El peso de la pintura en la Fórmula 1

Parece increíble, pero el peso de la pintura influye en las prestaciones de un Fórmula 1. Unos kilos de más o de menos son tan importantes sobre la carrocería como en el chasis o en el motor. Por eso los monoplazas actuales presentan grandes superficies sin pintar, dejando la fibra de carbono al descubierto. Aunque esta es una historia muy antigua, que se remonta a 1934 y que dio origen a una leyenda.

pintura en la Fórmula 1

El peso importa y mucho en un Fórmula 1. Los ingenieros se afanan en aligerar al máximo las piezas y llevarlas hasta el límite de resistencia. Emplean materiales sofisticados y costosísimos o largas horas de diseño en 3D para reducir unos cuantos gramos. Y la pintura de los coches forma parte de ese peso-muerto que lastra un monoplaza igual que el metal… o hasta la goma de los neumáticos. Es labor de los ingenieros reducir al máximo estos parámetros, especialmente los situados en la zona más alta.

Los Fórmula 1 más pesados de la historia

Actualmente los Fórmula 1 son los más pesados –por reglamento- de su historia. Sólo en la etapa más reciente (2008/2023) se ha incrementado ¡doce veces! pasando de 585 a 798 Kg. Las razones han sido varias, como la instalación de mayores depósitos de gasolina (hasta 110 litros), la incorporación del KERS recuperador de energía y, luego, de los motores V6 híbridos en 2014. Después han sido cosas como estructuras de seguridad, el HALO (7 Kg adicionales en el peor sitio), ruedas más grandes, peso mínimo del piloto (80 Kg)… lo que han ido llevando el peso mínimo hasta los 752 Kg. Y, desde 2022, con los nuevos coches con mayor efecto suelo, 46 Kg adicionales.

pintura en la Fórmula 1

La reglamentación actual impide que los motores pesen menos de 150 Kg (hubo épocas en que superaban por poco los 100) y las cajas de cambio, 40. Para evitar pilotos “desnutridos” se cuentan 80 Kg y, si no llegan, se lastra con plomo. Por eso se pesa a los pilotos tras las carreras. Los monoplazas actuales son los más grandes y pesados de la historia de la F1 y, aun así, muchos equipos superan los 798 Kg mínimos. El año pasado sólo el Sauber-Alfa Romeo estaba en el límite. Por eso es tan importante ahorrar de cualquier sitio, hasta de la pintura.

Pintura, adhesivos… o nada!

Durante décadas, se pintaba sobre la chapa de los coches. Primero con los “colores nacionales” y luego con los de los patrocinadores. Desde los años ’60 se introdujeron los adhesivos, que llegaron a sustituir completamente a la pintura en los años ’80 y ’90. Pintar el carbono era complicado y costoso, así que desde su introducción, los chasis y demás elementos de carrocería se forraban de vinilo. Además era más fácil de reparar y los coches siempre aparecían impecables. Pero hasta el vinilo ultra-fino ya pesa demasiado.

pintura en la Fórmula 1

Y no es una historia reciente. En 1934 se implantó la “Fórmula 750” para los Grand Prix, precursores de la Fórmula 1. 750 hacía referencia a los kilos máximos (no mínimos, como ahora) que debía pesar un coche. Mercedes acudió al primer Gran Premio y sus blancos W25 superaban por apenas un kilogramo el máximo permitido. Su jefe de equipo, Alfred Neubauer ordenó quitarles la pintura y así, en chapa de aluminio desnuda, superaron la verificación. Eso dio origen a la leyenda de la “Flechas de Plata” de Mercedes.

Las «Flechas de Plata» de Mercedes ahora son negras

En 2006 y 2007, el equipo McLaren-Mercedes hizo honor a ese nombre pintando su MP4/21 no sólo de plateado, sino de cromo. Una decoración deslumbrante, pero que pesaba 4 Kg adicionales y que mantuvieron dos temporadas nada más. Actualmente se ha pasado al otro extremo, es decir, a la no-pintura. El nuevo Mercedes W14 de 2023 se ha dejado sin pintar, en negro-carbono. Los patrocinadores se añaden con materiales ligerísimos. Emplean productos de la marca Spies Hecker de Axalta (imprimación, colores y barnices Permasolid y Permahyd), que se aplican con aerógrafo y en capas muy sutiles.

pintura en la Fórmula 1

La mayor parte de los monoplazas de Fórmula 1 presentados ya este año cuentan con grandes superficies negro-carbono y con espacios decorados cada vez más exiguos. A este paso, todos acabarán siendo negros del todo, como el Mercedes. Al final, la FIA deberá intervenir para devolver el colorido a la Fórmula, porque entre la pérdida de patrocinadores importantes y la falta de pintura, la F1 tiene un futuro muy oscuro.

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