Si tener un Ferrari es símbolo de “status”, poseer un modelo único y personalizado lo es aún más. Para estos clientes VIP –y millonarios- Ferrari construye sus ejemplares “One-Off” completamente a su gusto, a través de su departamento de Proyectos Especiales. Desde 2008 se han creado dos docenas de piezas únicas, que Garaje Hermético te desvela.
Hoy no es difícil –aunque sí carísimo- comprar un Ferrari clásico único. En el pasado era difícil encontrar dos carrocerías iguales o dos mecánicas idénticas. Pero actualmente, Ferrari es una gran marca que fabrica sus maravillosos deportivos en serie, aunque algunas sean muy limitadas. Sin embargo, siempre ha habido clientes –millonarios, políticos, artistas de cine- que han solicitado versiones especiales e irrepetibles. Modelos que aún hoy llevan su propio nombre, como el de la actriz Ingrid Bergman.
Ferrari Special Projects se fundó en 2008
En los años ’50 y ’60 era fácil acudir a tal o cual carrocero para que individualizase nuestro Ferrari. Pero hoy es casi imposible con la construcción monocasco de la carrocería y la producción en cadena, aunque sea semi-artesanal. En 2008, a demanda de adinerados y fieles clientes, Ferrari decidió abrir su departamento de “Special Projects” hechos a medida. El equipo de Flavio Manzoni comenzó a diseñar y construir Ferrari únicos, denominados “One-Off”, que son actualmente los más valiosos y cotizados de cuantos salen de la fábrica de Maranello.
Cada proyecto nace de la idea de su futuro propietario, que es desarrollada por el propio departamento de Estilo de Ferrari y sus diseñadores. Una vez aprobado por el cliente y realizados los planos tridimensionales, pasa ser fabricado a mano, cuyo proceso suele durar más de un año. El propietario queda involucrado en todas las fases de terminación y validación de su Ferrari “One-Off”, de modo que el resultado sea de su absoluto y completo agrado. ¡Ya lo paga bien!
Sólo los auténticos Ferrari «One-Off»
Desde 2008 se han fabricado principalmente ejemplares únicos, pero también algunos en pequeñas series desde media a varias decenas (para concesionarios). Estos vamos a eliminarlos de nuestra lista para quedarnos con los verdaderos Ferrari únicos e irrepetibles (ya que la marca se compromete a no fabricar otro igual). En algunos es posible reconocer el modelo-base en el que se apoyan, pero en otros la individualidad es absoluta…
El primero de la lista fue el Ferrari SP1, comandado por el empresario japonés Junichiro Hiramatsu. Basado en el F430, recuerda en sus líneas al “F100”, el “concept-car” diseñado por Fioravanti en 1998. En 2009 el protagonismo se lo llevó el P540 Superfast Aperta, encargado por un cliente americano, Edward Walson. La mecánica procedía de un 599 GTB Fiorano, pero su diseño estaba inspirado en un modelo creado por Carrozzeria Fantuzzi en 1968 y que protagonizaba una conocida película de Federico Fellini. El P540 fue diseñado por Pininfarina y fabricado en Maranello por un equipo especial, con un espectacular color dorado.
Diseñados por clientes o por el propio Centro Stile
De 2011 es el “Superamerica 45”, encargado por el millonario inmobiliario Peter Kalikow, como conmemoración de su primer Ferrari –un 400 Superamérica- que compró en 1961, 45 años atrás. Basado en un 599 GTB, montaba bajo el capó un V12 de 6,6 litros de 661 CV y una carrocería inspirada en el modelo de 1961 cruzado con el 575M de 2005. Sin embargo, hasta que no apareció el “SP12 EC” al año siguiente, el departamento de “alta costura” de Ferrari no logró la verdadera atención del público y de los expertos. Para muchos es su mejor “One-Off”.
El cantante de rock, Eric Clapton, puso cuatro millones de dólares sobre la mesa para que le fabricasen un Ferrari único. Y el “SP12 EC” (con sus iniciales) compilaba elementos estéticos de varios modelos icónicos, como el 512 BB o el Enzo, aunque se basaba en un 458 Italia con motor de 570 CV. El departamento parecía ir “viento en popa” porque ese mismo año entregó otro modelo inédito al potentado indio Cheerag Arya. Su Ferrari personalizado lleva su nombre (SP30 Arya) y se basa en un 599 GTO, con 661 CV de potencia.
