Huir escondido en el coche: los casos más alucinantes

Se dijo que el político Carles Puigdemont huyó de España oculto en el maletero de un coche. De ser cierto, os lo aseguro, no fue el primero. Ni será el último. Fugarse, escaparse o cruzar una aduana, oculto en un coche es un clásico… en este vídeo vas a encontrar historias divertidas y otras dramáticas… pero acabamos con una anécdota divertida.

En este vídeo no hablamos de política

En Garaje Hermético solo nos metemos en política para criticar, dar nuestra opinión y exponer nuestras ideas con temas que atañen al mundo del motor… y no vamos a abandonar esta línea, así que nadie se alarme. Eso sí, las mejores historias las he dejado para el final.

Pero es que en España se armó mucho revuelo cuando se dijo que Carles Puigdemont escapó escondido en el maletero de un coche… como si eso fuese algo nuevo… ¡es tan viejo como el invento del propio maletero!

Hay versiones contrapuestas, pero no tanto como parece. El afectado declaró: «No hubo necesidad de esconderme en el maletero de un coche -para cruzar la frontera-, iba sentado en la parte posterior» no sabemos si «disfrazado» o no. Otra versión, que como digo no es totalmente contradictoria, dice que el señor Puigdemont salió de la urbanización donde vivía oculto en el maletero del coche de su esposa. Ya en el exterior, se cambió al coche de un amigo que era “mosso de escuadra”, la policía autonómica catalana, para huir a Francia.

Huir en el maletero no es nada nuevo

Y es que eso de huir en el maletero de un coche no es nada nuevo. Como os digo, hay casos dramáticos y otros que tienen su punto «divertido» o al menos, muy «peliculero». Este es el caso sucedido en mayo de este 2024 cuando un preso en Pola de Siero, Asturias, pidió ir a una consulta de odontología. Iba custodiado por la Guardia Civil pero en un momento dado, escapó a la carrera… Un coche le esperaba a la vuelta de la esquina con el maletero abierto. El prófugo saltó al maletero y, frase muy oportuna, dio el «esquinazo» a los agentes.

Idéntico sistema utilizó José Antonio «El Chumbo». La policía recibió la llamada de unos vecinos de la localidad de El Campillo, en Huelva, porque un vecino estaba, literalmente, «armando follón». Este vecino era conocido como «El Chumbo» y pesaba sobre él una orden de búsqueda y captura. La policía le encontró en el maletero de un turismo que estaba detenido en una gasolinera a solo 200 metros de la zona de los sucesos. El conductor del coche, vecino del pueblo, dijo que «no sabía que estaba allí»… algo que tampoco es nuevo.

¿Qué hace ese señor en el maletero?

Otro caso: La Guardia Civil de Tráfico echó el alto a un coche que se había saltado un stop y que se notaba que iba, por decirlo muy finamente, «con mucha prisa»… inmediatamente se dio a la fuga a velocidades superiores a los límites y a pesar de la niebla. Cuando por fin lo atraparon descubrieron que iban cinco ocupantes, cuatro en el habitáculo y uno más, amordazado, en el maletero. Además de drogas, o como dicen los telediarios, «substancias estupefacientes». El conductor dijo que no sabía cómo ese señor y esa droga habían ido a parar allí. Todo esto sucedió en Venta de Baños, en Palencia.

Es cierto que el confinamiento durante la pandemia fue muy duro y que muchas personas buscaban la forma de esquivarlo. Y una vecina de Sevilla decidió saltarse el confinamiento con toda su familia, en total 8 personas, 3 mujeres y 5 niños. Su coche era un Citroën Xantia, pero con una rueda pinchada, los faros rotos y sin ITV. Y como los 8 no cabían en el habitáculo decidieron que uno de los niños viajase en el maletero. La policía los detuvo en la céntrica avenida Cruz del Campo y encontraron al menor en el maletero de casualidad…

También tras el salpidero

La siguiente historia es muy seria, pues nos da una idea de la desesperación al algunas personas por escapar buscando una vida mejor, aunque también nos da una idea de la imaginación que han desarrollado esas mismas personas. En la frontera de Melilla, en 2017, en un registro rutinario a un hombre de origen marroquí de 65 años, encontraron a un joven de 12 años oculto en el doble fondo del salpicadero del coche… alucinante.

Seguimos con historias que son dramáticas, pero a la vez sorprendentes. Otra frontera «caliente» es la que separa a los EE.UU. de Norteamérica y a nuestro país hermano, México. Allí miles de personas, poniendo en juego su propia vida, tratan de pasar de un lado al otro.

En la frontera, la policía norteamericana detuvo en un control a un monovolumen que tenía los papeles en regla… pero de pronto uno de los agentes noto algo raro… un asiento que se movía solo… Cuando revisaron el asiento vieron que bajo la tapicería se encontraba oculta una persona sin documentación que trataba de pasar desapercibida… solo por el esfuerzo y la imaginación merecería que el «poli» hubiese hecho la vista gorda.

Alemania del Este

Nos vamos a otra frontera dramática, la que separaba la desaparecida Alemania del Este de la Alemania Occidental… tan dramática como que cerca de 600 personas fallecieron tratando de «saltar» de uno a otro lado. Si tuviese que esconderme en un coche, buscaría un coche grande… no precisamente el coche más pequeño de todos, un coche de 2,3 metros de largo y 1,40 metros de ancho: El BMW Isetta, el famoso «coche huevo» o «huevín».

La película alemana «The Small Escape» cuenta como Klaus-Günter Jacob ideó el plan para trasladar a su amigo Manfred Koster de la RDA a la RFA, pasando a través de la controlada frontera. Hizo cambios en el estrechísimo vano motor para que una persona cupiese desde luego echa un verdadero ovillo. Tuvo que modificar la banqueta, quitar la rueda de repuesto, la calefacción y el filtro del aire y cambiar el depósito de combustible por una botella de apenas 2 litros. Y el 23 de mayo de 1964 logró escapar.

Heinz Meixner un tornero austriaco que durante un tiempo trabajó en la parte Este de Berlín y que por tanto entraba por las mañanas en la RDA para trabajar y salía por las tardes. Conoció a Margarete Thorau, una ciudadana de Alemania del Este que no podía salir… y se enamoraron. Disimuladamente midió la altura de la barrera que impedía la salida hacia la libertad y comprobó que se encontraba a 90 cm del suelo. Así que ni corto ni perezoso alquiló un Austin Haley Sprite y le quitó el parabrisas, con lo cual su altura era de 82,5 cm… ¡pasaría por debajo de la barrera!

El 5 de mayo de 1963 los nervios estaban a flor de piel. Se detuvo cerca de la barrera y cuando nadie esperaba pasó a toda la velocidad, toda la velocidad que permitían los 56 CV del Austin. ¡Y pasó bajo la barrera! Los policías tardaron en reaccionar y Meixner y su enamorada cruzaron bajo la barrera… ¡y casi se estrellan! pero ya, en el lado norteamericano.

Mucho peso en el maletero

Vamos a acabar con algo poco dramático. En la localidad coruñesa de Teixeiro dos ladrones robaron un par de cerdos gordos, muy gordos, de más de 200 kg. Y para poder llevárselos de forma disimulada, robaron un coche y los metieron, a lo burro, en el maletero. ¿Y que pasó? Pues muy sencillo… ¡reventaron las ruedas traseras del coche por el exceso de peso! Y abandonaron allí el coche y los cerdos…

Espero no haber ofendido a nadie con estas historias, como os decía, algunas dramáticas, otras con final feliz y en ocasiones incluso divertidas…

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