La ofensiva de Volkswagen con los coches eléctricos va como un cohete. Tras los Volkswagen ID.3 e ID.4, ahora es el turno del ID.5, presentado recientemente. Es 100% eléctrico y es un SUV coupé. En realidad es como un ID.4 pero con una carrocería distinta detrás. La firma alemana lo pondrá a la venta a mediados de 2022 y los pedidos se podrán hacer a finales de este año, o sea, a la vuelta de la esquina.
El Volkswagen ID.5 es pues un SUV coupé, aunque con mejor coeficiente aerodinámico que el ID.4. Entre otras cosas porque así lo define o encuadra la propia marca. Habrá tres versiones, o acabados si se quiere, las normales y la GTX. Y según la primera y la segunda, de tracción a dos ruedas, mientras que la segunda es tracción total.
Hasta 299 caballos y tracción normal o integral
Las versiones de tracción normal tienen el motor eléctrico ubicado detrás. Es el Volkswagen ID.5 Pro de 170 o 204 caballos. El tracción total tiene dos motores, uno delante y otro detrás, uno por eje vaya, de 109 y 204 caballos, respectivamente. Se trata del Volkswagen ID.5 GTX de 299 caballos de potencia total.
En todos los casos, la batería es de 77 kWh. Tanto el Volkswagen ID.5 de 174 caballos como el de 204 tienen una autonomía de 520 kilómetros. El Volkswagen ID.5 de 299 caballos anuncia 480 kilómetros de autonomía.
Volkswagen declara también para el ID.5 una carga en corriente continua de hasta 135 kW, 10 kW más que el ID.4. En corriente alterna el tope siguen siendo 11 kW. La marca dice que para cargar el coche y tener una autonomía de entre 320 y 390 kilómetros solo hacen falta 30 minutos.
Si quieres ir tomando medidas de tu garaje, el Volkswagen ID.5 es un poco más largo que el ID.4 porque mide 4,60 metros de longitud y 1,61 de altura. Y el maletero es grande, 549 litros. Hombre, fuera de que te gusten o no los SUV, este parece bien estilizado y logrado.
Como sus hermanos ID, el Volkswagen ID.5 emplea la plataforma MEB sobre la que también se asientan coches del Grupo como el Cupra Born, Audi A4 o Skoda Enyaq y desarrollada para los vehículos eléctricos compactos de este gigante que es Volkswagen, Audi y compañía.
Dentro la imagen es muy similar a la del ID.4. El salpicadero es muy “limpio”, con el cuadro de relojes, que no es muy grande, y el monitor central de 12 pulgadas, el de mayor protagonismo sin duda. Y para endulzar el ambiente, la luz interior es de hasta 10 colores a elegir, que son 30 si se quiere pagar aparte por ello menos en el GTX que es de serie.
Entre los muchos gadgest tecnológicos del Volkswagen ID.5 están los datos proyectados en el parabrisas, faros y pilotos de leds o hasta faros matriciales según la versión. También anuncia que tanto el hardware como el software son la versión 3.0, la más avanzada.
Cuenta con cosas como el sistema de aparcamiento Park Assist Pls, sistema de mantenimiento de carril Lane Assist o el sistema de datos del tráfico Travel Assist, aunque la lista es larga como no podía ser de otra manera. Ah, puede tener gancho de remolque de hasta 1.200 kilos de arrastre.
Eco, Comfort y Sport y Traction, hasta 4 modos de conducción
Es sabido que los eléctricos, también los híbridos, tienen varios modos de conducción a elegir, aunque también pueden hacerlo automáticamente. En este caso, el Volkswagen ID.5 tiene tres, o más bien sus dos primeras versiones: Eco, Comfort y Sport. La versión GTX además suma otro, el Traction, para firmes de menor adherencia.
También permite regenerar en la frenada. Algo cambien común en este tipo de coches. Por ejemplo, en el híbrido eléctrico Honda HR-V e:HEV son cuatro los niveles a través de las levas. En el Volkswagen ID.5 hay dos niveles de regeneración a través de la frenada, el D y el B, que se seleccionan moviendo la palanca de cambios a esas posiciones según se quiera. En la más potente de esta fases regeneradoras levantar el pie del acelerador casi equivale a frenar.
Lo dicho, la ofensiva de Volkswagen con los eléctricos es total y, además, parece muy bien calculada y controlada. Y con estos niveles de autonomía y eficiencia, el coche eléctrico va dejando atrás muchos tabúes.
