El mítico Dune Buggy

Pocos vehículos están tan asimilados a la cultura playera de los ’60 y ’70 como los “Dune Buggy” o “Beach Buggy”. Realmente fueron la invención de una sola persona: el californiano Bruce F. Meyers, un fabricante de botes de recreo. Sin ninguna involucración oficial, Volkswagen se llevó la gloria del éxito de estos juguetes para correr por la arena. Copiados en todos los continentes, sólo hay uno original: el Manx Buggy.

Dune Buggy

El Volkswagen Escarabajo no sólo es el automóvil más fabricado del mundo, sino también el que más derivados ha tenido. La marca alemana nunca pudo pensar que sus primeras creaciones tras la Guerra Mundial -el “Bettle” y la furgoneta “Bulli”- conquistarían América en sus tres subcontinentes. Y no sólo eso: se convertirían en estandarte de la cultura “Pop” y “Hippie” de los años ’60 y ’70 en todas partes.

Bruce F. Meyers creó el «Dune Buggy»

Una de esas derivaciones que alcanzaron el éxito popular (aunque estuviera reservado a unos pocos) fue el “Dune Buggy”, una creación de Bruce F. Meyers, de California para todo el orbe. Este fabricante de barcos en fibra de vidrio quiso construir un coche ligero y ágil para circular sobre la arena, así que recarrozó un chasis-plataforma de Volkswagen, le puso grandes ruedas… y así nació en “buggy”. Fue el coche preferido por los surferos, pero también por la gente “snob” de su tiempo, incluidos Steve McQueen, Elvis o James Bond.

Dune Buggy

La idea de Meyers para su Buggy denominado Manx (una raza de gatos, por su pose felina) fue emplear una plataforma de Escarabajo acortada 36, 2 cm, un motor refrigerado por aire en la parte posterior, anchas ruedas para no hundirse en la arena y una liviana carrocería de fibra de vidrio. Combinando todos los elementos nació el Manx Buggy en 1965, muchos de ellos comercializados en forma de “kit” para montarlos a gusto del cliente. Hasta seis mil unidades salieron de su pequeño taller en los seis años siguientes.

El Buggy era «impatentable»

Sin embargo, Meyers nunca pudo rentabilizar su “invento”, tantas veces copiado. El Departamento de Patentes de EE.UU. le negó el derecho aludiendo que aquello “era impatentable”, así que el creador del Buggy terminó quebrando económicamente. Con nuevos inversores, la empresa fue reflotada en el 2000 recreando el “Classic Manx” y, luego, ampliando a versiones como el Manxter 2+2. Aunque el 2009 retornó al original “Traditional Manx” mecánicamente actualizado, que es lo que demandaban sus clientes.

Dune Buggy

En los años ’60 los Manx originales montaban habitualmente motores Volkswagen de berlina o furgoneta, pero algunos clientes preferían los Porsche del 356 o del 912 o 914 mucho más potentes. También se utilizaron en abundantes carreras tipo “Baja” y fue protagonista mecánico de películas como “El Asunto de Thomas Crown” o “Sólo para tus Ojos”. Estos son hoy piezas de colección. El personalizado de Steve McQueen, totalmente restaurado y con su motor de Chevrolet Corvair, ha vuelto a propiedad de la empresa.

Aún hoy se construyen Buggies muy especiales

Con independencia de las copias y derivados realizados en todos los continentes, los preparadores americanos siguen fieles al Buggy Manx. Hace poco salió a subasta uno de 1969 personalizado por East Coast Buggies (asociado al programa de TV, Top Gear), con lo último en tecnología actual pero aspecto original. Junto a su espectacular pintura metalizada con techo levadizo, destaca un motor de Porsche 912E con su escape transversal, cuatro frenos de disco, amortiguadores Spax, chasis reforzado, caja de cambios “John Walklett Pro Street” y, por supuesto, enormes llantas y ruedas de dos tamaños diferentes. Aunque conservando un máximo de piezas Volkswagen, como era en origen.

Dune Buggy

Meyers creó el concepto del “Californian Beach Buggy” y lo exportó a todo el mundo. Desgraciadamente para él, no pudo obtener rendimiento económico a su idea. Al menos le queda la gloria de haber sido su creador. Un ejemplar auténtico vale ahora muchos miles de euros, aunque pueden encontrarse copias por mucho menos (y también algunas versiones espantosas) prácticamente en cualquier mercado, España incluida. Cualquier persona sabe hoy lo qué es un buggy…

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