La empresa británica especializada en electrificación, Everrati Automotive, acaba de lanzar su buque insignia: el GT40 eléctrico. Una versión cien por cien electrificada del mítico ganador de Le Mans ’66, con dos motores y 800 CV de potencia. Pero conservando sin modificación todo el resto del vehículo original, fabricado bajo licencia por Superperformance.
El Ford GT40 es un vehículo mítico. Fue el que consiguió derrotar a Ferrari en las 24 Horas de Le Mans en la década de los ’60, y acumuló las victorias en los años 1966, 1967, 1968 y 1969. Y el más famoso de todos –y protagonista de la reciente película “Le Mans ‘66”- fue el GT40 Mk2 desarrollado por Carrol Shelby. Décadas después aún pueden adquirirse unidades “Continuation” –con números de chasis correlativos- fabricadas bajo licencia por la empresa Superperformance, de Florida.
El GT40 Everrati parte de la versión «oficial» de Superperformance
Everrati Automotive se constituyó en Inglaterra en 2019, fundada por el empresario Justin Lunny y el ingeniero Nick Williams. Desde entonces han construido versiones electrificadas del Porsche 911/964, del Land Rover Serie 2 y del Mercedes W123 SL “Pagoda”. Siempre salvaguardando la originalidad de los coches clásicos e instalando las baterías y motores sin realizar modificaciones estructurales. Ahora le ha llegado el turno al GT40, tras un acuerdo con Superperformance, de modo que los GT40 Everrati se inscribirán en el registro de Shelby American.
Partiendo del GT40 MK2 “Continuation” de Superperformance, Everrati ha instalado un tren motriz eléctrico compuesto por dos motores gemelos de imanes permanentes con 400 CV cada uno, situados en el tren trasero. Aportan nada menos que 800 Nm de par, suficientes para hacer innecesaria una caja de cambios. Cuenta con una relación final de 6,52:1 y de diferencial autoblocante. Este GT40 acelera de 0 a 100 en menos de 4 segundos y supera los 190 Km/h, con prestaciones deportivas como si llevara el V8 de 7 litros.
Un corazón de baterías de iones de litio a 700 V
Para alimentar a los motores cuenta con una batería de alta densidad de 60 kW/h de iones de litio repartida en tres módulos, allí donde iba la gasolina. Todos ellos van sujetos en los anclajes originales del chasis, sin modificación alguna. Esta batería, refrigerada por líquido, proporciona 700 voltios a los motores y puede ser recargada (con un alimentador rápido de 80 kW) en 45 minutos para cubrir unos 200 Km.
El GT40 Everrati apenas pesa 1.320 Kg, 47 menos que la versión térmica de Le Mans. Y además cuenta con un mejor reparto de pesos: 40/60% en vez de 38/62. Y tampoco se han olvidado del piloto, que dispone de una palanca de cambios que le permite simular que pasa de una marcha a otra, con una leve pausa en la aceleración, acompañada del sonido del “punta tacón”. Sí, porque dispone de un generador virtual de sonido de 110 dB que permite disfrutar del rugido del V8 original dentro del habitáculo!
Everrati se atreve también con Porsche 911 o con Mercedes Pagoda
La única licencia que Everrati se ha permitido es la pantalla digital donde se puede monitorizar el comportamiento de cada componente del equipo eléctrico, en aras de la seguridad. Incluso puede conectarse vía internet con los ingenieros de la propia factoría. Con el desarrollo de este tren motriz, la firma británica se sitúa como líder de la electrificación de vehículos clásicos. Acaba de cerrar un acuerdo con la americana Aria Group, de California, para producir en serie limitada Porsche 911 de la generación 964, obviamente eléctricos. Ya no hay disculpa “ecológica” para no tener un coche clásico.
