El motor de combustión ni ha muerto ni va a desaparecer. Podrá seguir vivo sustituyendo los combustibles fósiles por otros artificiales y sintéticos: los «e-Fuels». Son ecológicos, no contaminan y se extraen de recursos tan baratos como el agua o los residuos orgánicos. ¿Un milagro? No, se llama química.
Se llama química, tecnología, imaginación… como tú quieras ¡Que los políticos no nos lleven al huerto! El futuro del automóvil no es exclusivamente eléctrico, es multienergía. Y la alternativa más sostenible para mantener el inmenso parque móvil de vehículos a combustión es alimentarlos con un combustible no contaminante y que no emita CO2 ni otros residuos a la atmósfera.
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¿Cambio de coche o de combustible?
Lo hemos dicho en otros vídeos: ¿Qué es más sensato, cambiar uno o dos tipos de combustible o cambiar millones de coches produciendo millones de toneladas de chatarra?
Para eso se han creado los «e-Fuels», que se clasifican en dos variedades: los extraídos de los residuos vegetales y orgánicos, llamados «biocombustibles» y los obtenidos sintetizando químicamente elementos no derivados del petróleo los «combustibles sintéticos«.
¿Sabes que tu coche, da igual que se de gasolina o diésel, podría usarlos sin modificaciones y dejar de contaminar?
Combustibles sintéticos
Empezamos por los combustibles sintéticos… Porque las petroleras trabajan ya con la producción de estos combustibles artificiales, bien derivados de desechos orgánicos o directamente del agua y del aire. Parece ciencia-ficción, pero es sólo Ciencia, con mayúscula. Química, para ser más exactos. Para crear combustible sintético se parte del agua, separando por electrólisis el oxígeno del hidrógeno.
Si la electricidad de esta operación se genera con energías renovables, no hay ningún impacto medioambiental. Posteriormente se trata ese hidrógeno con un proceso químico denominado «síntesis de Fischer-Tropsch», que vamos a explicar de forma sencilla: El hidrógeno se combina con dióxido de carbono (CO2) recuperado de la atmósfera, produciendo un combustible-base parecido al metano, que puede transformarse en el paso siguiente en queroseno, gasoil o gasolina de forma totalmente ecológica.
Os voy a dar algunas cifras muy convincentes: Un litro de e-Fuel produce 10,75 kWh de densidad energética. Vamos a hacer una comparación: Con sólo 9,3 litros podemos almacenar la misma cantidad de energía que una batería de 100 kWh, que es 55 veces más pesada… tanto cargada como descargada.
Frente al combustible tradicional, el rendimiento energético del combustible creado artificialmente es un 12% superior al de la gasolina a igualdad de volumen. Y es posible mezclarlo con cualquier otro derivado del petróleo y usarlo indistintamente en los motores.
Las petroleras están preparándose para el futuro. La propia Repsol tiene varios laboratorios que trabajan en ello. Y hay marcas como Porsche que han creado sus propias factorías de «e-Fuel» con el objetivo de producir 550 millones de litros ya en 2026.
Y ahora vamos con el cuánto: El objetivo es situar el precio de venta del litro por debajo de los 2 euros. ¿Caro? Depende, más barato que cambiar tu coche por un carísimo coche eléctrico.
En este vídeo aclaramos algunos puntos sobre los coches eléctricos.
Biocombustibles
Hablemos de biocombustibles, o mejor deberíamos decir «Combustibles Alternativos». En algunos países, como Brasil, hace décadas que los coches emplean obligatoriamente etanol, extraído de la caña de azúcar. Así que no es una este tipo de solución no es una utopía. Y en otros tiempos de escasez (tras las guerras) se popularizaron sistemas de alimentación como el Gasógeno.
EL biocombustible se obtiene a través de recursos naturales o de residuos orgánicos, tanto de origen animal como vegetal. Esta «biomasa» (un compuesto de origen orgánico, vegetal o animal) se puede transformar a través de procesos mecánicos, termoquímicos y biológicos.
Hay varias clases. Los de Primera Generación se obtienen a partir de cultivos agrícolas alimentarios, como los aceites vegetales. Los de Segunda Generación son los que provienen de los residuos de los cultivos, de las industrias agroalimentarias y de la parte orgánica de los residuos urbanos. Se puede obtener de ellos biodiesel, o bioalcoholes (bioetanol, biometanol, biobutanol), o biogás.
Esta es una forma de economía circular y sostenible, ya que los deshechos sirven para generar energía renovable y limpia, con cero consumos de materias primas.
Como anécdota, el combustible de altas prestaciones que alimenta actualmente al Mundial de Resistencia y a las 24 Horas de Le Mans es un biocombustible fabricado por Total Energies… procedente de los residuos de la producción vitivinícola de Francia.
¿Cuándo y cómo?
La conclusión es que los «e-Fuel» en un periodo no demasiado largo y a precio razonable pueden reemplazar completamente los combustibles derivados del petróleo. Y se puede utilizar como «e-gasolina», «e-gasóleo», o «e-keroseno» y aplicarlo a automóviles, aviones o barcos.
También es posible mezclarlo con combustibles y lubricantes convencionales en cualquier proporción deseada, ya que su composición química es idéntica.
El e-Fuel puede ser almacenado y transportado igual que los combustibles líquidos actuales, aprovechando toda la infraestructura de transporte y distribución existente… uno de los problemas más complejos del hidrógeno.
Ahora sólo falta que se fabrique a nivel industrial para que su precio iguale al de los combustibles actuales. Es una solución ecológica y sostenible para el futuro.
Mi consejo: No te deshagas de tu viejo coche térmico que según las autoridades son una máquina de contaminar porque puede que dentro de no mucho, estén de nuevo plenamente vigentes… al tiempo…
Coche del día
Voy a elegir un coche que estoy seguro que la gran mayoría de vosotros no conocéis: El Ford Hemp Car. En castellano, el «coche de cáñamo» de Ford.
Este coche no solo estaba hecho en gran parte de cáñamo, sino que utilizaba un combustible derivado del cáñamo, una planta de la misma familia que la marihuana… y es que, entre otras cosas, la idea era acabar con esa droga utilizando esas plantaciones para obtener materia prima y hacer coches… El motor funcionaba con etanol y era un «pedazo» de V8… de 60 CV.