¡Hablemos de los años 80 y 90! Fueron buenos tiempos y había muchos modelos coupé. ¿Buenos tiempos? Pues entonces muchos aficionados decían que eran un timo, que esos coupés, denominados “industriales”, eran berlinas “disfrazadas” con una carrocería mona y un motor ligeramente potenciado. Muchos de esos coupés están ahora a precios asequibles. ¿Timo u oportunidad?
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Y es que, ¡el ser humano siempre encuentra motivos para quejarse! Ahora nos quejamos, yo el primero, de que los coupés que tanto me gustan son una especie en vías de extinción. Lo que es rigurosamente cierto. Pero en los 90 había muchos y muy variados. Pero en esos años muchos se quejaban de que esos coupés sí, sin duda eran coupés, pero no tan deportivos. Y es que coches «nacidos» como coupés hay muy pocos.
Deportivos industriales
El concepto de deportivos industriales se comenzó a acuñar en Europa sobre todo con el Ford Capri… que a su vez no dejaba de ser una versión «a la europea» del Ford Mustang. ¿Por qué esa denominación? Muy sencillo, porque sobre el mismo chasis-plataforma del Ford Cortina, una berlina media, Ford propuso una carrocería coupé muy bonito y que fue un acierto.
Un verdadero coupé, sí, pero ¿un verdadero deportivo? Si tenemos en cuenta que las versiones más vendidas eran las de motor de 1.3, 55 CV y la de 1.6 de 88 CV para un peso de más de 1.000 kg… pues muy deportivos no eran.
En este vídeo te halamos más de coches deportivos generalistas.
Los coupés son los coches más bonitos
Para mí, con excepciones contadas, los coupés con los coches más bonitos. Para mí y para mucha gente que se los compra por imagen y por su belleza y no tanto por sus prestaciones. Es cierto que, además de estética, muchos coupés, aunque estén basados en modelos berlina, ofrecen un reglaje de suspensión más dinámico, una transmisión que prima las prestaciones y motores potenciados… lo que les convierte en deportivos.
Aquí tienes algunas de las grandes berlinas deportivas de los 80 y 90.
Por eso, para mí, muchos de estos coupés de los 90 más que un timo, por no ser verdaderos deportivos, con una verdadera oportunidad para comprar coches clásicos o pre-clásicos muy interesantes y a veces a mejor precio. Como fue mi caso, que me compré un Scirocco… ¡porque era mucho más barato que el Golf! Y, desde luego, muy bonito.
Os he hecho una selección de coupés de estos años, aparecidos a finales de los 80 o primeros 90 y que, para mí, merecen la pena. ¿Y para vosotros? Vamos con la lista.
Alfa Romeo GTV (1995)
Lo vi en su estreno en el Salón de Ginebra de 1995. Sí, es cierto, es tracción delantera, ¡como todos los de esta lista! Pero con un interior tan bonito y con el motor V6 de tres litros, 24 válvulas y 220 CV, ¡no me digáis que no os gusta!
Audi Coupé B2 (1988)
Confieso que me gusta más el B1, para entendernos, el coupé en el que está basado el Audi Quattro. Pero es de 1981 y el B2 se fabricó entre 1988 y 1997. También confieso que, estéticamente, puede que sea el menos atractivo, pero es un coche fiable y bien acabado.
Fiat Coupé (1993)
Este diseño del estadounidense Chris Bangle no deja indiferente. Unos lo adoran y otros lo odian.. Confieso que ahora me gusta más que cuando salió. El que cuenta con el motor 5 cilindros, 20 válvulas y turbo, de 220 CV es un verdadero tiro y una compra recomendable.
Ford Probe (1988)
Otro caso de un coche que fue y quizás siga siendo todo un «patito feo»… Este modelo, fruto de los acuerdos de Ford con Mazda, contaba con la plataforma nada menos que del RX7 y estaba bien terminado y con buenos ajustes.
Ford Puma (1997)
Ya sabéis que yo no os engañó nunca… me puedo confundir, pero digo siempre lo que pienso… y ahora lo voy a decir… ¡no me gusta nada el Ford Puma! Y es que creo que, para lucir, todos los coches, pero los coupés también, hay un tamaño mínimo. Y, lo sé, el Puma no es pequeño, mide 4 metros de largo, como otros coches de esta lista. ¡pero parece encogido e hinchado!
Opel Calibra (1989)
El Calibra sí que ha salido del purgatorio por el que pasan todos los coupés generalistas, por la puerta grande y ahora es un modelo cotizado…. Y con razón. En su momento toda la prensa dijimos que era el Opel de tracción delantera con mejor comportamiento de la historia, y es que este Coupé, supuestamente derivado del Astra iba mucho mejor.
Peugeot 406 Coupé (1997)
Peugeot tenía ya tradición de hacer coupés derivados de las berlinas y diseñados por Pininfarina. Me encantaba el 504 berlina y más aún el 504 Coupé V6, diseño de Pininfarina. Con una buena base, el 406 ,y un buen diseñador… ¿Qué podría salir mal? En realidad no salió nada mal, el coche tuvo éxito y se vendió bien… pero no dejó huella, es un modelo algo anodino.
Volkswagen Corrado (1989)
Iba a llamarse Typhoon y situarse por encima del Scirocco. Pero no se llamó Typhoon ni llegó a situarse, claramente, por encima de su antecesor y a la vez coetáneo. Era claramente más pesado que el Scirocco y eso se notaba y cuando Volkswagen quiso poner un motor más potente recurrió al soso y problemático compresor G, que dio y da muchos problemas.
Volkswagen Scirocco II (1982)
Para mí el Scirocco más bonito, incluyendo los antiguos y los modernos, es este, el MKII… ¡por eso tuve uno! Es un coche fantástico pues, aunque está basado en el Golf GTi MK1 su bastidor, por explicarlo de forma sencilla, está a medio camino entre el Golf MK1 y MK2 y su comportamiento solo puede clasificarse de fantástico. La versión 1.8 de 8 válvulas y 112 CV es más que suficiente para disfrutar en carretera y en circuito…
Volvo 480 (1986)
Otra confesión… ¡tengo debilidad por los coupés de Volvo! Me encanta el P1800 Coupé de 1961 y este personalísimo 480 con tres puertas que pude ver en primicia en el Salón de Ginebra de 1986. El Turbo, con motor 1.7 litros y 120 CV daba mucho juego, era un motor agradable y un coche bien acabado… no me importaría nada tener uno.
Coche del día
Cuando hablo de coches de los 80 y 90 me acuerdo de mi etapa de probador. Y recordando estos coches me he acordado de un coupé, muy especial, que me encantó: El Mazda MX3. Era, y seguramente siga siendo, el motor V6 de coche más pequeño del mercado, un V6 de 1.8 litros y 136 CV. ¡Como sonaba, como subía de vueltas! Un coche divertido y que puedes encontrar, en España, en el entorno de los 5.000 euros.
