Recientemente, Ford acaba de dar a conocer un estudio sobre la mejora del funcionamiento de los semáforos, que podría ser una gran solución para agilizar el tráfico y, especialmente, el tránsito de vehículos de emergencias como ambulancias o bomberos, por ejemplo. Dichos semáforos estarían conectados a estos vehículos y se comunicarían para poner luz verde a su paso, y roja para que los demás vehículos en esas intersecciones, cruces o demás se parasen.
La nota de prensa respecto a este estudio de semáforos conectados de Ford dice así en una de sus partes: “Ford ha aprobado una tecnología de semáforos conectados que podrían ponerse en verde automáticamente para ofrecer rutas más rápidas a ambulancias, camiones de bomberos y vehículos de policía. También podrían ayudar a reducir el riesgo de accidente provocado por los servicios de urgencia que se saltan los semáforos en rojo”.
Ya lo creo que una tecnología así sería, incluso más allá de esos supuestos ejemplos, especialmente beneficiosa para el tráfico. ¿Pero es que a nadie antes se le había ocurrido? Bravo por Ford que no solo lo ha pensado, lo ha puesto en práctica en Aachen, Alemania, con ocho semáforos de prueba, y se ha atrevido a decirlo en público, a publicar esos resultados.
Una prueba con ocho semáforos conectados en Alemania y un Ford Kuga con tecnología C-V2X
Aunque vamos a hablar de los semáforos conectados según las pruebas que ha realizado Ford, hay que decir que en realidad en ensayo llevado a cabo formaba parte de un “proyecto más amplio que incluía pruebas de vehículos automatizados y conectados y de infraestructuras en red en autopistas, zonas urbanas y rurales”.
El caso es que para probar esta tecnología de semáforos conectados, Ford instaló en un carretera de Aachen, Alemania, un total de ocho semáforos seguidos, además de otros tres semáforos consecutivos fuera de la ciudad. Dichas instalaciones fueron hechas por los socios del proyecto.
Este sistema forma parte del proyecto Corridor for New Mobility Aachen-Düsseldorf (ACCorD), que está financiado por el Ministerio Federal Alemán de Digital y Trasporte, y apoyado por la Universidad RWTH de Aache, Vodafone, StraBen y la propia ciudad de Aacchen.
Según Michael Reinart, director de Servicios de Consumo e Innovación de la empresa Vodafone de Alemania “el intercambio de datos entre coches, vehículos de emergencia y semáforos en tiempo real utilizando la última tecnología de telefonía móvil hace que el tráfico por carretera sea más seguro y eficiente”
El vehículo de pruebas, en este caso, fue un Ford Kuga Plug-In Hybrid que hizo las veces de ambulancia y vehículo de pasajeros simulados según las distintas pruebas y que, mediante los sensores e instrumentos necesarios, estaba conectado para comunicarse con la infraestructura. Para ello estaba dotado de hardware de control rápido encargado de ejecutar el software de dicho prototipo.
Esa comunicación entre el Ford Kuga y los semáforos es posible gracias a la tecnología Cellular Vehicle-to Everythyng, o C-V2X, o “plataforma unificada que conecta los vehículos con la infraestructura de la carretera, otros vehículos y otro usuarios de la vía”. Suponemos que eso significaría que no habría semáforos en rojo con coches esperando cuando por la vía que está con el semáforo en verde no pasa ningún coche. O también que según el nivel de peatones, así se autorregularían. En fin, y muchas más posibilidades.
De hecho, se apunta a que en el caso de que los vehículos que se encontrasen con los semáforos en rojo, esta tecnología podría ayudar a minimizar las frenadas bruscas, entre otras cosas, y por tanto el tiempo que se está parado. Para que eso suceda, el vehículo y el semáforo se comunicarían con mucha antelación de forma que el vehículo en sí empezaría a reducir la velocidad con la suficiente antelación, ayudando a reducir a su vez la congestión o atascos en la vía.
El funcionamiento del ensayo fue sencillo. El Ford Kuga en cuestión pasaba por la vía donde estaban los semáforos “cómplices” y antes de llegar, les hacía una señal para que se pusiesen en verde. En ese momento, este pasaba a poner en verde para facilitar su paso. Entra en juego aquí el Control de Crucero Adaptativo del coche, que adataba la velocidad del propio coche “para ayudar a garantizar que una mayor proporción del tráfico se encontrara con luz verde”. Hay que tener en cuenta que para una o varias luces de lo semáforos se pongan en verde, otras tantas deben ponerse rojas el impedir por tanto el paso y cruce o incorporación de otros vehículos a la vía donde este tipo de vehículos de emergencias discurran.
El Control de Velocidad Adaptativo funcionó de forma que, cuando se conectaba con el semáforo para que este se pusiese en verde y poder circular sin retenciones o peligros, pasaba, por ejemplo, de 50 km/h a 30 de forma que al propio semáforo le diese tiempo a ponerse en la luz satisfactoria para su paso, ya que desde que se produce la señal del coche al semáforo, el cambio a verde no es instantáneo. Si quieres ver como funciona este «invento» en un vídeo, mira aquí.
Solo en Alemania, el 39% de los accidentes en los que se vieron involucradas las ambulancias, se produjeron precisamente cuando un semáforo de un cruce estaba en rojo para la ambulancia. Y en Londres, solo en 217, protagonizaron 2.265 accidentes por motivos similares (lo que se traduce en 6 al día). Según los expertos, las tasas de supervivencia de las víctimas de accidentes de tráfico pueden mejorar hasta en un 40% si reciben tratamiento solo cuatro minutos más rápido. ¿Comprendemos ahora porque son tan importantes los coches de policía, bomberos y ambulancias?
Si quieres saber unos cuantos trucos para conducir con lluvia, puedes verlos aquí.
Sí además quieres mejorar tu conducción de noche, mira este vídeo.
