Skoda Enyaq Coupé, es un SUV y es eléctrico con hasta 300 caballos y 540 km de autonomía

Skoda “desdobla” el Enyaq con esta nueva carrocería, de falso coupé de cuatro puertas que es bastante atractiva. Se comercializará a finales de este año y ofrecerá tres posibilidades: el 80 con 204 caballos de tracción trasera, el 80X con 265 caballos de tracción total porque tiene dos motores, y el RS, de 300 caballos que lo tiene todo y además es el de orientación más deportiva. La autonomía oficial anuncia hasta 540 kilómetros.

Desde hace mucho tiempo lo vengo diciendo, Skoda es una gran marca. Y tiene muy buenos productos en automóviles. Pero es que cada vez más, esos elementos crecen, evolucionan y acaban siendo no solo atractivos, también eficientes, atrayentes y de gran calidad. Poco a poco, y ya lleva mucho camino andado en esto, a la gente se le está olvidando los tiempos pasados de esta marca respecto de algunos modelos anteriores, y ahora tiene un nivelazo indiscutible.

Recientemente he probado el Skoda Enyaq Coupé (se pronuncia “eniaq” y no “enllaq” como yo creía, porque viene de la lengua de los esquimales). Se puede ver que Skoda ha jugado magistralmente con el Enyaq y lo ha transformado en un SUV Coupé, o más bien un falso coupé porque tiene cuatro puertas, cinco contando el portón. Por tanto, el Skoda Enyaq se desdobla con este nuevo formato de carrocería, que es bastante atractiva y llamativa, y que transmite una calidad visual muy alta. Cierto, con ello pierde quince litros de maletero si lo comparamos con el Skoda Enyaq normal y también altura a la cabeza en las plazas traseras. Eso sí, nada grave en ambos aspectos.

Vamos a ver cómo es de dentro a afuera, o viceversa, qué motor o motores tiene, cómo se conduce, cuánto gasta, qué autonomía ofrece, cuándo se comercializa y esas cosas. Por lo pronto, no hay precio comunicado de ninguna de las versiones porque no se empezará a vender en España hasta finales de año y las primeras unidades no se entregarán a clientes hasta 2023. Una lástima porque ya digo que el Skoda Enyaq Coupé va de cine. No obstante, se puede apuntar que el Skoda Enyaq Coupé será unos 2.000 o 2.500 euros más costoso que el Skoda Enyaq a igualdad de motorización y equipamiento, por ahí irán seguramente los tiros.

Plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen para los coches eléctricos

El Skoda Enyaq Coupe, como el Enyaq normal, tiene su base en la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen donde por ejemplo, encontramos los ID5 donde la coincidencia del ADN es tan alta como para considerarse hermanos. Está desarrollada y pensada para vehículos únicamente eléctricos.

Esto significa que, por ejemplo como en tantos coches eléctricos, en el piso se alberga la batería de forma que esté en el mejor sitio posible en un coche tanto para situar el peso que conlleva y bajar el centro de gravedad, como para no afectar al espacio que se dispone en un vehículo dejando tanto la parte delantera como la trasera “libre” para motor o motores y maletero. Como no hay árbol de transmisión, dentro el piso es plano y el espacio es más aprovechable especialmente detrás para las piernas y los pies de los pasajeros posteriores.

El Skoda Enyaq Coupé tiene una longitud exterior de 4,653 metros. Su anchura es de 1,889 metros mientras que la altura se sitúa en 1,622. La batalla, o distancia entre ejes, es de 2,765 metros. Muy buenas medidas en cuanto a empaque exterior pero, sobre todo, para ofrecer un más que buen espacio interior con maletero incluido de buena capacidad con los 570 litros que proclama. El Skoda Enyaq normal ofrece una capacidad para este último aspecto de 585 litros, por lo que la perdida o resta tampoco es abismal.

La batería para los tres modelos que se venderán en España (hay otra, o versión base de potencia, el 60, que no se venderá en nuestro mercado y cuya batería es de 62 kWh) es de 82 kWh y es de iones de litio. Ocupa prácticamente todo el piso del coche, como he dicho antes, plana y poco ancha. Skoda anuncia una carga rápida en C. C. de 135kW, lo que significa que se puede pasar del 10 al 80% en 29 minutos… para aquellos que quieren todo lo más rápido posible. En cargadores normales, domésticos, a unos 11 kW, entonces nos tendremos que esperar unas ocho horas y, como ya sabemos, jugando entre las capacidades de los enchufes, los cables, etc. hay bastantes posibilidades en tiempos de recarga, más lentos o más rápidos.

