¿Prestaciones o sensaciones?

¿Cuánta potencia necesitas para disfrutar al volante de un coche? ¿Cuál es el ritmo razonable para conducir por carretera abierta? ¿Qué tipo de coche se disfruta más? A estas y otras preguntas trataré de responderos… pero, en primera persona.

Este vídeo pertenece al Área de Socios de Garaje Hermético, para verlo tienes que pertenecer a este grupo y tiene un coste de 0,99 euros al mes.

Siempre me gusta dejar clara una cosa: Los periodistas del motor tenemos dos opiniones, una como periodistas y otra personal…. Y no siempre coinciden. Prometí que estos vídeos que hemos llamado Premium iban a ser muy personales… así que hoy no he dejado pasar el Máximo Sant periodista, el que habla es el Máximo Sant aficionado, como tú o como tú. Tenedlo en cuenta.

Y estamos entre amigos. Hace poco me encontré en un pueblecito de la Sierra de Madrid a un garajista que me reconoció y se dirigió a mi diciendo «soy suscriptor y admirador tuyo». Y lo que le respondí os lo digo a todos vosotros: Aquí, en este canal, no tengo admiradores, sino amigos. Aunque no os conozca a todos, aunque sí a muchos a través de vuestros comentarios. Así que esta es una conversación entre amigos. Tenedlo en cuenta.

Hablo como un aficionado más

Así que como hablo como un aficionado más y hablo entre amigos, puedo ser claro y directo: ¡Si, me gusta correr! ¡A todos los aficionados a los coches nos gusta correr! ¡A todos los aficionados al motor nos gustan los coches potentes! Esto será, como suele decirse, políticamente incorrecto… pero no por ello menos cierto.

Igual de cierto que los buenos aficionados somos gente seria y responsable. Siempre digo que para poder correr lo primero que hay que aprender es a no correr… No voy a animar a nadie a superar los límites de velocidad ni a cometer ilegalidades. Me ponen poquísimas multas, tengo mis 15 puntos de carné y nunca, ni en coche ni en moto, he tenido un accidente, tras años y años de probar coches y de hacer muchos cientos de miles de kilómetros… Desde luego no soy un loco del volante.

E insisto: No voy a animar a nadie a no respetar los límites, pero tampoco voy a impedir que los conductores, de forma mayoritaria, muestren su disconformidad con unos límites ridículos circulando, de forma segura y razonable, ocasionalmente por encima de ellos.

Basta ya de demagogia

¿Soy un loco por circular por una autopista de peaje a 140 km/h con un buen coche en perfecto estado, siendo un conductor experimentado, conduciendo descansado y sin haber probado el alcohol? En mi opinión no. Basta ya de demagogia… estamos entre amigos. Y si no corro no es por miedo a los radares, es porque me impongo mis limites, razonables y razonados: Jamás me han puesto una multa de radar cruzando un pueblo o en una urbanización.

Pero, por carretera abierta hay que saber cuánto, cuándo y dónde se puede correr. Y distinguir entre conducción deportiva y conducción dinámica. Porque para correr de verdad, disfrutar frenando y trazando curvas al límite solo hay un lugar posible: Un circuito. Te puedes divertir conduciendo por carreteras viradas abiertas al tráfico: Sí. Se puede disfrutar de un cambio de marchas perfecto y un punta-tacón de libro: Sí. Te puedes complacer de trazar perfectas las curvas: Sí. Pero correr, lo que se dice correr de verdad, no se puede hacer en carreteras abiertas al tráfico.

Mi Audi TTS

He titulado este vídeo con una pregunta, ¿prestaciones o sensaciones? Ya va siendo hora que os explique el motivo. Cuando me despidieron de mi puesto de director general de una importante empresa editorial tenía un Audi TTS; coche ligero, corto, manejable, con muy buenos frenos, tracción total, cambio de doble embrague y motor de casi 300 CV. Casi un coche de rallyes. Os lo prometo: Es casi imposible ir a una carretera de curvas y no acabar corriendo «demasiado». Porque el límite es tan alto que, para tener sensaciones, tienes que llevar un ritmo muy rápido.

Por casualidad en esa época me dejaron para probar un coche que conocía bien, un Mazda MX5 1.8 NC con techo duro retráctil, un coche ligero, poco más de 1.100 kg, 126 CV y cambio manual. Con ese coche repetí el mismo recorrido que una semana antes había hecho con mi Audi TTS… ¿y que pasó? Pues, honestamente, que tuve más sensaciones y disfrute más circulando a un ritmo absolutamente civilizado… Así que vendí mi TTS y me compré mi primer MX5, un dos litros con techo duro retráctil. Me venia bien la pasta, me acababan de despedir.

No reniego de los coches deportivos potentes

¿Quiero decir eso que reniego de los coches deportivos y potentes? ¡NO! Si me toca una quiniela lo primero que hago es, en función de lo que me toque, comprarme un Porsche 911 Turbo, un Ferrari F8 Tributo… o ambos. Pero creo que hay coches que para disfrutarlos de verdad vale la pena ir a un circuito.

Y hay más opciones además de hacer carreras: Comprarse un kart o comprarse un coche y destinarlo a hacer tandas. Os aseguro que es una opción más barata de lo que parece y que vale la pena: Vas a divertirte, a aprender mucho y con una seguridad casi total. Y una tercera opción: Tener un coche para tandas entre varios amigos.

Otra cosa que siempre digo es que los coches, y todo, no valen lo que pagas por ellos, sino lo que pagas menos lo que te dan. Si eliges bien, haces una buena preparación y un buen mantenimiento, puedes incluso ganar dinero, pero lo normal será que pierdas, pero pierdas poco.

¿Qué es una buena elección?

¿Qué es una buena elección? Un coche que, de serie, tenga la potencia que quieres. Por ejemplo, es una tontería comprar un BMW 320i E36 que da 150 CV y gastarse dinero en preparar el motor… ¡compra el 325i o el 328i! Ya tendrás casi 200 CV… ya sabéis que pongo este ejemplo, porque tengo uno que quiero preparar para tandas…

¿Y que es una buena preparación? Usa le inteligencia. Por ejemplo, unos bacquets de competición con la homologación pasada de fecha para ti son perfectos.. y te costarán menos que tapizar tus asientos. Al motor no le hagas nada más que cuidarlo: Correa de distribución a la menor duda, buenos filtros, buenos aceites y puesta a punto. Céntrate en frenos y suspensión. Hay marcas y modelos que permiten mejorar los frenos usando material de serie de otros coches de la misma marca. Y ahorra en otros apartados, pero no en el de amortiguación. Por último, hay neumáticos semislick que agarran y duran a la vez y son incluso menos caros que los de calle… aunque no muy adecuados para el dia a día.

Con este tema y con este tipo de vídeos me interesan vuestros comentarios más que nunca. Incluso si es para contradecirme. Sí, ya sé que me diréis que tener un segundo coche es caro… pero os digo dos cosas: Una, no tengo la culpa de que tu hobby, como el mío, sea caro; y dos, más caro sale tener un accidente.

Pregunta del día

Tengo una enorme curiosidad por saber donde disfrutáis más de vuestro coche, si de viaje, haciendo curvas, entrando en circuito, viajando de noche… haremos una estadística con vuestros comentarios.

Comparte

Te puede interesar