“La Bestia”: mitad Rolls, mitad Spitfire

El Libro Guinness lo declaró como el coche más potente del mundo en 1977: “The Beast”, un Rolls Royce modificado con motor de 27 litros procedente de un caza Spitfire. Una historia apasionante de récords, ingeniería británica y batalla legal contra la elitista marca de la “Doble R”. Y, tras el proyecto, la figura de John Dodd, que acabó pasando sus últimos años en España, junto a su “Bestia”.

“La Bestia”: mitad Rolls, mitad Spitfire

En los primeros años ’70, el ingeniero británico John Dodd creó uno de los ingenios mecánicos más originales y potentes que han existido. Su “Beast” (bestia) fue un cruce entre Rolls Royce y motor de avión, generando un auténtico automóvil de ciencia-ficción. Con 27.000 cc de cubicaje y 750 CV de potencia, era capaz de superar los 290 Km/h… y también de circular por carretera… más o menos.

Un motor de Spitfire bajo el capó

Dodd adquirió un proyecto ya iniciado por su compatriota Paul Jameson en 1966. Fue el primero que modificó el chasis para instalar un motor de aviación Rolls Royce Meteor de 27 litros. Dodd fue el encargado de diseñar la caja de cambios para aquel monstruo y acabó asumiendo el proyecto como propio unos años más tarde. Bajo el capó colocó la versión atmosférica del motor V12 Merlin que equipó a los cazas Spitfire durante la II Guerra Mundial.

“La Bestia”: mitad Rolls, mitad Spitfire

Aquello no podía tener una carrocería normal (sobre todo porque medía casi seis metros de largo), así que se la encargó a un especialista norteamericano. Lo envió a Fibre Glass Repairs, una empresa especializada en fibra de vidrio situada en el templo de la velocidad pura: Santa Pod Raceway. Estos diseñaron una especie de ranchera de enormes dimensiones coronada por la calandra y la mascota de un Rolls Royce.

Rolls Royce se querelló con Dodd por usar su imagen

La marca británica, cuando tuvo noticia de “The Beast”, inició un proceso legal contra Dodd para evitar que asociaran sus nombres. Al final ganó el pleito y Dodd tuvo que retirar la parrilla y cualquier alusión a Rolls, sustituyéndola por un anagrama con sus iniciales. Aunque el motor Merlin V12 había sido fabricado por ella, no pudo hacer ostentación de la marca. Lo que no pudieron quitarle fueron sus 750 CV, suficientes para registrar 292,8 Km/h de velocidad en 1973 y el reconocimiento del Libro de Records Guinness como “el automóvil más potente del mundo”.

“La Bestia”: mitad Rolls, mitad Spitfire

Si la carrocería de fibra de vidrio era espectacular (lo de bonita, lo dejamos…), el interior no lo era menos. Una batería de nueve interruptores permitía poner en marcha el motor según una secuencia determinada. Las suspensiones procedían de una variedad de orígenes: de Austin, de Jaguar XJ12, un eje trasero de una resistente Currie… En el salpicadero destacaban el cuentavueltas, limitado a 2.500 rpm y el velocímetro, con marcador para más de 240 millas por hora (384 Km/h)!

The Beast estuvo en España hasta finales de 2022

John Dood falleció recientemente a los 90 años en su última residencia en España, hasta donde le acompañó “The Beast”. Ahora el coche sale a subasta por un precio indeterminado. Seguro que encuentra comprador en las Islas Británicas, donde conservan toda su historia y dan valor a proyectos locos como éste de John Dodd y su Bestia. Su motor de Spitfire de 27 litros de cilindrada consumía ¡141 litros de gasolina cada 100 Km!

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