Audi acaba de anunciar su debut en Fórmula 1 en 2026, pero en los años ’30 su ancestro –Auto Union- ya llevó los “cuatro aros” de su emblema a la victoria en Grandes Premios. Audi, junto a Wanderer, DKW y Horch se fusionaron en una sola marca en 1932, que debutó en Grand Prix en 1934 y fue la principal rival de Mercedes hasta la II Guerra Mundial. Diseñados por Ferdinand Porsche, los monoplazas Auto Union fueron pioneros en situar el motor detrás del piloto.
Cuando Audi ha anunciado su próxima participación en Fórmula 1, con su propio equipo (Sauber) a partir de 2026, no puede sino recordarse la legendaria historia de los “cuatro aros” en los Grandes Premios anteriores a la Guerra Mundial. Entonces la marca se denominaba Auto Union (ya que agrupaba a cuatro más pequeñas) pero que juntas, serían capaces de enfrentarse a Mercedes y a Alfa Romeo en las carreras. El Reich dotó de fondos abundantes a Mercedes y Auto Union para representar a la Nueva Alemania en la competición automovilística.
El Auto Union de Grand Prix fue creado por Porsche
Sin tanto poderío tecnológico como Mercedes, Auto Union creó un departamento de competición en la sede de Horch en Zwickau, liderado por Ferdinand Porsche. El genio alemán diseñó un coche revolucionario, con un enorme motor V16 a 45º de 4,4 litros y sobrealimentado por un compresor Roots, que proporcionaba 295 CV y 530 Nm de par. Pero lo innovador era su posición en el monoplaza: detrás del piloto. ¡Porsche se adelantó 25 años a John Cooper! La carrocería en forma de gota, fue pulida en el Centro Aeroespacial Alemán y el conjunto pesaba sólo 850 Kg.
La nueva fórmula de Grand Prix “750 Kg” (peso mínimo de los monoplazas) no imponía más restricciones de cilindrada, potencia o consumo, así que fue una contínua escalada de prestaciones año tras año. Al Auto Union Tipo A lo sustituyó el Tipo B en 1935 (dotado de diferencial autoblocante, otra creación Porsche) y el Tipo C para 1936 y 1937. Durante esas temporadas el V16 llegó a los 6 litros de cilindrada y la potencia a los 520 CV, superando los 340 Km/h de velocidad punta.
Bernd Rosemeyer fue el gran piloto de Auto Union
Aunque Mercedes se llevó la mayor parte del presupuesto oficial, Auto Union fue un rival duro de batir. Las “otras” Flechas de Plata ganaron veinticinco carreras. Hans Stuck fue el dominador de la temporada 1934, conquistando también el Europeo de Montaña dos años seguidos. Pero fue su compañero Bernd Rosemeyer el verdadero líder del equipo desde su llegada en 1935. Al volante del nuevo Tipo C, ganó cinco Grand Prix en 1936 y se coronó Campeón de Europa (no había del Mundo). Mientras sus compañeros Stuck y Varzi también lograron victorias, alzando a Auto Union al teórico título de marcas.
La llegada del magnífico Mercedes W125 con Rudolf Caracciola en 1937 acabó con el dominio de los Auto Union. Aunque esa temporada Rosemeyer aún ganó cinco de las doce pruebas, incluidas las del Eiffelrennen, Donington, Coppa Acerbo y Vanderbilt Cup. Entre Gran Premio y Gran Premio, Mercedes y Auto Union se disputaban también los récords de velocidad en autopista, con versiones de carrocería aerodinámica. Llegaron a rozar los 400 Km/h y hasta 380 en trazados peraltados, como el Avus.
El Auto Union Tipo D de 1938 fue pilotado por Nuvolari
La escalada de potencias había sido tan desmesurada, que la autoridad internacional limitó la cilindrada de los motores sobrealimentados a 3 litros en 1938. Ferdinand Porsche abandonó Auto Union y fue sucedido por el ingeniero Robert Eberan von Eberhorst, que continuó su línea. El motor se redujo a 12 cilindros y 3 litros, pero con doble compresor Roots proporcionaba 485 CV y 550 Nm de par… con unas ruedas casi de bicicleta. El nuevo Auto Union Tipo D era más compacto y estrenaba puente trasero De Dion, pero mantenía el motor en posición central-trasera.
Desgraciadamente, Rosemeyer perdió la vida en una tentativa de récord de velocidad. Para la temporada de 1938, Auto Union fichó al “as” italiano Tazio Nuvolari, uno de los pocos que consiguió dominar aquella bestia con tanto peso atrás. El italiano consiguió arrebatar dos Grand Prix a Mercedes, mientras su compañero Stuck ganaba otro título de Montaña con el motor V16 y hasta ¡cuatro ruedas traseras! Sin embargo, los Mercedes W154 fueron superiores esos dos últimos años, ya que la Guerra Mundial suspendió la temporada a mediados de 1939. Nuvolari y Müller aún ganaron los Grand Prix de Yugoslavia y Francia antes del parón bélico.
Audi heredó el espíritu de Auto Union en la Fórmula 1
Los escasos monoplazas Auto Union que sobrevivieron a la guerra se veneran ahora como reliquias y forman parte del legado deportivo de Audi. Aprovechando el cambio reglamentario de motores para 2026, tanto Audi como Porsche pretenden desembarcar en Fórmula 1. Audi ha adquirido el equipo de Peter Sauber (hoy Alfa Romeo) y aportará especialmente su propio motor V6 1.6 turbo desarrollado en las instalaciones de Audi Sport en Neuburg an der Donau, bajo la nueva dirección de Adam Baker.
La nueva reglamentación para 2026 concede un mayor peso a la hibridación eléctrica: nada menos que 400 kW (544 CV) disponibles, casi tantos como los proporcionados por el motor térmico. Este sólo tendrá un sistema de recuperación energética procedente de los frenos (MGU-K), desapareciendo el actual MGU-H. Y los V6 irán alimentados por primera vez con combustible sintético y ecológico. Con esta costosísima operación, alineando oficialmente un equipo de dos coches, Audi pretende llevar al máximo su lema: a la Vanguardia de la Técnica.