Brabus.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

Pensando en la futura movilidad ecológica, Smart comenzó a experimentar con propulsiones alternativas: en 2007 se presentó la versión “Mild Hybrid” con un motor de arranque-generador y sistema “start-stop” que mejoraba la eficiencia en un 8%. Pero desde el año anterior se estaba trabajando con el Fortwo Electric Drive. Lanzado como coche de “car-sharing” para alquiler en 2009, contaba con 135 Km de autonomía en su batería proporcionada por Tesla, que se incrementó en las generaciones posteriores hasta 140 Km.

Smart gemelo del Renault Twingo desde 2014

Las versiones térmicas pasaron a la tercera generación en 2014 con el mayor cambio de su historia: el nuevo Smart se desarrolló conjuntamente con Renault y sería casi gemelo del nuevo Twingo. Eso sí, Smart contaría con dos versiones: Fortwo y Forfour con dos o cuatro plazas. Seguían siendo propulsión trasera, ahora con motores de 898 cc turbo y 89 CV o de 1 litro atmosférico, con sólo 76. La transmisión era opcionalmente manual o automática “Twinamic”.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

En 2019, Mercedes-Benz llegó a un acuerdo con el gigante chino de la automoción Geely. De esta unión nació la nueva marca Smart Automobile. La primera pone el diseño y su red comercial, la segunda su tecnología eléctrica y la fabricación. Su primer modelo acaba de ser presentado: el #1 (Hashtag 1), a la venta desde 2022. Pero ya no es un microcoche, sino un rival del Mini o del 500X: un SUV de segmento B, con 4,3 metros de longitud, 1,8 de anchura y más de 1,6 de altura. Casi el doble de volumen que un City Coupé de 1998.

El nuevo Smart #1 es un SUV eléctrico

Se basa en la plataforma modular SEA de Geely, completamente eléctrica. Y tiene nada menos que 2,75 metros de distancia entre ejes (el primer Smart medía 2,50 ¡entero!). Eso le permite montar una enorme batería de iones de litio de 66 kW/h y un motor eléctrico trasero de 200 kW (272 CV) de potencia. Claro, que el coche completo pesa más de 1.800 Kg. Se anuncian hasta 440 Km de autonomía en ciclo WLTP y recargas de 30 minutos con cargadores de alta intensidad.

Smart: ¿ingenioso o inteligente?

El diseño de la carrocería es de Gorden Wagener, uno de los más reputados de la oficina de estilo de Mercedes-Benz. Sus líneas redondeadas no dejan de recordar a los Mini actuales, aunque con su propio carácter, sobrio y muy alejado de los paneles de colores de los antiguos Smart. En este nuevo #1 la inteligencia va por dentro: tecnología 3D, ayudas a la conducción con inteligencia artificial, conectividad total, control remoto… ¡hasta un “avatar” gráfico en la pantalla central! El confort y seguridad de los ocupantes prima sobre los demás aspectos, casi lo opuesto que en el primer concepto Smart de los ’90.

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