La multinacional juguetera Mattel organiza cada año el “Hot Wheels Legend Tour” por distintos países, buscando modelos reales para reproducir a escala. El -o los- ganadores con estos “hot rods” tendrán como premio su réplica a escala 1/64 (HO), a la venta en jugueterías de todo el mundo. En la selección realizada en Inglaterra, el vencedor ha sido “The Misfit”, basado en un Ford Anglia.
Mattel busca cada vez más originalidad para sus pequeños coches de juguete. En el pasado eran diseños propios de sus modelistas o reproducciones de modelos reales. Pero ahora quiere ir más allá, convocando un concurso internacional para encontrar vehículos tan especiales que merezca la pena reproducirlos a escala reducida y darles esa gloria adicional: una nueva generación va a crecer con ellos en sus manos.
Hot Wheels busca los coches más originales
A falta de completar el “Hot Wheels Legend Tour” con las semifinales y la gran final mundial en noviembre, algunos países ya han seleccionado sus candidatos. Inglaterra siempre ha sido uno de los favoritos, por la tradición y facilidad de homologación de vehículos que su legislación permite. Este año, el jurado seleccionó a diez finalistas (de entre un centenar) antes de elegir al mejor de todos, que irá a competir la “Global Final”.
En la difícil selección había modelos muy variados, como “The Mexorcist”, un Ford Escort Mk2 modificado con motor de 600 CV; o un BMW E21 reconvertido en “Gr.5 Silueta”; o los Mini gemelos, o un moderno Honda eléctrico completamente tuneado; o “Boris”, un Nissan Micra comprado por 300 libras ahora dotado de un motor de 1.000 cc sobrealimentado; o un Escarabajo con motor de 911; o, incluso, un Citroën Saxo dotado de puertas suicidas, llantas de 20” y acabado “custom”…
Pero el ganador era obvio: “The Misfit” (El Inadaptado), un auténtico “hot rod” que parecía diseñado para ser convertido en Hot Wheels. Nació en el patio trasero de un agente inmobiliario aficionado a la mecánica durante la Pandemia. La base, un Ford Anglia de 1963, pero su chasis es una mezcla de componentes de Ford y Hillman. Delante y a la vista, lleva un motor de cuatro cilindros BMW E30 sobrealimentado. Y también cuatro enormes ruedas exteriores con llantas BBS modificadas y neumáticos diagonales de la vieja escuela.
The Misfit se basa en un Ford Anglia de 1963
Aunque la silueta original del Ford Anglia sigue allí, hay una mezcla de clasicismo y modernidad. La carrocería está pintada en verde oliva mate y la única decoración visible son discretas líneas y rotulaciones realizadas a mano por el especialista Nel Melliard. El interior ha sido convertido en biplaza, también con un centro de llanta de BBS como volante, una radio Marshall y tapicería de cuero. Hasta las esferas de los relojes han sido pintadas a mano. Por cierto, que el coche está homologado y se usa habitualmente circulando por carretera.
El creador de “The Misfit” se llama Michael Charalambous y no es ingeniero, sino agente inmobiliario. Gran amante de los coches, tiene como ambición comprarse un Ferrari 308 GTB y, para ello construye y vende coches por él modificados. Para fabricar éste ha invertido cientos de horas y miles de libras, pero también mucha imaginación. Para los jueces, lo más determinante es que combinaba el espíritu de la cultura “custom” británica con el que inspira a los auténticos Hot Wheels.
