Porsche, sus números, letras y nombres. ¿Sabías por qué el 356 se llama así?

¿Cuántas veces nos habremos preguntado por qué se llama así tal o cuál coche? ¿Por qué tiene un nombre? O al contrario, ¿por qué se llama con un número? En Porsche, la idea de los números correspondía en su tiempo a un número para cada pedido, ya fuera de un modelo o de una pieza. Luego, claro, eso se fue complicando y por eso un 911 también es un 964, 930, 993, 996, un 356 A, B, C, un Boxster o un Panamera… Sigue leyendo y lo comprenderás mejor.

En Porsche casi todo el mundo sabe porque el 911 fue primero, en realidad, denominado 901. Pero para los que todavía no conocen esa historia, vamos a recordarla brevemente. Tras el Porsche 356, del que ya veremos por qué se llamaba así también, y “en vistas de una posible cooperación futura con la planta de Volkswagen, el nuevo Porsche tenía que ser compatibles con las cifras utilizadas allí”. Es una historia que va de números, pero también de otros motivos.

El caso es que en Porsche todavía no se había asignado a ningún modelo la serie 900 en un coche. Tras esto, eligieron el 901 para el de seis cilindros del nuevo modelo, y 902 para una posterior versión de cuatro cilindros. Claro, que no habían caído en que Peugeot tenía registrados y llevaba usando números de tres dígitos con el cero en el medio desde 1929 y que además tenía los derechos legales en Francia. Así que lo he hizo Porsche fue rebautizar al 901 en 911 y asunto liquidado.

De 901 a Porsche 911y además, 914, 924, 928 944

Esto parece una clase de matemáticas, aunque nada más lejos de la realidad. Después del 901 911 la numeración siguió tanto a las evoluciones del 911 como para otros modelos con otra serie de tres números.

Al Porsche 911 le siguió (que no sustituyó), el 914. Ya sabemos, ese Porsche más “barato” de motor central de menor tamaño y más ligero. En algunos momentos incluso salió con el anagrama de Volkswagen en la parte trasera…

El caso es que con el tiempo, Porsche lanzó el 924, otro de la cooperación con Volkswagen/Audi, ya con motor delantero y tracción trasera, el 928, un gran GT o el 944. Como vemos, las cifras se sucedían para cada nuevo modelo con mayor o menor grado de sucesión en función de los pedidos o lanzamientos de esos nuevos modelos. Lo que se sí se construía, casi sin querer, es esa historia de los modelos de Porsche que empezaban con el 9 como primer dígito, entendiendo ya solo por esto que se traba de modelos deportivos de altas prestaciones, o más o menos.

Aún comprendiendo cómo era el método para asignarles los números a cada modelo, se hace complicada su comprensión porque en un principio tuvo una lógica clara pero con el paso del tiempo tuvo derivaciones no tan lógicas. A grandes rasgos, y según Porsche, “hay que remontarse a 1931” para entender las numeraciones. El asunto estaba claro, “cada pedido y cada proyecto de la oficina de diseño de ingeniería recién fundada por Ferdinand Porsche, o como se dice en Alemania, Dr. Ing. hc F. Porsche GmbH, recibía un número consecutivo. Esta era la designación de tipo interna. Comenzó con el Tipo 7 que correspondía al diseño de una berlina para el fabricante de automóviles alemán Wanderer”. De ahí seguiría en ascenso la numeración, hasta por ejemplo el Tipo 22, que no es otro que el legendario Auto Union de los Gran Prix.

Luego llegaría el Tipo 60 en 1938, correspondiente a un coche de Volkswagen. Y aquello iba creciendo a pasos acelerados, porque la numeración crecía en función de cada modelo pero también de cada pedido de un componente como podía ser un motor, una caja de cambios, un eje, etc., incluso de un tractor. Hasta aquí en realidad ninguno de esos números correspondía con un modelo oficial de Porsche como tal marca de automóviles.

En 1948 se llega al número 356 como consecuencia del primer automóvil “bajo la marca oficial” de Porsche

Así es. En 1948 se llega al número 356. Que no es otro que el correspondiente al nombre del primero modelo que Porsche fabrica como automóvil de su marca, como Porsche, vamos. Comenzó pues aquí el comienzo de la marca. Y es a partir de aquí más concretamente, o mejor dicho, a partir de cada evolución del Porsche 356 que la numeración ya no necesariamente tenía que ser correlativa o atender a ese orden lógico primigenio.

