En España hay un antes y un después del Suzuki Santana. Sí, el Land Rover Santana fue y todavía es, una herramienta eficaz. El Nissan Patrol se convirtió en el primer off road que, además, era un buen on road. Pero el Suzuki Santana consiguió poner el encanto del TT al alcance de todos los bolsillos.
Los TT eran caros. En un principio eran coches de trabajo, herramientas para el campo o trabajos duros. También los usaban gente de dinero para recorrer sus fincas. ¡Ojo! … digo recorrían sus fincas, pero hasta sus fincas llegaban en coches de lujo.
Esto cambió en todo el Mundo con el Range Rover y en España con el Nissan Patrol, al que un amigo mío llamaba el «Range Rover» español, porque en estos coches se podía ir por el campo, pero además se podía viajar rápidos y cómodo por carretera. Y, como se decía en la época, con el Range, volver de caza, darle un manguerazo e irse al casino. ¡Pero también eran caros!
También estaban los Jeep Ebro, pero en España y en otros mercados el coche que pone al TT al alcance sino de todos, de muchos bolsillos, es el Suzuki. Pero es que el Suzuki tenía muchas cosas a su favor, tantas que vale la pena enumerarlas.
- Era un coche muy bien diseñado y muy robusto. Su calidad era excepcional.
- Resultaba económico de compra, mantenimiento y consumo. No corría mucho, pero no gastaba nada.
- Su imagen era simpática. Había versiones con techo de chapa, sin techo y con techo duro.
- Su reducido tamaño, bajo consumo y buen precio, la convertían en alternativa de segundo coche incluso urbano.
- ¡Era «made in Spain»! Porque lo fabricaba Santana en España.
- Sus cualidades como TT eran impresionantes.
- Desde el principio la marca explotó con éxito el deporte para dar imagen de coche eficaz y robusto.
Pero la versión que conocimos en España en los años 80 no era la primera, el Suzuki tiene una historia anterior muy interesante. Y ya sabéis que en Garaje Hermético nos gusta empezar por el principio, así que nos vamos a Japón al año 1968.
Hope Motor Company
El HopeStar ON360, era un pequeño todoterreno diseñado y construido por Hope Motor Company. Francamente no era lo que se dice «un tiro» pues con su motor de 359 cm3 de dos tiempos refrigerado por aire y 21 CV conseguía una velocidad máxima era de 70 km/h en 2WD y de solo 30 km/h con la tracción total activada. Pero en campo era una maravilla. Y Suzuki quería un TT así que en 1968 compró la Hope Motor Company.
Este es un hecho muy relevante, porque dio lugar a una familia de coches de TT de enorme éxito en todo el Mundo. A este modelo le siguieron varias evoluciones: el LJ10 de 1970… más tarde el SJ10 de 1975… a continuación el SJ20 de 1977… el SJ30 en 1981 con motor de 3 cilindros y 660 cm3… y por fin el SJ40, conocido según versiones como SJ40, Samurai, Jimny y en España, cuando llega en 1985, se le conoce como Suzuki Santana. Su motor era de un litro, ofrecía unos buenos 45 CV y superaba los 110 km/h… ¿por qué se cuál era su velocidad?
¡Cómo iba!
Desde el primer momento, desde las primeras pruebas, el Suzuki destacaba en tres cosas: Calidad, estética y comportamiento en campo. Y es que, aunque estaba fabricado por Santana, comparado con los Land Rover, los Suzuki, muy bien diseñado y supervisados por los ingenieros japoneses, ofrecían un alto nivel de calidad y sobre todo, de fiabilidad.
Es campo eran y son de los TT más eficaces que hay, aún hoy día. Su tamaño, peso y bien sistema de transmisión los hacia casi imbatibles cuando las condiciones difíciles. Realmente se podría decir que en off road, para este coche, cuando peor mejor.
Y se le criticaba sus modestas prestaciones… pero eso se arregló en 1987.
Motor 1.3
La llegada del motor 1.3, del que hubo dos versiones, el mejor acabado de las versiones Samurai y el incremento de vía, mejoraron notablemente al 410. De 45 a 60 CV pueden parecer pocos, pero supone un 33 por ciento más… ¿Te imaginas si te suben el sueldo un 33 por ciento? ¿A que ya no te parece tan poco? La velocidad máxima crecía hasta los 140 km/h lo cual permitía viajar sin tener que ir pegándose con los camiones más rápidos y las furgonetas de reparto.
El «largo» y el Vitara
La mayor pega del Suzuki Santana no era que su maletero fuese pequeño… es que prácticamente no tenía maletero. Para solucionarlo nace el Suzuki Samurai largo o más finamente, «Long Body», que crece 58 cm.
Suzuki también busca «civilizar» su modelo, hacerlo más cómodo, mejorar su comportamiento en asfalto y seducir a un público más urbano. Y lega a España el Vitara, que no tiene nada que ver con el inicial Suzuki. Aparte de más ancho y más bajo, tenía suspensión delantera independiente y neumáticos mejor adaptados al asfalto. Iba mejor en carretera y peor en campo.
Lo bueno se acaba
En 2003 se dejó de fabricar el Suzuki en España, en las instalaciones de Santana. Y es que en 1995 la Junta de Andalucía compra la empresa a Suzuki, después de negociaciones complicadas y problemas sindicales. Al final entre 1985 y 2003 se fabricaron sumando todas las versiones nada menos que 215.000 unidades del Suzuki Santana, en mi opinión todo un éxito.
El Jimny, digno sucesor…
En 1998 llega el Jimny, considerado como la tercera generación de este modelo. La verdad es que el Jimny para mí era perfecto, pues reúne las mejores cualidades de su antecesor, pero lo mejora en todo, y sobre todo en confort, equipamiento y prestaciones. Además, tuvo motorización diésel, una de Fiat y otra de Renault, para mí la mejor y que es la que tenía mi coche.
¿Un buen clásico?
¡No lo dudes! Pocos coches hay más interesantes como clásicos que este Suzuki Santana. Por varios motivos: Primero, son duros como piedras; segundo, son divertidos de conducir y te permiten hacer TT con garantías, aunque sean coches clásicos; tercero, encontrarás recambios de todo.
¿Y no tiene inconvenientes? Pues me atrevería a decir que son relativamente caros. Recordad que eran coches que cuando llegaron a España contaban un millón de las antiguas pesetas. Ahora los hay baratos, incluso por menos de 2.000 €. Pero si quieres uno buen y en buen estado, prepara alrededor de 6.000 € por un 410… lo que costaba de nuevo.
Conclusión
Muy sencilla: Un coche pequeño puede ser un gran coche.
Coche del día
Voy a elegir un coche que he citado: El Trabant Tramp descapotable. Recuerdo cuando lo probé, blanco con detalles en negro mate, de hecho dudo que se importase en otro color. Era un coche de capricho, pero barato. Con encanto, pero algo peligroso.