Volkswagen Golf vs. Opel Kadett. Comparativa Vintage 16V

Hay pocos coches, incluso con más «caché» y precio, que sean tan míticos como el Volkswagen Golf GTi y el Opel Kadett GSi. Todavía más si hablamos de las versiones de 16 válvulas. Y aún más si los comparamos. Porque casi 40 años después la pregunta sigue sin respuesta… o con muchas respuestas, que es lo mismo: ¿Cuál era el mejor?

En este vídeo hablamos de los mejores coches GTi de los años 90.

Os lo aseguro, este vídeo lo he hecho por pura «aclamación popular». Alucino como tantos años después estos coches y este enfrentamiento sigue despertado pasiones. Pero es que además os voy a hablar de coches que he probado mucho, muchas veces, cuando aparecieron y ahora… y además os lo adelanto, ¡me voy a mojar! El ganador de esta comparativa será el «Coche del día» de hoy.

Justo es reconocer que la todavía llamada categoría GTi la inventó el Golf. ¿Cuál era la receta? Vale la pena irnos al año 1976, cuando apareció el VW Golf GTi MK1.

Volkswagen Golf MKII GTi 16v

Se podría decir, simplificando un poco, que cuando nace el primer Golf GTi no tiene prácticamente competencia. Pero esto cambia cuando llega el MK2, mucho mejor que el primero, aunque para mí no más bonito…o al menos, no tan diferente. Recordemos que el diseño del primer Golf es obra de Giugaro, pero para el segundo, que básicamente es el mismo agradando, redondeado y “estirado”, en VW pensaron que ellos solo se valían…y así, más o menos, hasta hoy.

La versión de 16 válvulas aparece como tope de gama en 1985. Y es que al Golf GTi MKII, que ya sabéis que tengo uno, pocas pegas podían ponérsele, la más seria, quizás, que estaba falto de potencia para el comportamiento que tenía…y para lo que ofrecía ya entonces la competencia. Y el 16V pasa de 112 a 139 CV.

Opel Kadett GSi 16v

El Opel Kadett normal, el de 8 válvulas, podías reprocharle que no tenía un comportamiento tan bueno, sobre todo tan «amable» como el conductor como el Golf. O que su acabado no era de la misma calidad… bueno, si no era de la misma calidad, pues era muy próxima… Pero poco más. Porque el motor era mucho más agradable y potente que el del Golf, 18 CV más, y su estética, para mí, mucho más llamativa.

Pero tanto sus virtudes como sus defectos se magnifican en el 16v: Su comportamiento ya no es menos amable que el del Golf, es sencillamente, bastante más delicado… pero es que no corre más que el Golf 16V… ¡corre mucho, muchísimo más! El Golf 16V ofrecía 139 CV y el Kadett 156 CV… pero la diferencia era mayor… como ahora veremos.

Motores: Diferentes generaciones.

Ya os decía que en su momento tuve la oportunidad de probar a fondo, pero también de meter en banco, a estos dos modelos. Por simplificar: Cuando aparecieron los coches de 16 válvulas toda la prensa del motor criticaba que eran coches que ofrecían más potencia en alta, pero menos par en baja…

Al Volkswagen Golf GTi MKII 16v le podemos considerar el último de esa especie. Y el Kadett GSi 16V el primero de la siguiente raza, en la que los motores de 16 válvulas no solo eran más potentes arriba, sino que lo eran en todos los regímenes. Bueno, y no olvidemos que el Golf era un motor de 1.8 litros y el del Kadett era de 2.0 litros, un 10 por ciento más.

Pero como os decía, metí muchos de estos coches en banco y he rescatado las curvas de potencia de dos de ellos y vamos a compararlas.

Aquí hablamos de otros coches míticos con motores de 16 válvulas.

Al volante: Cara a cara

Dentro no hay grandes diferencias en cuanto a habitabilidad o posición de conducción. En cuanto al acabado me parece más bonito el del Opel y parecen de la misma calidad, aunque el tiempo ha demostrado que este Golf, como todos los VW, están hechos para durar. Tienen mejor vejez que el Opel.

Por fuera se nota la mayor modernidad de la carrocería del Opel con un Cx de 0,32 por 0,34 del VW, que es mucho. Esto y la mayor potencia marcan grandes diferencias en cuanto a velocidad máxima, ya que el Golf declaraba 206 km/h difícilmente alcanzables y el Kadett 208 fácilmente superables.

Si te ibas a una zona de curvas había que afinar con los dos coches. Con el Golf, porque tenías que acertar con la marcha adecuada en cada curva, porque si no el coche se quedaba prácticamente «muerto». Por el contrario, con el Kadett nunca te faltaba respuesta…

Al contario, más bien te sobraba, porque la tremenda entrega de potencia, sobre todo a las salidas de curvas lentas, ponía en aprietos al tren delantero, sobre todo a la rueda interior, que patinaba… recordemos, que estos coches no tenían autoblocante. ¿No sabéis qué es? Hemos hecho un vídeo titulado “¿Cómo funciona un autoblocante?”, que te recomiendo.

El Opel Kadett, en curva rápida, necesitaba ser conducido con decisión. He leído por ahí que este coche se iba de atrás «de forma brusca e inesperada». Pues no. Lo hacía en cuanto titubeabas con el acelerador. Con un Kadett, en curva media o rápida, no puedes ahuecar… Por comparación, el Golf, incluso este 16v era, como se dice en el argot, una ¡madre! A pesar de sus suspensiones más rígidas y una gruesa estabilizadora trasera que hacía levantar la rueda trasera interior con facilidad, como se ve en la foto.

Coche del día

«And the winner is»… creo que os voy a sorprender: El Opel Kadett GSi 16v. ¡Y eso que tengo un Golf! Pero el Golf puede que sea, entre comillas, «mejor coche», pero el Kadett es más «emocionante»… y no, no me refiero a que te pueda dar un susto, me refiero a que es un coche que te comunica más emociones… Como coche de cada día cualquier Golf es fantástico, pero como clásico de colección… ¡me quedo con el Kadett!

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