El no menos legendario Volkswagen Escarabajo era eso, un Volkswagen de marca, no un Porsche, aunque lo hiciera el mismo y aunque el propio Porsche 356 tuviera muchas reminiscencias de este. Pero una cosa es el Volkswagen diseñado por Porsche, y otra cosa es el Porsche 356 ya de la marca Porsche.

Fue a partir de las evoluciones del Porsche 356 que no serían 357, 358 o 359 los números correspondientes a este modelo. A partir de esa primera evolución, el Porsche 356 fue el 36 A, luego el 356 B y luego el 356 C.

Con el Porsche 911 pasó que más pronto que tarde, la disponibilidad de esa serie de números se quedaba escasa, teniendo en cuenta además que también los coches de competición recibían una denominación encuadrada dentro dentro de esa centena, como por ejemplo el 917 que ganó la carrera de Le Mans en 1970.

En 1968, por ejemplo, el 911 recibió además una designación interna como Serie A que no ampliaba el número sino que adquiría ese segundo apellido. En 1969 le siguió el Serie B, luego el Serie C, para más tarde el Serie G en 1973. Pero más complicación, el Porsche 911 Turbo era uno de estos con una denominación interna agregada, 930 en este caso, o la del Porsche 911 SC RS del 954.

A partir de ese 911 SC RS 954, las generaciones del Porsche 911 han sido: 964 en el año 1988; 993 a partir del año 1993; 996 a partir del año 1977; 997 a partir del año 2004;, 991 a partir del año 211; y 992 a partir del año 2019. Y no, no es ningún mensaje cifrado de alienígenas de otra galaxia…

Ah, para mayor información, o lo contrario, “entre medias de estos números relativos al 911, que no son consecutivos ni siguen un orden concreto, figuran otros que hacen referencia a distintos modelos, como el Porsche Carrera GT (conocido internamente como 980), el Porsche Boxster (siendo el 986 la primera generación, seguida de los 987, 981 y 982) y el Cayenne (con denominación 955 en su primera generación). La tradición de los códigos de tres dígitos se mantiene todavía hoy, aunque con un cierto grado de libertad creativa”. ¿Cómo te quedas? ¿Te acordarás de todos estos números y cifras?

Además números, también pueden ser nombres o nombres y números…

No me refiero a que algunos Porsche tuvieran un mote ya sea dentro o fuera de la marca. Es el caso, que no el único, del “Dame”, un Porsche 917/20 de Le Mans que por su color rosa y decoración se le recuerda como el “Cerdo Rosa”. Es además que en Porsche también hay nombres como Boxster o Panamera, que a su vez pueden estar asociados a números de tres dígitos. Ya lo hemos dicho antes. ¿Y quién no se acuerda del Porsche «Moby Dick»?

Por ejemplo, el nombre del nombre de Boxster en un nuevo modelo, fue por el acrónimo resultante de “bóxer” y “roadster”. Claro, que los propios Boxster reciben número como 987 y otros para designar sus evoluciones, también lo hemos apuntado antes. Pasa como en Mercedes con sus motores y carrocería: en Porsche decir “tengo un 911” o “tengo un Boxster” sin decir la serie a la que pertenecen hace que falte muchas información, quizás incluso la más importante. No es lo mismo un Porsche 911 actual (992) que un Porsche 911 Turbo 930.

No solo eso, podemos encontrar nombres, ya más actuales también o no, de modelos como Panamera, Cayenne, E-Hybrid, Executive, GTS, RS, RSR, S, Spyder… A continuación te transcribimos exactamente como los denomina y por qué dice la marca que los denomina así.

Desde Carrera, Boxster, RS, GTS o E-Hybrid y Executive, por ejemplo

Porsche Boxster

Nombre definido en 1993. Es un acrónimo derivado de “bóxer” (por el motor) y “roadster”.

Porsche Carrera

Originalmente, “Carrera” era el nombre del motor de cuatro árboles de levas Tipo 547, diseñado por el Dr. Ernst Fuhrman. Porsche utilizó posteriormente esta denominación para las versiones con motores más potentes, como el 356 A 1500 GS Carrera o el 911 Carrera RS 2.7. Sin embargo, “Carrera” casi se ha establecido como sinónimo de la gama de modelos 911. El nombre proviene de la Carrera Panamericana, una competición de resistencia celebrada en México en la que Porsche obtuvo grandes éxitos con el 550 Spyder.

