Vuelve el Renault 5 Turbo… Pero sin turbo

Ya es oficial que Renault resucitará, probablemente este mismo año 2025, al R5 Turbo, ese al que los aficionados llamaron “culo gordo”. Una buena noticia… ¿seguro? No sé si este modelo se puede considerar o no un R5, pero desde luego, “Turbo” no… porque será eléctrico. Y no es obra de Renault Sport, sencillamente porque… Renault Sport ha desaparecido…

Renault se suma a otras marcas, como por ejemplo Porsche, que usa el nombre de Turbo como reclamo en coches supuestamente deportivos que ni tienen turbo ni tienen siquiera motor térmico… es el caso del Taycan Turbo. A mí no me gusta. Cosas mías.

Tras la muerte de Renault Sport

No deja de ser una cierta contradicción que apenas un año después de «matar» a Renault Sport, que tan buenos momentos y tan buenos modelos nos ha dado, Renault haga este anuncio. Se supone que Alpine va a sustituir las ya famosas siglas RS… pero no empezamos bien. Es un ciclo curioso, porque el 1976 cerró el departamento de competición de Alpine para crear Renault Sport y ahora se puede decir que sigue el camino inverso… es de suponer que los de Renault saben lo que hacen… esperemos.

El Renault 5 Turbo es un mito, no el Copa Turbo ni el Alpine Turbo ni el GT Turbo, todos de tracción delantera, sino el espectacular R5 Turbo de motor central… Hicimos un video específico titulado «Renault 5 Turbo: Toda la saga» en el que os contamos como nació este modelo y todas las versiones que hubo. Así que en este caso solo vamos a dar un repaso a contar cómo nació este mito.

Principios de los años 80

Y nos vamos a principios de los años 80 cuando Renault era la marca que más se identificaba con el Turbo. Primero fueron sus actuaciones en las 24 horas de Le Mans con los Alpine prototipos y más tarde y con la marca Renault, con su llegada a la F1. Renault siempre había cuidado mucho el aspecto deportivo y su modelo clave para la marca y aparecido en 1972, necesitaba un revulsivo, ya comenzaba a acusar el paso de los años… Y en Renault pensaron: Competición, Turbo, R5… a ver que se nos ocurre.

Un deportivo derivado de un coche modesto

Y fueron unos visionarios, haciendo prácticamente lo que todos harían más tarde: Lanzar un coche muy deportivo pero que exteriormente se identificaba con un coche modesto. El coche era muy atrevido. Pusieron el motor en el centro, rebajaron la altura del chasis y ensancharon la parte posterior como nunca antes se había hecho. El capó y las abultadas aletas posteriores se hicieron de fibra y el techo, portón y puertas de aluminio. Las suspensiones eran completamente nuevas, los frenos sobredimensionados y las ruedas, sobre todo las traseras mucho más grandes.

El motor mantenía la cilindrada de 1.397 cm3, pero con inyección y una alta presión de soplado, 0,85 bar, lo que le permitía alcanzar los 160 CV para un peso de en torno a los 900 kg, una verdadera bomba.

Primero Grupo 4, luego Grupo B

Aunque tanto el acabado exterior como el interior estaba muy cuidado, quedaba claro que el objetivo era la competición, primero como Grupo 4 y luego como Grupo B. Y rápidamente llegaron los éxitos gracias a un piloto muy rápido y con mucho carisma, Jean Ragnotti. En 1981 ganó el prestigioso campeonato francés de rallyes, pero sobre todo destacó en el Mundial, donde venció en el Montecarlo de 1981 y en los Tours de Corse de 1982 y 1985, éste último en el año del debut del Maxi-Turbo, una de las varias evoluciones que tuvo el modelo en competición. Lo cierto es que apenas un año después de su puesta a la venta el R5 Turbo ya era un mito. Y sigue siéndolo. Pero en 1986 dejó de fabricarse y nunca tuvo sustituto… hasta ahora.

