El Jeep es un coche mítico… eso ya lo sabes. Tuvo un papel fundamental en la Segunda Guerra Mundial… eso, también lo sabes. Fue fabricado por Willys-Overland e incluso por Ford… seguro que eso, también lo sabes. Lo que estoy ¡casi! seguro de que no sabes es que este modelo es fruto de una traición…
Seguimos con este formato de videos que me encantan, que es repasar no ya la historia de ciertos coches interesantes, sino la ante-historia… un concepto que me acabo de inventar. Me refiero a la “historia antes de la historia”, a todo eso que no se cuenta, que es muy relevante y que sucede antes de la historia que todo el mundo conoce.
II Guerra Mundial
A finales del verano de 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial. Y los EE.UU. de Norteamérica ya daban por supuesto que, de un modo u otro, iban a entrar en el conflicto. El ejército ya había pensado en reemplazar las motocicletas y vehículos de reconocimiento ya algo anticuados por un todo terreno ligero 4×4. Pero, de repente, este asunto pasó a ser muy urgente… ¡me ha salido un pareado!
En junio de 1940, la Quartermaster Corps, para entendernos, el cuerpo de intendencia envió solicitudes a nada menos que 135 fabricantes para diseñar un nuevo “vehículo de exploración” que debía de cumplir los siguientes requisitos: requisitos: Contar con tracción en las cuatro ruedas, con unas dimensiones que permitiesen transportar tres pasajeros, armamento ligero y su munición, alrededor de 300 kg de peso, y con un peso propio en torno a los 600 kg.
Eso no era todo: Las condiciones eran verdaderamente draconianas pues las empresas tenían 11 días para presentar propuestas que incluyeses planos y presupuesto. Y lo más difícil, en caso de ganar, solo contaban con 49 días para construir un prototipo funcional y 75 días más para producir 70 vehículos de prueba… era casi una “Misión Imposible”, quizás, entre otras cosas, porque buscaban grandes empresas con gran capacidad de respuesta.
Dos compañías
Únicamente dos compañías respondieron a tiempo: la pequeña American Bantam ubicada en Butler, Pennsylvania y Willys-Overland ubicada Toledo, Ohio. Poco satisfecho el gobierno USA dio un tiempo extra a Ford Motor Company porque tenía interés en que participase, pensando que sí serían capaces de responder a los plazos.
Para sorpresa de todos solo la pequeña Americam Bantam prometió cumplir con los plazos exigidos: tanto en la entrega del primer prototipo como de las unidades de prueba. Este compromiso de rapidez, junto con la presentación puntual de planos con especificaciones detalladas y muy convincentes fue lo que inclinó la balanza de forma que Bantam ganó inicialmente el contrato en julio de 1940. Era todo un logro para una empresa pequeña, posible gracias a la creatividad y dedicación de sus ingenieros.
Bantam
Y Bantam se puso a trabajar contrarreloj. Su ingeniero jefe Harold Christ, con un reducido equipo, analizó el mercado para ver que componentes estaban disponibles. Bantam contrató al diseñador Karl Probst… eso de contratar es un decir, porque Probst acordó no cobrar si Bantam no ganaba el contrato. Y en solo cinco días dibujo los planos y en cuestión de semanas Bantam fue capaz de montar su prototipo, denominado Bantam Reconnaissance Car.
El 23 de septiembre de 1940, Bantam entregó su prototipo al Ejército. Karl Probst personalmente condujo este prototipo desde la fábrica en Pennsylvania hasta Camp Holabird (Maryland), para llegar a la fecha comprometida. De hecho, les sobro, pues para llegar a los 49 días límite… llegaron con 30 minutos de sobra. A pesar de las prisas, el pequeño Bantam cumplió los requisitos del Ejército.
Los oficiales de la Quartermaster Corps estaban convenidos de las virtudes del prototipo, pero dudaban de la capacidad industrial para una producción masiva de la pequeña Bantam. Desconfiaban de que Bantam pudiese satisfacer las grandes demandas de fabricación que se preveían.
Willys-Overland y Ford
Y el Ejército decidió, por su cuenta y riesgo, involucrar a Willys-Overland y a Ford en el proyecto. Ya en octubre de 1940, cuando el prototipo de Bantam estaba siendo evaluado, el Ejército invitó a representantes técnicos de Willys y Ford a Camp Holabird para que observaran “in situ” las bondades del prototipo. El Departamento de Guerra les proporcionó copias de los planos detallados a las maras rivales de Bantam. ¿Una traición? Pues yo creo que sí, porque lo hizo incluso antes de finalizar las pruebas del Bantam. Pero el ejército no lo veía así.
Oficialmente no fue una filtración sino una cesión legal de información técnica dado que las autoridades argumentaron que el estado de “Emergencia Nacional” estaba por encima de todo, incluida la exclusividad de Bantam. La guerra es la guerra y estaba por encima de estas “minucias”.
Bantam protestó al principio, era muy duro ver como su “joya” técnica era entregada a sus rivales. Pero no presentó disputa legal, seguramente por falta de recursos para litigar contra el estado y quizás por falta de convencimiento, porque en pleno ambiente pre-bélico, demandar al Ejército podía ser posiblemente inútil o seguramente, mal visto.
Con los planos de Bantam en la mano tanto Willys-Overland como Ford prepararon rápidamente sus vehículos piloto. En noviembre de 1940, Willys presentó su prototipo “Quad” y Ford el suyo llamado “Pygmy”. ¿Te sorprende si te digo que ambos se parecieran muchísimo al Bantam? Incluso el Willys Quad mantenía la parrilla y capó casi idénticos al diseño de Probst.
Tres prototipos
A finales de 1940, el Ejército tenía tres prototipos ya muy definidos: el Bantam Mark II evolución del original, Willys “Quad” y el Ford “Pygmy”. La guerra se intensificaba en Europa y ejercito, muy pragmático declaró “aceptables” los tres diseños para una primera fase y en marzo de 1941 adjudicó pedidos piloto de 1.500 unidades a cada fabricante.
Y en 1941 cada compañía produjo sus modelos de pre-producción: Bantam fabricó 2.605, Ford produjo 4.458 GP o General Purpose, denominación a la que se atribuye la denominación general de “Jeep” Willys fabricó 1.555 MA. Curiosamente, Bantam cumplió con cada contrato… pero todos sabían que el “gran premio” estaba por llegar: la producción en masa.
En julio de 1941, con la experiencia de las 4.500 unidades piloto, el Ejército decidió estandarizar el futuro jeep en un solo modelo y contratar 16.000 vehículos de golpe a un único fabricante: Willys Overland. El modelo final, al que ya se llamaba Jeep, tomaba la base del Willys incorporando algunas mejoras de Ford y Bantam como el capó plano y ancho de Ford con sus faros incorporados tras la parrilla y la palanca de cambios y freno de mano de mejor ergonomía.
Pearl Harbor
Tras el ataque a Pearl Harbor en diciembre de 1941, EE.UU. de Norteamérica entra de pleno en la guerra total y al ejército le preocupaba que Willys sola no pudiese cubrir la inmensa demanda de Jeep.
Así que el ejército recurrió nuevamente a Ford para construir jeeps bajo licencia de Willys, exactamente idénticos. Ford aceptó y se llegó a un acuerdo tripartito: Willys compartiría con Ford todos los planos, patentes y especificaciones de la MB, y no cobraría licencias.
La conclusión os la dejo a vosotros, ¿consideráis que la actitud del ejército norteamericano fue una traición? ¿Sí o no?