El tamaño de coche, pero especialmente la batería, es la responsable de que coches de este tipo, y este concretamente pesen como los grandes todoterreno o SUV. Así, la versión del Skoda Enyaq Coupé que en conjunto arroja menos kilos si la subiéramos a una báscula, ya es de 2.510 kilos; tonelada y media para el cuerpo. Pero es que la más obesa lo rebasa con una cifra anunciada de 2.750 kilos. ¡Casi tres toneladas! El día que las baterías reduzcan por lo menos un 50% su tamaño (aunque preferiblemente más) y sean capaces de albergar un contenido energético dos o tres veces superior al actual (y que ya de paso se carguen rápido sin ningún problema), los coches eléctricos serán indiscutiblemente los líderes.

Hay, o habrá, tres versiones que se venderán aquí, todas como he dicho también con la misma potencia de batería. La menos potente es la denominada 80. Tiene 204 caballos, un solo motor eléctrico situado detrás y es propulsión (tracción trasera). Lo tengo que decir, me ha parecido que con este nivel de potencia el Skoda Enyaq Coupé ya va de cine.

En un eléctrico, al menos al principio cuando aceleramos en situaciones de demanda normales, no suele haber tanta diferencia de aceleración y sensación entre potencias que no son tan dispares. Por eso, el Skoda Enyaq 80 va muy bien, muy fino y acelera y responde gratamente. Además, aunque es la menos potente de la gama, lo compensa con la mayor autonomía anunciada, que es de 540 kilómetros. Y los consumos, más o menos en todos, ronda de los 20 a 23-24 kWh que haya podido ver en mi conducción de prueba de presentación del modelo, aunque se puede llegar a ver mucho menos en el ordenador y con poco esfuerzo.

En el medio, o la segunda versión potencia, es la denominada 80X. La letra que acompaña al numero indica que se trata de tracción a las cuatro ruedas. Y lo es porque ya equipa dos motores eléctricos, uno para cada eje, sin árbol de transmisión en ningún caso. Homologa una potencia de 265 caballos con un salto importante, desde luego, en potencia y par.

Por encima está el Skoda Enyaq RS, que tiene todo lo anterior y más. Es decir, tiene dos motores eléctricos (síncrono y asíncrono trasero/delantero), como el 80X, pero sube la apuesta hasta los 300 caballos, bueno 299, y resulta un tiro en conducción por rapidez de respuesta al acelerador.

Por ser el RS el de enfoque deportivo tanto en potencia como en pinta y equipamiento, voy a hablar de cifras de prestaciones. Skoda anuncia para la versión RS una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos (el 80 “a secas” está en 8,8) y una velocidad máxima de 180 km/h. Además, dado su rango de distinción en todo, hay un color exclusivo dentro de la paletas de tonos de la carrocería, el Verde Mamba, que ya adelanto que no pasará desapercibido. Hace muy poco, el BMW X4 “gordo” (el M) también nos dejaba ver un color muy muy parecido. Desde luego, muy llamativo. Y la vez, dentro de la marca, es el primer RS eléctrico de su historia. No pasa de lo anecdótico, está claro, porque mitos más grandes han caído ya antes.

Un exterior atractivo, llamativo y con esa caída pronunciada desde el centro del coche

Ser un falso coupé significa que la carrocería no es de dos puertas sino de cuatro, y que la caída desde el pilar central del coche se vuelve más pronunciada para imitar a aquéllos. Es una cuestión puramente estética, aunque afecte como he icho a partes del interior, como la merma en la altura libre al techo en las plazas traseras y el maletero. Imagen sobre función.

Los acabados del Skoda Enyaq Coupé son tres, con estos nombres: Normal, Sportline, y el RS que como en tantos modelos representa en sí mucho más, una versión. En el nivel intermedio, el Sportline, el chasis muestra una menor altura al suelo (15 mm delante y 10 detrás). Llama la atención en el Skoda Enyaq las grandes ruedas de aluminio, o al menos así lo parece dada la silueta lateral del coche. Desde luego apuntan alto, ya que son de 20 o 21 pulgadas de diámetro. Entre las cosas “grandes” de este coche también podemos ver si miramos el techo, que tiene precisamente el techo solar más grande de todos los modelos que comercializa Skoda y que, por cierto, no representa ninguna merma en la rigidez de la carrocería, al menos que yo haya podido notar en su conducción en su más que buena conducción.

