El Libro Guinness lo declaró como el coche más potente del mundo en 1977: “The Beast”, un Rolls Royce modificado con motor de 27 litros procedente de un caza Spitfire. Una historia apasionante de récords, ingeniería británica y batalla legal contra la elitista marca de la “Doble R”. Y, tras el proyecto, la figura de John Dodd, que acabó pasando sus últimos años en España, junto a su “Bestia”.
Al comienzo de Siglo XX una marca española competía de tú a tú con Rolls Royce y Mercedes. Fabricaba los mejores motores de aviación de ese momento. Esa marca, con capital español, montaba fábricas en Francia y Suiza. Y era la favorita de la realeza de todo el mundo… hasta tuvo un coche con nombre de Rey. Cómo surgió y como desapareció, te lo vamos a contar ahora mismo.