Papá ¡Quiero ir a un Gran Premio de Fórmula 1!

Esta es una frase que muchos pronunciamos hace mucho tiempo y que aún es usada por las nuevas generaciones. Acudir a un Gran Premio de Fórmula 1 puede parecer tan sencillo como ir al cine… pero no lo es. ¿Cuándo y dónde hay que comprar las entradas? ¿Dónde se duerme? ¿Se puede aparcar el coche? ¿Cuánto cuesta?

Papá ¡quiero ir a un Gran Premio!

Acudir a un Gran Premio de Fórmula 1 es el sueño de muchos aficionados. Pero, para el neófito, no es tan sencillo como llegar a la taquilla y sacar la entrada. Puede que esto pudiera hacerse en un pasado no demasiado lejano. Y que muchos aficionados de mi generación practicaron durante los años ’80 y ’90 del siglo pasado… pero que ahora resulta casi impensable a causa de la globalización: la afición es mayor -es mundial- y las comunicaciones permiten largos desplazamientos y compra de entradas por internet.

Más seguridad, más lejos de los coches

Como todos los grandes espectáculos deportivos, cada año es más complicado, hay que superar más controles, cumplir más normativas de seguridad y estar más lejos de los coches y de los pilotos. Y también es más caro y difícil conseguir las entradas, aunque parezca imposible con las taquillas online. ¿La razón? Que ahora acuden espectadores de cualquier parte del mundo y lo planean con mucha anticipación. Actualmente es imposible conseguir buenas entradas de cualquier Gran Premio de esta temporada (algunos completamente vendidos), como no sea al precio superior de los «reventas».

Papá ¡quiero ir a un Gran Premio!

Pero vayamos por partes. Antes de acudir a un Gran Premio hay que tener en cuenta qué país y qué circuito. No es lo mismo acudir a Mónaco, a Spa o a Silverstone que hacerlo a Azerbaijan o a Hungría o al G.P. nacional. Y con eso no quiero decir que estos últimos sean «fáciles», sino que los otros son muy difíciles por la gran tradición y afluencia de público. De todos modos, a principios de año se abren las taquillas de todos ellos y, si se está listo y rápido, se pueden adquirir las entradas deseadas (de hecho, ya se pueden pre-solicitar las de algunos GP de 2023).

Las entradas de un GP, siempre en la tienda oficial

Como siempre, hay que tener la precaución de adquirirlas en una página oficial o «de fiar», porque existen muchas estafas por internet. Lo mejor es hacerlo en la web oficial del organizador de cada Gran Premio o en la propia de la F1 (https://www.formula1.com/), que tiene su sección de venta de entradas (https://tickets.formula1.com/). También existen agencias (principalmente británicas) que las comercializan, pero hay que estar seguro de su seriedad y profesionalidad para evitar timos.

Papá ¡quiero ir a un Gran Premio!

Los precios son muy variados. Actualmente se venden entradas para un día, dos o tres (viernes, sábado y domingo) y también –según el circuito- en diversos niveles en función de las tribunas, las zonas de “pelousse” disponibles, los servicios complementarios… Un acceso básico de viernes puede estar en torno a los 65 euros, pero una entrada VIP de «Paddock Club» para los tres días ¡supera los 7.000 euros! Entre ambas cifras hay multitud de opciones, aunque es importante estudiar bien el circuito antes de comprar un asiento de tribuna, porque hay algunas donde sólo se ve pasar al coche por una recta… Mejor buscar asesoramiento de algún aficionado con experiencia.

¿Cuál es el mejor sitio para ver un Gran Premio de F1?

Que ¿cuál es el mejor sitio? Pues, realmente, el de los periodistas acreditados, con acceso casi ilimitado. Pero eso no suele estar al alcance de un particular. En segundo lugar, los invitados por patrocinadores, equipos o marcas, que tienen acceso a zonas vetadas a los espectadores normales ¡Ir invitado es lo mejor y más barato! Los poseedores de entradas VIP Club también tienen algunas prerrogativas y son tratados a cuerpo de rey, pero tampoco ven mucho más. Y el paddock ya no es como antes, porque no se pueden ver los boxes por detrás ni acceder a los «hospitality» de los equipos, así que se está en tierra de nadie y sólo se ve a los pilotos corriendo y los coches, ni de lejos. Mejor elegir una tribuna con buenas vistas a las curvas.

Papá ¡quiero ir a un Gran Premio!

Suponiendo que la entrada esté a nuestro alcance, hay que planear el viaje. Por eso hay que elegir bien el país y el circuito. Algunos están junto a grandes ciudades con aeropuerto internacional y buenas comunicaciones, pero otros están “en medio del monte” como Spa, Silverstone, Spielberg o Paul Ricard (no digamos Mónaco) que obligan a llegar a ellos por carretera, lo que plantea ir en coche o alquilarlo en el aeropuerto o estación… y aparcarlo. No siempre hay suficiente parking para todos, así que conviene adquirir también previamente una plaza de aparcamiento (que cuesta unos 15 euros, dependiendo del sitio).

¿Dónde se puede dormir en un GP?

Aunque el principal escollo es dormir en las proximidades. En grandes urbes como Barcelona no suele suponer un problema encontrar alojamiento. Pero en circuitos situados «en mitad de ninguna parte» la oferta hotelera es muy limitada y siempre está reservada de un año para otro por las agencias. Hay la opción de hacer camping (lo que no es muy confortable, pero hay a quien le gusta) y muchos circuitos ofrecen el suyo propio. Pero la segunda opción es buscar un hotel en un radio de 60 o más kilómetros a la redonda y madrugar cada mañana. Una práctica habitual de la hostelería es cobrar precios abusivos o –simplemente- todos los días de la semana, se use o no. Si no se tiene reservado un sitio para dormir es mejor no comprar la entrada.

Papá ¡quiero ir a un Gran Premio!

Si vamos sumando entradas, hotel, billetes de avión, coche de alquiler… ya la cuenta va subiendo. Por eso es tan importante elegir el país y el circuito. A esto hay que añadir las comidas y los gastos extra… porque en un Gran Premio siempre hay tiendas de «merchandising» que tientan con sus productos. ¿Cómo resistirse a una camiseta, una gorra o una cazadora de nuestro equipo favorito?

Climatología local, estaremos todo el día al raso

Para acabar, aunque no en último lugar, hay que ir preparado para la climatología local. Todo el día «al raso» obliga a llevar crema de protección solar y gorra si hace bueno y –siempre- chubasquero y paraguas si se visitan Silverstone o Spa. Los aficionados de tiempos pasados volvíamos del Gran Premio de España «como un salmonete» de colorados. Eso sí: tremendamente satisfechos después de haber vivido una gran experiencia. Pero esto no es exclusivo de la Fórmula 1. En otra ocasión hablaremos de otros grandes eventos deportivos a los que un buen aficionado no puede faltar.

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