Muchos nuevos modelos se quedan en fase de prototipo y no llegan a nacer. Pero pocos con la inversión que requirió el “SE048SP”, el Grupo C de 3,5 litros de Alfa Romeo para el nuevo Campeonato del Mundo de Sport-Prototipos de 1991. Construido y puesto a punto, fue archivado antes de disputar su primera carrera, convirtiéndose en un “top-secret” que ahora –por fin- ha visto la luz.
Alfa Romeo tiene la competición impresa en su ADN. Sin embargo, durante las décadas de los ’80 y ’90 del pasado siglo, la dirección deportiva de la marca quedó un poco confusa dentro del Grupo FIAT. Césare Fiorio reinaba en todo aquello que no fuera Fórmula 1, controlando la actividad deportiva de rallyes y circuitos de la propia FIAT, de Abarth, de Lancia y de Alfa Romeo. Contando con el patrocinio de Martini, Fiorio lo mismo estaba en el Mundial de Rallyes que en el de Sport-Prototipos, pero principalmente con Lancia.
Alfa Romeo se labró una reputación en competición en los ’60 y ’70
Tras su época gloriosa en Turismos con la saga de Giulia GTA/GTAJ/GTAM y en el Mundial de Marcas con el 33TT12 en las décadas de los ’60 y ‘70, Alfa Romeo había sido arrumbada en el reparto de presupuesto y objetivos, tras su adquisición por el Grupo FIAT. Algo a lo que Giorgio Pianta, responsable de Alfa Corse, se resistía con energía. Y no fue hasta el ascenso y caída en desgracia de Fiorio, tras su paso por Ferrari en F-1 (1989/90), cuando Alfa pudo resurgir con proyectos como el del SE048SP de Grupo C en la década de los ’90.
Alfa Romeo había construido su propio motor V10 de 3,5 litros con la doble intención de correr en Fórmula 1 y en PROCAR en 1988. La marca había llegado a un acuerdo con la escudería francesa Ligier en 1987, a la que proporcionó su motor de 4 cilindros y doble turbo secuencial, en espera del nuevo V10 atmosférico para el año siguiente. Pero Fiorio boicoteó el proyecto, porque le bastaba con Ferrari en Fórmula 1. Bastaron unas declaraciones poco favorables por parte del piloto René Arnoux, para que Ligier se quedara sin motores Alfa a unas semanas del primer Gran Premio.
Un motor Alfa Romeo V10 para la PROCAR
PROCAR era una nueva disciplina ideada por Bernie Ecclestone en 1988 que compartía motores V10 con la Fórmula 1, pero tenía carrocerías de Turismos de gran producción. Poniendo en colaboración a su equipo Brabham de F-1 y a Alfa Romeo, construyó el primer –y único- PROCAR. Basado en el Alfa Romeo 164, era un verdadero monoplaza carrozado, un lobo con piel de cordero. Sin embargo, ninguna otra marca se interesó por la costosa categoría y, Ecclestone, se tuvo que morder la lengua.
El motor V10 atmosférico Alfa Romeo de 3,5 litros fue obra del ingeniero Pino D’Agostino. Tenía la “V” a 72º, 40 válvulas y proporcionaba hasta 620 CV a 13.300 rpm. Sólo fue probado brevemente en pista en el 164 PROCAR antes de ser mandado al museo de Arese. Fue un gasto totalmente inútil, ya que a la marca no le fue permitido ofertarlo a los equipos de Fórmula 1… Hasta que llegó el “renovado” Grupo C en 1991, de nuevo a propuesta de Bernie Ecclestone.
El Mundial de Sport-Prototipos cambió de normas en 1991
Desde 1982 la fórmula empleada en Resistencia –denominada Grupo C- había sido un éxito. Porsche, Lancia, Jaguar, Aston Martin, Nissan, Mercedes, Toyota, Mazda, Ford y otras grandes marcas habían pasado por él. Y a finales de la década contaba con media docena de ellas luchando por la victoria. Pero Ecclestone convenció a Jean Marie Balestre, presidente de la FISA, para que el reglamento cambiara a los mismos motores de la Fórmula 1 (atmosféricos de 3,5 litros) y las carreras dejaran de ser de resistencia, para reducirse a 500 Km.
Impulsadas por Peugeot –Jean Todt iba camino de la F-1- otras marcas como Jaguar y Mercedes (ya en el Grupo C anterior) aceptaron el reto en 1991, mientras otras como Nissan, Toyota, Mazda o Alfa Romeo se plantearon debutar al año siguiente. Para desesperación de Todt, fue Jaguar (con motor Ford-Cosworth) quien ganó el campeonato, para retirarse a continuación, al igual que Mercedes. Era demasiado caro para el retorno que tenía. Sólo Toyota y Mazda mantuvieron sus proyectos para el año siguiente.
SE048SP, el Alfa Romeo que nunca existió
Nissan fabricó su prototipo NC-36… que nunca debutó en carrera y Alfa Romeo hizo lo mismo con el SE048SP. Abarth -filial del Grupo FIAT- y su subsidiaria Osella habían concebido el compacto monocasco de carbono. Giuseppe Petrotta fue el director de diseño, en colaboración con el aerodinamista Giorgio Comaschella. Sin apenas tomas de aire exteriores, el modelo presentaba un gran estudio de flujos de aire internos, para aprovechar al máximo el “efecto suelo”.
El Alfa Romeo SE048SP Grupo C debutó a puerta cerrada en el circuito de pruebas de Balocco y pronto mostró que su motor –el V10 heredado del 164 PROCAR- era demasiado frágil hasta para carreras cortas. La solución de emergencia fue pedir a Ferrari uno de sus V12, así que el modelo continuó sus tests con el propulsor de Maranello. Los resultados tampoco debieron ser muy esperanzadores (todo era “top-secret”) porque en septiembre de 1990 llegó la orden de archivar el proyecto. Durante casi tres décadas, el SE048SP estuvo clasificado. Hoy por fin puede verse expuesto en el museo de Arese y en determinados shows históricos de la marca.