Un R5 Turbo de videojuego… real

Normalmente son los videojuegos los que trasladan al mundo digital los automóviles reales. Pero el R5 Turbo 3E ha seguido el camino inverso. Ahora es un monstruo de Drift con 380 CV eléctricos en dos motores traseros. La reencarnación del “Maxi Turbo” de rallyes en versión electrificada del siglo XXI.

R5 Turbo 3E

Renault continúa con los homenajes al mítico R5 en vísperas de su reencarnación en vehículo eléctrico. El último ha sido la creación de una máquina de Drifting que parece salida de un videojuego: el R5 Turbo 3E. Su denominación deriva de la famosa versión para rallyes de los años ‘70/80 –con motor trasero- denominada R5 Turbo y de sus derivados de carretera, los Turbo 1 y Turbo 2. En ese caso se continúa la saga con este Turbo 3, que además añade la letra “e” que se aplica a todos los modelos con motorización eléctrica.

Un diseño de R5 derivado de los videojuegos

“Una obra de arte de formas exageradas, inspirada en el mundo de los videojuegos y que debe hacer referencia tanto en el interior como en el exterior al Renault 5 y Renault 5 Turbo 2”: este fue el encargo que se hizo al equipo de Sandeep Bhambra, Director de Diseño de los “concept-cars” de Renault. Y el resultado ha sido el R5 Turbo 3E, “un diseño ultratecnológico y exuberante con numerosas referencias a la competición y los videojuegos”, según Gilles Vidal, Director de Diseño de Renault.

R5 Turbo 3E

Aunque el R5 Turbo 3E tendrá su avatar en el mundo digital, la versión real se basa en un chasis tubular construido sobre una gran batería de 45 kW/h que ocupa todo el suelo. Sin carrocería se asemeja a un buggy, ya que toda la mecánica se concentra tras los asientos, en la parte trasera. Dos motores eléctricos paralelos (uno por rueda) proporcionan 280 kW, equivalentes a 380 CV, con un inmenso par de 700 Nm.

El R5 Tuebo 3E pasa de 0 a 200 en 3,5 segundos

Las prestaciones varían según el modo de conducción. Una aceleración directa en 100 metros se cubre en apenas 3,5 segundos y se alcanzan los 200 Km/h. Si se hace en modo Drift, quemando rueda, son 3,9 segundos. Como las ruedas delanteras tienen un desusado ángulo de giro de hasta 50º, el R5 Turbo 3E puede realizar Drifting y también Slalom con gran agilidad, esquivando cualquier obstáculo.

R5 Turbo 3E

Este buggy tubular va recubierto por una carrocería en fibra de carbono con elementos inspirados en el veterano R5 Turbo, como techo, capós, puertas o aletines. Sin embargo, spoiler frontal, difusores traseros y un desmesurado alerón son nuevas aportaciones estéticas al conjunto. También la pintura, así como los grafismos y colores con motivos “pixelados”, que hacen referencia a los videojuegos de los años ’80. Con todo, el R5 Turbo 3E mide 4 metros de largo, 1,32 de alto y 2,02 de ancho (25 cm más que el antiguo Turbo 2). Alerón trasero y spoiler delantero le dan el toque de modernidad.

Un habitáculo que parece una consola

En el interior, los diez relojes analógicos del salpicadero han sido sustituidos por otros digitales con aspecto ochentero. Todo el habitáculo rezuma el grafismo de los videojuegos antiguos: el botón de arranque pone “Free Play”, el modo Drift “Track Invader”, el modo trompo “Donut”, hasta la consola interior está pintada de amarillo “acid”. El pasajero puede contar también con Drifty, un oso de peluche para estrujar en los momentos de mayor vértigo…

R5 Turbo 3E

El R5 Turbo 3E no tiene batería para demasiado tiempo con tanto consumo, pero puede recargarla con rapidez a través de la toma de aire del capó. Frontal y aletas están plagados de tomas de refrigeración y de elementos estéticos procedentes del pasado, combinados con otros modernos como las ventanillas de policarbonato rosa o los leds de colores de la carrocería, que se iluminan en secuencia mientras derrapa.

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