E-Hybrid

Además del motor de combustión, los modelos E-Hybrid tienen uno eléctrico que proporciona más potencia y garantiza que el sistema de propulsión en su conjunto emita menos CO2.

Executive

Los modelos Executive de la gama Panamera tienen una carrocería más larga debido a una mayor distancia entre ejes. Esto beneficia, fundamentalmente, a los pasajeros de los asientos traseros.

GTS

GTS viene de “Gran Turismo Sport” y originalmente era un modalidad dentro de la competición. El Porsche 904 Carrera GTS recibió este nombre por primera vez en 1963. En 1991 el 928 GTS rescató la tradición. Las siglas GTS se utilizan actualmente para designar las versiones especialmente deportivas y exclusivas de la gama Porsche.

RS

Hace referencia al término alemán “RennSport” (competición de motor) y se aplica a aquellos modelos de carretera que derivan de un coche de competición. No obstante, algunos modelos especialmente deportivos, como el 911 RS América también portan estas letras.

RSR
Las siglas RSR pertenecen a “RennSport Rennwagen” (coche deportivo de competición) y están reservadas a versiones de carreras que no pueden rodar en carretera abierta.

S
S de “Super” o “Sport”. Se refiere a una versión con un motor más potente. En la actualidad, esta letra siempre significa “Sport” y, además del motor, alude a las mejoras de equipamiento que incorpora frente al modelo básico del que deriva.

Spyder
Originalmente, proviene de los antiguos carruajes de fabricación ligera con capacidad para dos personas. En Porsche, no obstante, el término “Spyder” se reserva a los modelos deportivos descapotables con motor central, igual que “roadster”. El 550 Spyder de 1953 y el Boxster Spyder son dos buenos ejemplos.

Targa
El 911 Targa es una versión de techo abierto del 911, que se caracteriza por su distintivo arco antivuelco y su sección de techo desmontable (en el actual se pliega). El nombre proviene de la legendaria carrera siciliana Targa Florio.

Turbo
Estos modelos tienen un motor con turbocompresor, de elevada potencia y muy altas prestaciones.

4
Reservado a las versiones con tracción integral.

CS
Nacida en 1992, la versión “Club Sport” (CS) del Porsche 968 no contaba con cambios mecánicos, pero sí con ciertas modificaciones enfocadas a lograr un carácter más deportivo. Desprovisto de elevalunas eléctricos, asientos traseros y aire acondicionado, este coche era menos cómodo, pero significativamente más ligero y, por lo tanto, más rápido que el 968 normal.

GT
Similar a GTS, el sufijo “Gran Turismo” (GT) lo adoptan algunas versiones de corte deportivo. La designación tiene su origen en el mundo de la competición, cuando se utilizaba para la homologación de vehículos de la categoría GT. El origen está en 1955, con el 356 A 1500 GS Carrera GT, si bien Porsche recuperó estas siglas para el 928 GT en el año 1989.

GT Cup
Vehículo de carreras que no dista mucho del de serie, pero cuyo uso no es legal en carretera. Los modelos que compiten en la Porsche Carrera Cup pertenecen a este grupo.

L Viene de “Luxury” (Lujo): la tercera versión del 911 original recibió esta denominación en 1967.

SC
Estas dos letras («Super Carrera») se utilizaron por primera vez en el Porsche 356 SC con motor de 95 CV del año 1964, y estaban destinadas a marcar el ocaso de este modelo. De manera similar, el 911 SC se presentó en 1977 y también estaba llamado inicialmente a ser el último 911. Sin embargo, la serie continuó con el 911 Carrera 3.2.

Speedster
En los modelos “Speedster”, el parabrisas era significativamente más bajo en comparación con el modelo básico, lo que le dio al automóvil una silueta más aerodinámica. A cambio, el conductor sacrificaba su comodidad en gran medida.

T
Aunque también hacía referencia a la versión Targa, la “T” en el 911 T de 1967 significaba «Touring». Se trataba de una versión de acceso menos costosa y con un motor menos potente.

La opinión de Garaje Hermético

Es verdad que aprenderse exactamente cómo se llama cada modelo de Porsche pasado o actual, o incluso comprenderlo, es para nota, y nota elevada, pero lo cierto es que cada modelo es, cundo menos, fascinante.

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