Renault 5 Turbo 3E

Y ahora llega su «sustituto». Renault, para abrir boca, nos presentó un prototipo denominado Renault 5 Turbo 3E. Con el numero 3 en su denominación porque hubo un Turbo 2 y la E, obviamente, de «Eléctrico». La idea era crear un deportivo puro por encima incluso del Alpine de la propia marca, pero cien por cien eléctrico. La marca lo ha hecho público a lo grande, con un documental titulado «Anatomy of a Comeback» lanzado a finales de 2024, de 40 minutos de duración, donde verás muchas imágenes bonitas, pero pocos detalles técnicos sobre este Renault 5 Turbo sin turbo.

El chasis será de fibra de carbono para ahorrar peso… «ahorrar peso»… ¿cuánto? En un coche de este tamaño, entre 4 y 4,5 metros y a igualdad de rigidez más o menos, la fibra siempre es más rígida, un chasis de carbono puede suponer un ahorro pongamos, tiremos por alto, de entre 50 y 75 kg… que es mucho. Pero… ¿cuánto van a pesar las baterías?

Dos motores y 500 cv

¿Y qué motor llevará? Pues no uno, sino dos, uno en cada rueda posterior, que entre ambos suman 500 CV. Esto me hace gracia, porque el gran defecto del original R5 Turbo es que fue solo de propulsión trasera, cuando los mejores Grupo B que llegaron tras él eran de tracción total. ¡Con lo fácil que es hacer un coche eléctrico de tracción total! Pones un motor en cada rueda y ya está. Pero no, hay que ser puristas y mantener la propulsión posterior… en un «remake» que es eléctrico que se llama Turbo y no tiene turbo.… ¿dónde está el purismo? Se ve que, va «por barrios».

La verdad es que el «jefazo» de Renault, Luca de Meo, es muy amante de estos «regresos al pasado», pero más como maniobra de marketing que con otras intenciones… lo cual es evidentemente licito, pero a veces, algo decepcionante. Algunos me criticaréis diciendo que soy de la «vieja escuela»… Yo os diría que soy de la cuerda de Colin Chapman cuando decía aquello de “prefiero que me quites un kilo a que me des un caballo” … Al bueno de Colin estos coches eléctricos de elevadas potencias, pero aún más elevados pesos, no le habrían gustado nada. Porque se repite mucho que la aceleración de 0 a 100 km/h será de menos de 3 segundos… pero no se da ni una sola pista sobre el peso de este coche. Y la vida no son rectas, hay curvas. Y son más divertidas.

No somos «anti-eléctricos»

No, no soy «anti-eléctricos» como algunos me han dicho. Creo que son los coches ideales para las ciudades y sus entornos, y en ese medio no tienen rival por su silencio, comodidad de uso y ausencia de emisiones en el lugar donde circulan. En el otro extremo, por mucho que se empeñen muchas marcas y hagan deportivos eléctricos de muchísimos caballos que hacen tiempos buenísimos en el Nürburgring… eléctrico y deportivo no «casa»… por mucho que aceleren como bestias.

Os propongo que seáis vosotros los que lleguéis a vuestra propia conclusión, algo muy habitual en Garaje Hermético. Y os propongo un ejercicio de imaginación. Nos vamos a un tramo de rallye, de esos con firme «dudoso», ondulado, con gravilla y muchas curvas. Y os subís al R5 Turbo original, con «solo» 160 CV y 900 kg, es decir, una relación peso potencia de 5,6 kg por caballo. Y os hacéis el tramo. Ahora os bajáis del «viejo» R5 Turbo y os subís al nuevo R5 Turbo sin turbo, con sus 500 CV para… ¿pongamos 2.200 kg? Cuesta pensar que pese menos si aspira a tener una autonomía decente. Hablamos de 4,4 kilos por caballo, claramente mejor que el «viejo».

Y la pregunta no es con cuál crees que irías más rápido, que sin duda sería con el «viejo» sino que la pregunta clave es ¿con cuál crees que te divertirías más? Esa respuesta es la conclusión de este video…

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