Ferrari «One-Off» y hasta «Two-Off»
Aparte de su silueta extraordinaria, inspirada en el 250 Testa Rossa, el “F12 TRS” es el primer “Two-Off” de la serie, ya que se hicieron dos unidades (uno rojo y otro plateado) para distintos clientes. Se basa en el F12 Berlinetta, pero es un spyder descubierto muy original que se presentó en 2014. El millonario de los supermercados norteamericanos, Danny Wegman, encargó ese mismo año su Ferrari personalizado e inspirado –nada menos- que en el 250 GTO. Partiendo del F12 Berlinetta, su “SP América” recibió atributos del pasado, pero ni se acercaba en belleza al original.
Algunos modelos de esta selecta familia son difíciles de encajar, salvo que recordemos que “quien paga, manda”. Así, el “SP FFX Coupé” creado para un hombre de negocios japonés, no es más que una carrocería de FF con la trasera rediseñada y motor de 651 CV. En 2015 el modelo-estrella fue el “F12 SG50”, encargado por el importador Ferrari en Singapur para celebrar el 50 Aniversario de su independencia. Incluso su tono de color fue definido como “rojo Singapur”.
Con motor central o delantero, a gusto del cliente
De 2016 es el “458 MM Speziale”, creado por el Centro Stile de Ferrari con inspiración en el 288 GTO y completamente en aluminio batido a mano. Su V8 de 4,5 litros proporcionaba 597 CV y fue a parar a manos de un coleccionista británico. El “SP 275 RW Competizione” es –de todos- el que posee mayor aire “retro” en su carrocería, ya que se inspira en el 275 GTB/C Speciale de Le Mans en 1965. Por debajo de su carrocería hay un F12 Berlinetta, pero potenciado hasta los 769 CV.
Con aire de F40, el “SP38 Deborah” de 2018 es el único “One-Off” con nombre de mujer. Aunque se basa en un “humilde” 488 GTB, cuenta con 661 CV en su V8 de 4 litros y una personalidad única. Si bajamos de la lista al “SP3JC” –un F12 TDF- por estar también fabricado en dos ejemplares (cada uno con el volante a un lado), debemos saltar hasta la nueva década para ver los Ferrari únicos más actuales. El “P80/C” de 2020 es un precioso coche de competición realizado en fibra de carbono, que mejora en prestaciones al 488 GT3 del que parte. Fue una prefiguración del actual 296 GT3 de carreras.
Manzoni ha diseñado personalmente varios prototipos
La “Omologatta” de 2020 tardó dos años en ser fabricada, ya que partía de un 812 Superfast profusamente modificado, con carrocería de aluminio de líneas clásicas y componentes de carbono. Y apto para carretera o para “track-days” en circuito, con una velocidad máxima superior a los 300 Km/h. El “BR20” de 2021, en cambio, nació en medio de la pandemia. Es un coupé biplaza con motor V12 derivado de la plataforma del Lusso GTC4. Diseñado por Manzoni, tiene unos curiosos arcos huecos desde el techo hasta la zaga, recordando vagamente al 550 Maranello.
Este año, en 2022, han sido dos las creaciones del departamento de coches especiales de Ferrari. El “SP48 Unica” es una berlinetta de motor central creada sobre el F8 Tributo -el último de los V8- y realizado sobre los diseños de Manzoni, cumpliendo además con los exigentes requerimientos de los aerodinamistas de Ferrari. Y para terminar, el “SP51” aparecido en septiembre de este mismo año y último de los “One-Off” de Maranello. En este caso lleva el motor V12 delantero (plataforma del 812 GTS) y es un roadster cien por cien, ya que un techo nunca estuvo previsto. Aun así, está tan bien estudiado que los pasajeros quedan fuera de flujos de viento molestos.
Aún se pueden pedir Ferrari hechos a medida en Maranello
Ferrari Special Projects, tras catorce años de actividad, está en plena forma. Algunos modelos son petición expresa de sus clientes. Otros, creación propia, pero “se los quitan de las manos”. En algunos se puede apreciar la línea de diseño de futuros modelos de producción, que han ido apareciendo con los años. Lo que está claro es que Ferrari ha encontrado un nuevo “filón” para sus clientes más adinerados y que no quieren tener un modelo “como cualquiera”. El coste es mucho más alto, pero también su valor de reventa en el mercado. Porque un Ferrari y único, nunca se sabe lo que puede llegar a valer…