Lancia Thema Ferrari vs Ford Sierra Cosworth

¡Qué buenos recuerdos! Comparar en profundidad estos dos coches (Lancia Thema Ferrari y Ford Sierra Cosworth) y, en parte, en el circuito del Jarama. Se dice que las comparativas enfrentan a coches parecidos. No es el caso: Premium frente a generalista, tracción delantera frente a propulsión posterior, motor 4 cilindros turbo frente a un V8 atmosférico… y, para dar más salsa, apellidos ilustres con saber a Fórmula 1: Ferrari frente a Cosworth… ¿Se puede pedir más?

Aquí tienes más comparativas vintage.

¡Hay tanto que contar de estos dos coches! Sobre todo, del Lancia Thema 8.32, que nunca se llamó oficialmente Lancia Thema Ferrari, un gran desconocido. Porque el Ford Sierra Cosworth es más conocido, incluso hicimos un vídeo dedicado monográficamente a los Ford Cosworth en general titulado: «Ford Sierra y Escort Cosworth: Pura Sangres«.

By Ferrari

No voy a respetar el orden alfabético, porque habiendo un coche que no se llama oficialmente Ferrari, pero que lleva en la zaga la inscripción «by Ferrari» y un tremendo V8 que las tapas luciendo el mismo nombre, merece ser el primero.

Al Lancia Thema confieso que fue un coche que siempre me gustó, pero al tipo que se le ocurrió meter atravesado bajo el capó el V8 del Ferrari 308 GTB… besaría el suelo que pisa. ¡Que motor! Era suave, con bajos, pero a partir de 4.000 rpm se transmutaba, subía como una centella hasta las 7.250 rpm ¡y pedía más! Es robusto, precioso, no gasta demasiado y… ¡como suena! Auténtica música celestial.

El bastidor del Lancia Thema, en este caso con suspensión pilotada, iba muy bien y digería sin problemas los 215 CV. Pero el interior… sencillamente impresionante: Madera de la buena en el salpicadero y puertas, asientos de la prestigiosa marca «Poltrona Frau» con cuero u opcionalmente piel vuelta «Alcantara» cosidos a mano… sín olvidar, aunque esto iba fuera, el alerón trasero retráctil, toda una novedad en su momento.

El Sierra Cosworth de segunda generación

En realidad, el que para mí es el mejor Ford Sierra Cosworth es este de la segunda generación. El primero es más llamativo, pero sus suspensiones no estaban bien resueltas y el 4×4 sería más eficaz en según qué condiciones, pero le faltaba algo que para mí hace de esta segunda generación la mejor de todos: El cambio Borg Warner prácticamente de competición. Para mí un cambio contribuye de forma decisiva en el disfrute de la conducción y que, probablemente, sea el mejor cambio que he probado jamás en un coche de calle. ¡Y mira que he probado coches!

También es el mejor Sierra Cosworth por otro motivo: Cuando Ford lanzó el primero, en realidad no creía mucho en ese coche. Lanzó un modelo pensando en homologarlo en competición. Pero el éxito de su propio coche y de otros de similares aspiraciones, también en algunos casos nacidos para la competición, como el BMW M3 y el Mercedes 2.3 16v, por cierto, también con culata Cosworth, hicieron que la marca se replantease el modelo.

Una prueba comparativa de febrero de 1988

Cuando se publicó esta comparativa en febrero de 1988 insistía que el interés estaba en las diferencias más que en los parecidos, que los había: Número de puertas, planteamiento deportivo, tamaño, peso y precio, aunque en peso y precio el Thema superaba al Ford y en precio le superaba… por mucho, era alrededor de un 50 por ciento más caro…

«Yo no vendo coches, vendo motores. Cuando compras un Ferrari, pagas por el motor. El resto, te lo regalo»

Il Comendatore Enzo Ferrari

Y es que ya lo dijo «Il Comendattore»: «Yo no vendo coches, vendo motores. Cuando compras un Ferrari, pagas por el motor. El resto, te lo regalo». ¿Está claro, ¿no? Tener un motor Ferrari, vale dinero. Pero llegados a este punto…

Hablemos de motores

¡Hablemos de motores! Si analizamos el motor del Sierra no podemos decir más que cosas buenas, y es que en Cosworth sabían hacer motores: Un dos litros 16 válvulas longitudinal, con inyección y turbo, pero con una entrega de potencia relativamente suave para ser un turbo de los 80 y ofrecía 204 CV a 6.000 rpm. Un motor extraordinario… hasta que lo comparas con el motor Ferrari.

