Con dos victorias en el Rallye París-Dakar en el bolsillo (en los lejanos 1984 y 1986), Porsche vuelve a la carga con un nuevo “911 Dakar”. Dicen que Porsche nunca da puntada sin hilo… pero este nuevo modelo tiene pocos visos de ser usado en competición y más como vehículo para “Off Road” de fabricación en serie.
Porsche llegó al Dakar en los años ’80 de la mano de su piloto-estrella y pluriganador en Le Mans, Jacky Ickx. Tras ganar el París-Dakar a los mandos de un Mercedes G, propuso a Porsche desarrollar el robusto 911 del Rallye Safari, dotándolo de cuatro ruedas motrices. A Porsche le gustó la idea y se inició un proyecto de tres participaciones consecutivas con tres coches diferentes, sin ahorrar ni un marco alemán!
Un 911 para el Dakar basado en el «Safari»
El Proyecto “953” partió de la sólida base del 911 3.0 SC Safari Grupo 4, que en 1978 terminaron segundo (Preston) y cuarto (Waldegaard) en la difícil y demoledora prueba keniata. El motor fue sustituído por un 3,2 litros de sólo 225 CV, pero con abundante par. Se añadió un depósito de combustible de 200 litros y una tracción total experimental. El modelo, sobre-elevado en sus suspensiones, con grandes ruedas y algunos accesorios extra, fue denominado oficialmente “911 Carrera 4×4”. Otra de sus ventajas es que sólo pesaba 1.215 Kg.
Tres unidades fueron alineadas para Ickx, Metge y el ingeniero Kussmaul. Con unos medios impresionantes puestos sobre el terreno, Porsche arrasaba en su debut. Metge ganaba sin oposición, ya que Ickx estuvo perseguido por problemas eléctricos. Esto animaba a la marca a dar un paso más al año siguiente. El coche sería una prefiguración del futuro y sofisticado 959 de calle, con su misma carrocería y parte de su mecánica y electrónica, pero con motor atmosférico de 3,2 litros y 280 CV.
Segunda victoria en el Dakar en 1986
Esta segunda participación fue un desastre, aunque se inscribieron tres coches oficiales para Ickx, Metge y Mass, todos se rompieron. Otra marca hubiera puesto fin al programa Dakar, pero Porsche no. Para 1986 fiabilizaron el conjunto y, además, consiguieron más potencia con un nuevo propulsor 2,8 litros con turbos secuenciales y 390 CV. Los 959/961 eran capaces de alcanzar los 220 Km/h de velocidad sobre el desierto! Todo un alarde técnico. Ese año además tuvieron la suerte de no tener accidentes y los dos coches de Metge e Ickx llegaron a la meta en el Lago Rosa de Dakar haciendo doblete.
Porsche abandonó la especialidad de los Raids y no volvió a nombrarla… hasta 2022. Acaba de presentar en el Salón de Los Ángeles su nuevo “911 Dakar”, un desarrollo de la actual generación del 911 como vehículo de “Off Road”. Una versión que debe llegar a los concesionarios como una variante inédita dentro de la gama: el superdeportivo por excelencia, convertido en todo terreno.
El 911 Dakar ha cubierto 50.000 Km de test
Lo de Porsche es mucho más que un “concept”: ha realizado 50.000 Km de pruebas, 10.000 de ellos fuera de carretera, tanto en desiertos, como en nieve o en el rompedor circuito francés de Chateau Lastours, conde se prueban los coches del Dakar. Pilotos de la talla de Romain Dumas, Walter Röhrl o Jorg Bergmeister, junto con otros probadores, lo llevaron al límite desde los desiertos del Sahara o Dubai hasta los hielos de Suecia. El 911 Dakar es capaz de subir una duna, de derrapar sobre hielo o de atravesar lodazales o zonas escarpadas.
Para los pilotos fue una sorpresa comprobar qué bien se comportaba en todos los terrenos, incluso en asfalto, pese a su superior altura al suelo y con las grandes ruedas. La combinación de ligereza, batalla corta y magníficas suspensiones le permiten desafiar todos estos obstáculos. Incluso el ABS de frenada se ha optimizado para su uso en suelo deslizante. El objetivo es producir este 911 Dakar en serie, a ver cómo lo recibe la especial clientela de Porsche.