¿Cuáles son las diferencias entre un embrague bimasa y un convencional? ¿Se justifica que sean mucho más caros?
Pregunta
Soy un aficionado a las motos y autos por igual, a mis 62 años me gustan todos y cada uno de ellos, siento que todos tienen un encanto y algo especial. Disfruto manejando un scooter tanto como mi nueva Kawasaki Z900RS, y lo mismo me pasa con los autos.
Mi consulta es relativa a los embragues bimasa. Tengo un Citroen C5 Serie 2 mecánico con embrague normal y mi mujer tiene un C4 Grand Picasso diésel con embrague bimasa. Pues bien ella ha tenido una avería en plena carretera por el embrague sin haber dado nunca una señal de desgaste o de haberse puesto más duro o algo parecido, simplemente el embrague se ha ido de golpe, y hemos tenido que cambiarlo, con solo 85.000 kilómetros.
La primera sorpresa es el coste del repuesto, por lo menos cuatro veces más caro que el de mi C5, y la segunda es la dificultad para hacerlo. En síntesis ¿cuál es la ventaja del embrague bimasa para el usuario?
Respuesta
Realmente no hay ninguna ventaja para el usuario más allá del confort y que no transmite las vibraciones del motor. El embrague bimasa se gasta igual que uno normal y cuesta mucho más la sustitución.
Es un invento que no tiene mucha razón de ser en la actualidad, donde los materiales de fricción son tan buenos y resistentes. Un embrague normal es perfectamente progresivo y duradero, sin necesidad de emplear un bimasa.
En muchos coches que lo llevan se puede cambiar el sistema por uno normal, pero cuesta tanto o más que el bimasa. Eso sí: si para la próxima vez, la reparación será más barata. Pero como no se cambian muchos embragues en la vida de un coche, hay que evaluar si merece la pena.
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