El automóvil ya no seduce

No hace tanto un adolescente soñaba con una moto o con un coche. Ahora sueñan con un móvil o una tablet. No hace tanto lo primero que se hacía a los 18 años era sacarse el carnet… ahora los jóvenes no tienen prisa. ¿Ha perdido el automóvil capacidad de seducción? Y si es así, ¿por qué?

Este vídeo pertenece al Área de Socios de Garaje Hermético, para verlo tienes que pertenecer a este grupo y tiene un coste de 0,99 euros al mes.

Este es un tema y un vídeo perfecto para hacerlo aquí, entre amigos y expertos, entre el núcleo duro de los aficionados a los coches. Otros, a lo mejor, o a lo peor, no lo entenderían. Porque, en mi opinión, sí: El coche ha perdido capacidad de seducción y a los jóvenes les interesan cada vez menos.

Coche «caca»

Me considero un ecologista activo y convencido… pero no radical. Creo que la afición al motor no está reñida para nada con la ecología. Una amiga mía, ecológica radical, me reprochó que me dedicase a dar vueltas a un circuito quemando gasolina y gastando ruedas… Es verdad, lo confieso, no será la afición más ecológica del mundo. Pero no puede decir eso una persona que tiene un coche viejo, sin ITV, que apesta a gasolina y que se va al menos una vez al año al Caribe y una vez al año hace un crucero. Porque no nos engañemos: No hay nada menos ecológico que un avión o un barco

Pero, el automóvil está demonizado. Cuando se habla de la polución del aire a nuestros políticos y a la opinión pública ni no solo se les olvidan los aviones y los barcos, se les olvidan las calefacciones y las industrias… nada menos. Me sorprende como amigos de mis hijos van el automóvil como algo que contamina… pero no es lo peor…

Un coche es un arma…

¿Cuántas veces habéis oído esto? Infinitas. Un coche es un arma, porque con él puedes matar a gente. Claro. Y con un libro, con una pata de jamón ibérico, con una botella de agua o con un cuchillo de pelar patatas. Es una auténtica falacia.

Un arma es un instrumento diseñado con el objetivo único de atacar o defenderse… no es el caso del coche, diseñado para transportar rápido y seguro a personas y cosas. Fijaos en la frase que he dicho: «rápido y seguro«. Una frase que aplicada a un tren, un avión o un braco, no despierta controversia pero, aplicada a un coche, sí…

Demonización de la velocidad

Un queridísimo amigo mío, médico, aficionado a los coches y, tristemente fallecido hace poco me decía: «La diferencia entre estrellarse a 120 km/h o a 160 km/h contra un pretil de un puente está clara: A 120 km/h te mantas y a 160 km/h te matas más».

Ya sabéis que en todos los videos digo que hay que respetar los límites y las normas… por absurdas que sean. Que lo son. Porque la actual limitación de velocidad en España se instauro en 1974, era de 130 km/h y se hizo por motivos de ahorro de combustible, ya sabéis, la crisis del petróleo del 1973.

Pero, ¿qué coches había entonces? ¿Qué carreteras? En 1974 la mayoría de los coches del parque español tenían una velocidad máxima inferior a 130 km/h y solo había en toda España unos cientos de kilómetros de autopista. Nada que ver con la situación actual.

Personalidad

Lo hemos comentado muchas veces en este entorno de expertos: En la década de los ’80 y aún en la de los ’90 podías distinguir un coche de frente por los faros y a muchos por el sonido. Un Renault 11 Turbo sonaba distinto de un Opel Astra o de un Volkswagen Golf GTi. Y lo mismo podríamos decir de su estética, muy diferente entre marcas e incluso entre modelos de la misma marca. ¿Qué pasa ahora? Yo lo confieso: Cuando veo uno de estos SUV medianos a los lejos, no soy capaz de distinguir la marca.

Electrones al poder

Los actuales coches térmicos tienen un cantidad ingente de electrónica para la gestión del motor y del bastidor. Y en los eléctricos… ¡que te voy a decir!… todo es electrónica. La verdad es que la conducción de un coche eléctrico no puede ser más simple: Presionas el botón de start y tienes un volante para dirigir el coche, un pedal para acelerar y otro para frenar.

Conducir bien los coches de antes, con su cambio manual, haciendo punta tacón, llevando el motor al régimen de par máximo, modulando el pedal del freno… sin duda era más complicado, pero mucho más divertido…

¿Cualquier tiempo pasado…

…fue mejor? Pues sí y no. Sinceramente, los coches modernos son fantásticos. Me acabo de hacer casi 2.000 km en un Cupra Formentor de 150 CV y, lo confieso, no he echado de menos hacer este viaje en mi Golf GTi MK2… ni siquiera mi Mazda MX5.

Y es que los coches modernos son muy seguros, muy cómodos y muy eficientes. Esto es un hecho. ¿Qué les falta personalidad? En general, sí, aunque concretamente este Cupra y los Cupra en general, ofrecen un plus en este sentido.

Conclusión

Mi conclusión es clara: No reniego de los coches actuales… Pero creo que las marcas deberían ser más valientes en sus diseño, en sus planteamientos, tener más visión de futuro y prestar más atención a la gente joven y a los niños

Tampoco entiendo la «prisa» de algunas marcas en ofrecer coches autónomos… ¿de verdad tendrá interés comprar un Alfa Romeo, un BMW o un Porsche si no lo vas a conducir?

No reniego de los coches actuales, pero me encantan los coches «clásicos» o aquellos que de momento solo son viejos, pero están llamados a ser clásicos. Creo que los verdaderos aficionados trataremos de tener un coche moderno para el día a día y uno clásico para disfrutar de su conducción.

Así que seguiremos haciendo vídeos de conducción, de coches «de los de antes», entre comillas, y probando coches modernos… pero eso sí, cuando lleguen los autónomos, que tendrán la capacidad de seducción de una lavadora o un frigorífico, me dedicaré en exclusiva a los clásicos…

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