¿Qué fue de La Hispano-Suiza? Los Rolls Royce españoles

Al comienzo de Siglo XX una marca española competía de tú a tú con Rolls Royce y Mercedes. Fabricaba los mejores motores de aviación de ese momento. Esa marca, con capital español, montaba fábricas en Francia y Suiza. Y era la favorita de la realeza de todo el mundo… hasta tuvo un coche con nombre de Rey. Cómo surgió y como desapareció, te lo vamos a contar ahora mismo.

Resucitaron a La Hispano Suiza en 2019, pero simplemente se uso el nombre para un coche eléctrico que no triunfó…. Algo parecido paso con Bultaco. Pero nos vamos a centrar en la verdadera historia de la marca.

En su era dorada, los años ’20 y primeros ’30 muchos aristócratas y personajes famosos del mundo, tenían un Hispano-Suiza: Alfonso XIII, Gustavo V de Suecia, Carlos II de Rumania, Abba II de Egipto, el rey de Afganistán, Luis II de Mónaco, el Sha de Persia, el príncipe Dimitri de Rusia, Lord Mountbatten, Guggenheim, Vanderbilt, Rothschild, André Citroën, Edsel Ford, René Lacoste, Cartier, Bacardí, Cointreau, Tissot, Bulova, Albert Einstein o Pablo Picasso… ¿os imagináis ahora los que era Hispano Suiza?

Como siempre os digo, detrás de las grandes marcas siempre hay grandes hombres, en este caso hay dos, uno de los fundadores, Damián Mateu Bisa y el genial ingeniero suizo Marc Birkigt. Hay más nombres, pero sin duda estos son los principales.

A finales del Siglo XIX el Capitán Emilio de la Cuadra crea una empresa para fabricar coches y por recomendación de uno de los hombres de su confianza ficha a un prometedor y jovencísimo ingeniero suizo, Mark Birkigt. La empresa “Automóviles E. de la Cuadra” apostó por el coche eléctrico… y fracasó.

José María Castro, uno de los acreedores de la empresa, se la quedó, y nombra socio industrial y director técnico a Marc Birkigt y en su honor bautiza a la nueva sociedad como “J. Castro, Sociedad en Comandita, Fábrica Hispano-Suiza de Automóviles”.

Pero la historia se repite. El abogado Damián Mateu era acreedor de “J. Castro”, conoció a Marc Birkigt quién le sedujo al hablarle del mundo del motor, del automóvil y del proyecto. Hizo un estudio de viabilidad y el 14 de junio de 1904 crea por fin la marca, «La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles, S. A.».

Aquí comienza la historia de unos coches que lo mismo ganaban en los circuitos que en los concursos de elegancia y de unos motores con fama mundial. Y otro detalle que es mucho más que un detalle. El paralelismo entre las dos marcas, probablemente, con mayor prestigio mundial en ese momento: La Hispano-Suiza y Rolls Royce.

Con una buena gestión económica y las grandes ideas de Birkigt la Hispano enseguida comenzó a ganar un enorme prestigio. Los primeros “Hispano” eran los antiguos Castro con nuevos motores de 4 cilindros y 20 CV, pero rápidamente entraron en fabricación los primeros Hispano auténticos como motores de 40 CV.

La gama de Hispano se multiplica, la fabrica se traslada a La Sagrera, aparecen los motores de 6 cilindros y entra en escena otro personaje que será relevante para la marca: El Rey Alfonso XIII. Recordemos que estamos en la época de “La belle Époque”, un momento dulce de la aristocracia. El Rey español era un enamorado de los Hispano Suiza, propietario de algunos, llegó a ser incluso accionista, y sin duda fue su mejor embajador, hasta el punto de que en 1911 aparece un modelo deportivo, prácticamente de competición, denominado “Hispano-Suiza Alfonso XIII”.

Los años ’20 y primeros ‘30 fue la era dorada de la marca y cuando se añade la cigüeña como emblema en honor a una escuadrilla francesa. En 1919 se presenta el Hispano-Suiza H6B un referente en la producción mundial y para muchos el mejor Hispano jamás construido.

¿Y como desapareció una marca así? En el ’31 llega la Republica a España y la imagen de la Hispano-Suiza, con tanto rey y tanto ricachón, pues no les gusta mucho. En 1935 fallece Damián Mateu. Birkigt está en Francia y en 1936 hay una rebelión militar que casi acaba con la vida del hijo del fundador. El brutal empobrecimiento de España fruto de la Guerra, de la autarquía y la falta de materias primas La Hispano-Suiza.

Coche del día. Hemos elegido el Hispano-Suiza probablemente más deportivo de todos que la gente acabó por denominarlo “Sardina” y que era un T-20 con carrocería aerodinámica.

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