¿Qué puede haber más rápido que un Fórmula 1? Pues el Rodin FZERO fabricado en Nueva Zelanda. Libre de las limitaciones reglamentarias, el fabricante artesanal neozelandés Rodin Cars ha construido el monoplaza definitivo que no podría competir en un Gran Premio: más potente, más rápido y más aerodinámico. Y está a la venta para quien se lo pueda permitir…
David Dicker, el visionario fundador de Rodin Cars, adquirió en 2016 el proyecto completo del Lotus T125 de Fórmula 1. Eso le sirvió de base para diseñar un nuevo monoplaza en su moderna sede, situada en la isla sur de Nueva Zelanda. Un compendio tecnológico de primer orden, pese a su remota situación geográfica. El FZED estaba destinado a transmitir a su conductor las mismas sensaciones de un Fórmula 1, pero sin las restricciones del reglamento.
El Rodin FZERO es un Fórmula 1 sin limitaciones de reglamento
Con ese espíritu de “no limits”, Rodin Cars ha ido aún más allá con la fabricación del nuevo FZERO. Ha sido diseñado para girar en un circuito más deprisa que cualquier F1 actual y proporcionar la experiencia en pista más rápida e increíble que se pueda imaginar. Con 1.176 CV de potencia y sólo 698 Kg de peso, ofrece una asombrosa relación de apenas ¡0,59 Kg/CV! Se permite velocidades de más de 360 Km/h en recta y alucinantes de paso por curva gracias a su aerodinámica sin restricciones.
“Somos capaces de hacer el coche más ligero, más potente y con mayor “efecto-suelo” que un Fórmula 1. Las únicas restricciones son las leyes de la física… y las hemos empujado hasta el límite” afirma Dicker de su FZERO. Al monocasco de carbono de propia factura se une un motor específico: un V10 biturbo de 4 litros de cilindrada fabricado por Neil Brown Engineering. Además de ser el V10 más compacto nunca construido, va acoplado a un motor eléctrico de 130 kW, que aporta aún más potencia y par.
El FZERO tiene 1.176 CV en su motor híbrido V10 de 4 litros
Este RCTEN V10 híbrido tan sólo pesa 132 Kg y proporciona 1.176 CV combinados, con un descomunal par de 1.026 Nm. Y es capaz de girar hasta las 10.000 rpm: tampoco hacen falta más. No obstante, el especialista en transmisiones Ricardo ha diseñado para él una caja de cambios de ocho velocidades que pesa menos de 66 Kg. La carcasa ha sido fabricada en titanio por impresión 3D en la propia Rodin Cars. El diferencial es autoblocante, pero controlado por el ordenador central, al igual que el control de tracción.
A pesar de ostentar un “peso pluma” de menos de 700 Kg, el Rodin FZERO tiene dimensiones considerables: 5,5 metros de largo por 2,2 de ancho y tan sólo 1,1 de alto, con una distancia entre-ejes de 3 metros. Monocasco y carrocería, estudiados en el túnel del viento, son de fibra de carbono y con el objetivo primordial del aprovechamiento aerodinámico. Incluso el cockpit está cerrado por una carlinga transparente. Los ingenieros han calculado una deportancia equivalente a 4.000 Kg de presión.
El Rodin FZERO es un monoplaza carenado y cerrado
Para frenar este “bólido”, Rodin emplea discos PFC Carbon-Carbon de 380mm de diámetro, además de pinzas de titanio con seis y cuatro pistones y un sistema ABS. Los frenos proporcionan además energía de recuperación para el sistema híbrido del motor. Las ruedas son equivalentes a los modernos F1, con llantas OZ de magnesio de 18” y neumáticos Racing suministrados por Avon. La conclusión es un monoplaza más potente y rápido que un Fórmula 1 y, tal vez, el coche más veloz del mundo.
Rodin Cars ha iniciado una corta serie de producción compuesta por 27 unidades, con el prototipo rodando a finales de 2022 y el primero listo para su entrega el verano próximo. No se ha comunicado el precio, ya que los niveles de personalización son muy variados, a gusto del consumidor. Su terreno deben ser los “track-days” de circuito, ya que es imposible homologarlo para carretera. Y su piloto debe tener más que nociones para ser capaz de conducirlo con esas enormes prestaciones.