Un V8 es un V8, una afirmación evidente, pero necesaria. Y un motor Ferrari, es un motor Ferrari, otra afirmación evidente, pero en este caso imprescindible. El motor atmosférico del Thema tenía 4 válvulas por cilindro, cuatro árboles de levas en cabeza, encendido e inyección electrónicos o rendía 215 CV a 6.750 rpm. Sobre las 4.000 rpm tenía un pequeño bache, que no se notaba al volante, pero luego se disparaba con un sonido embriagador. El cambio del Thema no era malo, pero no era el del Ford.

En este vídeo te hablamos más de motores V8.

Propulsión trasera

Soy un fan absoluto de la propulsión trasera cuando hablamos de coches deportivos. La pregunta es, ¿son estos coches deportivos? Desde luego el Ford sí. Su motor cumple incluso con un rival tan difícil, y del cambio… ¡que queréis que os diga! Pero el tamaño ligeramente menor del Sierra, su menor peso, dirección más directa y sobre todo la propulsión posterior, le daban un tacto de coche verdaderamente deportivo a pesar de estar «vestido» de berlina familiar.

Eso sí: Sacar partido a este coche, aun siendo más noble que el primer Sierra Cosworth, requería un conductor con recursos… recordemos que las ayudas los controles de tracción y estabilidad estaban, de momento, en la imaginación de los ingenieros.

¿Y el Lancia? Pues en carretera de trazado medio y rápido no solo podía seguir al Sierra Cosworth, gracias a su mayor sencillez de manejo, más aplomo y motor más fácil… eso sí, llegados a carreteras lentas de montaña, la relación entre la habilidad de conductor y el ritmo era más favorable que en el Ford, pero en velocidad pura, bien conducido, el Ford lo superaba.

El Lancia es más bonito

¿Cuál es más bonito? Para mí no hay color: El Lancia. Esta versión del Sierra me encanta, pero no es un diseño tan «redondo» y exclusivo como el del Thema… pero es que ¡es un diseño de Giorgetto Guigaro! Creo que no hay nada más que añadir.

Y si hablamos del interior… pues en este caso sí que no hay color: Gana el Lancia por goleada… Simplemente compara los asientos y el cuadro de instrumentos. Y es que no olvidemos que estamos comparando dos coches que en su momento tenían muy distinto precio… y digo en su momento, porque ahora, como clásicos, tienen un precio muy similar.

¿Cuál es el ganador?

Es difícil elegir un ganador absoluto… lo justo es dar una conclusión de cada uno. El Ford Sierra Cosworth de la segunda generación, para mí es el mejor pese a su carrocería berlina. Es un excelente coche deportivo pese a su tamaño y aspecto. En todo lo que importa en un coche deportivo, como es motor, cambio, frenos y suspensiones, cumple con una excelente nota.

El Lancia Thema 8.32, pese a su «Motoraco» es un coche sencillo de conducir, noble al límite e incluso en mojado, muy cómodo y lujoso y para viajar cómodo y rápido, es mejor que el Ford.

Pero hay que elegir un ganador y lo voy a hacer: Me quedó con el «aristócrata», porque si hecho de menos en algún momento al Sierra Cosworth basta con que apure las marchas cortas para oír el motor Ferrari y me acuerde de la F1, se me ponga la piel de gallina…

¡Cómo disfrute probando estos dos coches en el circuito del Jarama!

Pero un vídeo especial merece un final especial, así que hoy, excepcionalmente, como homenaje, no vamos a hacer «Coche del día». Porque el coche del día es el vencedor de este duro combate.

Cualquiera de los dos sería el justo ganador, pero… muy mal se tiene que dar para que un coche de la marca Lancia, diseñado por Giorgetto Giugaro y con motor Ferrari, no gane… ¡es imposible!

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