La herencia del Bentley Continental

Setenta años después de la aparición del mítico R-Type Continental, la moderna Bentley lo ha homenajeado creando el Continental GT Azure. Un digno heredero del coupé de 1952, que muestra cómo ha evolucionado la marca en estas siete décadas. Un paralelismo cuya conclusión es que se ofrecía tanto lujo y confort entonces como ahora, salvando la distancia marcada por la tecnología y el tiempo.

Bentley Continental

Cuando Bentley recuperó el nombre y el concepto del Continental en 2003 lo hizo a sabiendas de que su antecesor de 1952 ya se había convertido en un mito. El R-Type Continental era el Gran Turismo de serie más rápido de su época y podía transportar cuatro pasajeros con total comodidad. Fue vestido por los principales carroceros de su tiempo, como Park Ward, Franay, Graber y Pinin Farina. Aunque fue el coupé Mulliner (que ofrecía la propia Bentley en fábrica) el más popular. De los 208 fabricados, HJ Mulliner carrozó 193.

El Continental fue el primer Bentley aerodinámico

A principios de los años ’50 las grandes marcas empezaron a aplicar la aerodinámica al automóvil. El Jefe de Proyectos de Bentley, Ivan Evernden y el estilista de la marca, John Blatchley crearon un prototipo en el que aún se inspiran los diseñadores actuales. Modelaron un aerodinámico coupé sobre el chasis de la berlina R-Type, apodado “Olga”. Con su motor de seis cilindros y 4.6 litros potenciado de 140 a 153 CV, alcanzó los 190 Km/h en el anillo de Monthlery.

Bentley Continental

HJ Mulliner construyó la carrocería con la premisa de hacerla lo más ligera posible, así que empleó aluminio en vez de chapa de acero. Hasta los asientos estaban hechos en ese material para ahorrar peso. Aun así, el R-Type Continental rondaba las dos toneladas y Dunlop tuvo que equiparlo de neumáticos especiales capaces de soportar tales velocidades. La carrocería era equilibrada, elegante y eficiente, todo un acierto que ha vencido al tiempo. 

El Continental JAS 949 está en propiedad de la marca

Uno de estos grandes coupés, el matriculado como JAS 949, pasó hace apenas dos décadas a la colección de Bentley Heritage Garage, que lo guarda como un tesoro. Fue vendido en diciembre de 1953 al doctor suizo Rowland Guenin. La orden de pedido indicaba color blanco-marfil con interior tapizado en cuero rojo, motor de 4.6 litros y caja de cambios manual. Así, con las mismas especificaciones de origen, se conserva hoy en día en el museo.

Bentley Continental

Para festejar los setenta años de un diseño atemporal, Bentley ha fabricado un “one-off” denominado Continental GT Azure, como homenaje y reflejo en el tiempo del JAS 949. Así, su carrocería ha sido pintada del mismo “Old English White”, su tapicería interior es roja y se ha dado rienda suelta a los elementos cromados. Manteniendo la potente y suave mecánica del modelo actual, se ha dotado al modelo de Bentley Dynamic Ride, un sistema electrónico que en 0,3 segundos conecta y desconecta las barras estabilizadoras para suavizar la rodadura y las sacudidas a los ocupantes. El coche rueda con la estabilidad de una alfombra voladora.

Hecho a mano en Bentley hasta el último detalle

En el habitáculo, Bentley también ha podido mejorar el confort con asientos dotados de masaje, multitud de ajustes, cinturones eléctricos y cómodos reposacabezas. El Adaptative Cruise Control, los asistentes de mantenimiento de carril o de tráfico circundante guiados por radares y cámaras on-board, tampoco existían en los años ’50. No se puede negar que el Continental GT Azure actual es mucho mejor automóvil, pero el antiguo tampoco desmerece.

Bentley Continental

Prueba de ello es que se ha mantenido el cuero “bola de cricket” trabajado y cosido a mano, o el espectacular salpicadero de madera de raíz. En el JAS 949 se usaba un acabado de “poro abierto” con acabado satinado. En el moderno Azure se ha empleado el mismo procedimiento con sólo tres capas de barniz, en vez de las siete u ocho de un Continental normal, que ofrece un brillo de espejo. Puede que sean parecidos, pero son dos versiones diferentes del mismo coche y de la misma marca, con siete décadas de diferencia. ¿Cuál prefieres?  

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