Y ya que sigo “mirando” por fuera, la parrilla delantera es un centro de encuentro para conversar sobre ella. Bueno, es una falsa parrilla, como en tanto coches eléctricos que no necesitan esa entrada de aire para la refrigeración como en los coches con motor térmico. La menor necesidad de caudal que necesita el Skoda Enyaq Coupé la realiza precisamente con la abertura precisamente por debajo de la parrilla, pero de menor importancia y tamaño. Así, Skoda ha podido jugar con ella y la denomina “Crystal Face”, o cara “Cara de Cristal”. Se ilumina con 131 LEDS y es de serie, será de serie, en las versiones 80X y RS. ¿Qué si es necesario? Para nada, pero la estética en todas las cosas juega un papel fundamental en el atractivo y esas cosas y esta, desde luego, es llamativa cuando está iluminada.

Más importante, y necesario, que son de iluminación LED también, pero que, por ejemplo, ofrecerá la versión Matrix Full-LED en opción con 24 módulos LED y que ofrecen todavía no solo una mejor iluminación sino esa automatización que ya conocemos en cuanto a qué por la noche hacen ellos solos las función de cambiar de luces largas a cortas, y viceversa, sin que nos preocupemos de deslumbrar. Hay que probarlos para convencerse.

La calidad percibida de afuera es igual o mayor que por dentro

Dentro se respira calidad, diría que bastante alta, y casi a partes iguales en todos los acabados. No podía faltar esa parte digital que tanto manda actualmente. El Skoda Enyaq Coupé no ha escapado a ello. Y por eso, casi es que la pantalla central del salpicadero se asemeja a un televisor pequeño. Es de 13 pulgadas de tamaño y es, claro, táctil, con un montón de funciones y con un software de funcionamiento rápido y efectivo, amén de una buena resolución de imagen. Aunque no me gustan este tipo de pantallas tan grandes, cuando de visualizar el navegador se trata e ir siguiendo sus indicaciones, es toda una gozada.

Digital también es, cómo no también, la de detrás del volante, la del cuadro de instrumentos, pero tiene una presencia menor, aunque se ve muy bien. Se puede complementar con el Head Up-Display de realidad aumentada para proyectar cierta información sobre el parabrisas.

Tras el volante multifunción de generosas dimensiones, que no grande, hay levas pero no para el cambio automático, de una sola velocidad, sino para elegir el sistema de retención en cuanto a mayor recuperación de energía en deceleración. Desde el puesto de conducción, y desde el del copiloto, el parabrisas ofrece una amplia visión, y el pilar lateral no suele crear ningún problema de visibilidad lateral. Eso, unido a asientos muy confortables, dejan un panorama interior de conducción y vida a bordo muy positivo. Se conduce a gusto, mucho.

Según la versión/motorización, el Skoda Enyaq Coupé tiene tres posibles modos de conducción a elegir, como tantos otros coches eléctricos e incluso híbridos. Son el ECO, Confort, Normal y Sport Hay que sumar un quinto, o Tracción, para el 80X y RS, que hasta 20 km/h de velocidad hace funcionar los dos motores a la vez, y que está destinada para cuando se circula sobre superficies deslizantes. Hay que aclarar que en las versiones de dos motores, el que siempre está funcionando es el trasero, mientras que el delantero se conecta o bien por ese tipo de circunstancias (perdidas de tracción en las ruedas) o por necesidad de demanda de potencia (cuando por ejemplo apretamos rápidamente el pedal del gas, subimos una cuesta y el coche necesita más potencia, etc.).

La verdad es que para mí, el Skoda Enyaq Cupé no solo me resulta atractivo, también me ha dejado un excelente sabor de boca tanto de calidad general de todo el conjunto, como de conducción y comportamiento, pues además dispone de varios sistemas de suspensión. Desde el modelo de potencia básica la respuesta es buena, la conducción por curvas y todo tipo de carreteras es muy aplomada, de gran sensación de control para el conductor incluso con una sensación de confort de filtrado ligeramente blanda hasta en el modo Sport pero que mantiene el coche siempre en su sitio.

La opinión de Garaje Hermético

El mercado de los SUV no para, ya hasta nos cansamos de decirlo. Cuando no es un día, es otro que una marca lanza una novedad de este tipo. Por lo menos el Skoda Enyaq Coupé es atractivo, tiene versión RS, o deportiva más o menos, va de cine y puede llegar a tener mucha autonomía.

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