En los últimos años se han puesto de moda las pinturas de coche con acabado mate, en vez de brillo. Contra lo que se puede suponer, es mucho más difícil mantenerlas en buen estado y con una superficie uniforme y pulida. Tanto el lavado como los productos que se usan sobre pintura mate son muy diferentes a los convencionales.
Si queremos que un coche mate no se vuelva satinado –o incluso brillante- hay que cumplir estrictamente unas normas de lavado y limpieza de la carrocería muy concretas. Justo lo contrario que hace pocas décadas, cuando las pinturas “al duco” de las carrocerías matizaban con el sol y los años y necesitaban de duro trabajo manual con pulimentos para recuperar su brillo original.
La diferencia se ve al microscopio
La diferencia entre una pintura brillo y una mate hay que verla al microscopio. Mientras la primera es completamente lisa para reflejar la luz, la segunda es rugosa, compuesta por picos y valles. Estos absorben la luz, impiden que se refleje y proporcionan ese acabado matizado. Si el brillo se conseguía antiguamente frotando con productos abrasivos hasta aplanar la superficie, en la actualidad son los barnices de recubrimiento los que se encargan de producir la reflexión de la luz.
Para las carrocerías brillo se puede incrementar el efecto a base de pulimentos y ceras densas, que por efecto del frotamiento, alisan aún más la superficie. Pero en una pintura mate estos productos son mortales, porque achatan los picos y rellenan los valles, lo que produce el cambio del efecto visual de mate a satinado, y de forma desigual. Por eso es tan importante emplear productos de limpieza y desengrase adecuados para pinturas mate.
Las pinturas mate requieren de prelavado
Para cuidar un coche con acabado mate hay que empezar por el prelavado, con una espuma específica que lo recubre totalmente antes del enjuagado con agua limpia a alta presión. Este producto –conocido como “espuma nieve”- no hay que aplicarlo nunca frotando con esponja o trapo. Arrastra por sí solo toda la suciedad. Cualquier daño que se cause a la pintura en esta fase ya no puede arreglarse después…
A continuación se puede emplear un champú específico (sin ceras ni abrillantadores) frotando suavemente con un guante de lavado. También puede aplicarse con una lanza de presión. Luego ya puede enjuagarse de nuevo con agua limpia. Si quedaran restos de suciedad o insectos o marcas grasientas, también hay disolventes específicos en el mercado: evitar el alcohol y otros productos que puedan dañar la superficie. Incluso para las pinturas mates existe la cera de protección, pero no una pastosa, sino una muy liviana estudiada específicamente para no rellenar los poros de la pintura. Esta cera se aplica en finas capas a spray mientras el coche aún está húmedo y sólo hay que retirar el sobrante con un paño de microfibra y dejar secar.
Ceras especiales de recubrimiento cerámico
Para qué hace falta cera en una pintura mate? Desde luego, no para darle brillo. Estas ceras especiales cerámicas crean una fina capa protectora de los rayos UVA del sol y además son hidrófugas (impidiendo que el agua penetre en los poros) y facilitan ulteriores lavados. Es muy importante evitar otros tipos de cera –incluso líquida- porque una vez introducida en el fondo de los valles, ya no puede sacarse.
La marca española CUPRA, cuyas pinturas mate son de las más solicitadas por sus clientes en modelos como el León o el Formentor, acaba de llegar a un acuerdo con Autoglym. Esta afamada marca británica especializada en limpieza del automóvil, ha desarrollado toda una gama de productos para cuidar las pinturas mate. En su actual catálogo –recomendado por CUPRA a sus clientes- hay multitud de soluciones para todo el proceso de limpieza, del lavado a la eliminación de residuos orgánicos, pasando por la protección y cuidado de la pintura.